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Ante un estómago dilatado: rápido a urgencias

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La dilatación gástrica sin torsión es una patología que puede aparecer en perros de cualquier edad, asociada generalmente a ingesta excesiva, aerofagia o condiciones genéticas, entre otros. El acúmulo de espuma y gas produce dolor y gran distensión abdominal, pudiendo desencadenar en una torsión gástrica y muerte del animal. Se trata de una emergencia médica, en la que se debe priorizar la estabilización del paciente. 

POR Judith Tissoni. Licenciada en Veterinaria por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNCPBA. (Extracto de su tesina “Dilatación gástrica canina por inflamación aguda pancreática”)

El término dilatación gástrica simple hace referencia a un estómago con un tamaño mayor al normal, que está lleno de alimento, aire o espuma, conservando su posición anatómica natural. Esto puede evolucionar hacia un vólvulo estomacal, patología donde el estómago rota sobre sí mismo. El término dilatación-vólvulo gástrica (DVG),lo que se conoce como torsión, engloba varios síndromes que van desde una distensión gástrica grave sin vólvulo, hasta un vólvulo sin distensión.
La causa de la dilatación-vólvulo gástrica es desconocida, pero implica una suma de factores que podrían predisponer a esta patología. Los perros que poseen un tórax profundo en relación a su ancho tienen más posibilidades de sufrir una DVG, particularmente razas grandes y gigantes. Ingestas voluminosas de comida o agua con posterior ejercicio, tener bajo peso, comer desde una plataforma elevada, ser macho y de edad avanzada, parecen incrementar el riesgo de padecerlo.
El aumento del tamaño del estómago puede deberse a una obstrucción mecánica o funcional del flujo de salida gástrico. Las obstrucciones intestinales también pueden generar esta patología. Las causas específicas incluyen cuerpos extraños, invaginaciones, tumores, adherencias o estenosis, entre otras.
La dilatación gástrica se produce cuando el estómago se dilata excesivamente por acumulación de gas. Esta acumulación puede deberse a aerofagia, fermentación bacteriana de hidratos de carbono que culmina en la formación de gas, o difusión del mismo desde la sangre. El estómago puede sufrir sólo una dilatación y conservar su posición anatómica normal o, además, rotarse, generando una DVG.
La falta de eructación y la obstrucción de la salida pilórica, impiden la expulsión del gas, y provocan una dilatación gástrica. Luego, esto puede evolucionar hacia un vólvulo, debido a que sobre el estómago distendido del perro se ejercen fuerzas que generan una rotación hacia la derecha o, más frecuentemente, hacia la izquierda.
El estómago distendido comprime las venas cava caudal y porta y, como consecuencia, disminuye el retorno venoso al corazón lo que , provoca isquemia miocárdica, que induce arritmias. El incremento de la presión en el interior del estómago, la hipertensión portal y la sección de los vasos sanguíneos gástricos cortos, como resultado del vólvulo, deterioran la perfusión parietal del estómago. Esto puede causar necrosis y perforación gástrica.
La distensión estomacal hace presión sobre el diafragma y provoca hipoperfusión pulmonar, y una menor distensibilidad del pulmón, causando disfunción respiratoria y aumentando aún más la hipoxia tisular.
Los motivos por los que los pacientes acuden a consulta son distensión abdominal, dolor abdominal, tialismo, arcadas o vómitos o colapso agudo. La auscultación puede revelar un sonido timpánico, lo que indica la presencia de una víscera gaseosa a tensión (en este caso el estómago).
Para diferenciar una simple dilatación gástrica de una con vólvulo se necesita realizar radiografías, pero antes se debe descomprimir el abdomen del perro. Los estudios complementarios se utilizan para descartar diagnósticos diferenciales y, de ser posible, encontrar causantes de la dilatación gástrica.
La dilatación gástrica simple se presenta más frecuentemente en cachorros que han sido sobre alimentados y rara vez necesita tratamiento específico. El estómago, aunque se encuentra muy aumentado de tamaño debido a la ingesta y al gas, conserva su posición normal. El vólvulo gástrico se observa mayormente en perros de edad avanzada, con antecedentes familiares, tórax profundo, entre otras condiciones predisponentes, y ocurre como consecuencia de una gran dilatación estomacal previa.
Hay patologías que se pueden confundir con DVG, como la torsión esplénica primaria que a menudo también provoca dolor abdominal agudo, pero no existe distensión del abdomen o, de presentarse, es leve.
Las hernias diafragmáticas pueden producir signos clínicos similares a los de DVG, sobre todo si el estómago se encuentra dentro de la hernia y el flujo de salida está obstruído. La ascitis también puede provocar aumento de tamaño del abdomen pero, durante el balanceo, se siente la onda de líquido que lo distingue del abdomen timpánico de DVG. Otras enfermedades que se confunden con dilatación abdominal aguda y posible hipovolemia son peritonitis séptica, hemoabdomen y gastroenteritis aguda.
El objetivo inicial debe ser la estabilización del paciente. Tras ello se deba realizar una descompresión percutánea o trocarización. La descompresión percutánea es menos estresante y dolorosa que la intubación orogástrica, que puede realizarse bajo sedación o anestesia general. .
En caso de DVG, se necesita una cirugía de emergencia para retornar el estómago a su posición normal, ya que por lo general no lo hace por sí mismo. También, durante la misma, se debe evaluar y eliminar el tejido gástrico o esplénico necrótico o isquémico, y fijar el estómago a la pared parietal.
En perros con dilatación gástrica sin torsión la gastropexia es opcional y puede realizarse cuando el animal está recuperado. Esta cirugía casi siempre evita torsiones, pero no previene dilataciones. Para los perros con dilatación gástrica simple o DVG que reciben tratamiento inmediato y se les realiza gastropexia quirúrgica, el pronóstico es bueno.
La tasa de mortalidad está entre un 10% y un 54% tras la operación algo que depende de si los perros llevaban con síntomas más de seis horas, de si hubo que practicar esplenectomía junto con gastrectomía parcial, de si padecieron hipotensión en cualquier momento, peritonitis, sepsis, coagulación intravascular diseminada o de si presentaron un estado no ambulatorio o comatoso.
Los consejos para prevenir esta dolencia son ofrecer varias raciones de comida durante el día; evitar que el animal se estrese durante la alimentación; no elevar el comedero; restringir la actividad física antes y después de las comidas o no aparear ejemplares con antecedentes de DVG

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