Saluki, el cazador de Oriente Medio
Con apenas una veintena de ejemplares en el país, de dos a cuatro criadores de la raza y unos ejemplares que pueden alcanzar hasta los 1.500 euros, el Saluki es una de las razas caninas que goza con una gran historia. Sin embargo, a pesar de tener una gran popularidad en países de Oriente Medio, tiene una presencia prácticamente desierta en España. Veloz, independiente e inteligente, este lebrel se emplea desde tiempos inmemoriales mayoritariamente en las carreras y la caza de animales.
Por Jonathan MANZANO
Los Saluki son considerados una de las razas caninas más antiguas. Durante su larga historia fue conocido durante un tiempo como el galgo persa o el sabueso de gacela. Además se cree que descienden de los lobos del desierto de Ara. Estos canes estaban muy extendidos en el Medio Oriente, llegándose a encontrar en diversos áreas como la antigua Persia, Siria, Egipto, Palestina, Anatolia, Mesopotamia y Arabia. Los beduinos los tenían en gran estima y los utilizaban para la cacería de gacelas, así como para animales de compañía.
Cada tribu tenía ejemplares de la raza adaptados para la caza de presas en particular de su propia área, pero por tradición del Oriente Medio, los salukis ni se compraban ni se vendían, sino que eran obsequiados como señal de honor. Por consiguiente, aquellos dados y llevados a Europa provienen de una amplia variación de terrenos y climas. “En 1840 aparece el primer ejemplar en Europa llamado Galgo Persa” relata Jaime Alberto Rodal Vila, presidente del Club Español de Galgos Afganos, Salukis y demás Lebreles Extranjeros (CEGAS en adelante). Esto permitió la expansión de la raza por el continente europeo dando lugar en 1923 a la aparición del primer estándar británico de la raza. A pesar de la internacionalización que estaba atravesando la raza, el interés en el Saluki en Estados Unidos se produjo con mayor lentitud. No fue hasta 1927, año el que se fundó el Saluki Club of America, cuando el American Kennel Club reconoció a dicha raza.
El Saluki es un perro que transmite una imagen de simetría, gran velocidad y resistencia junto a una gran actividad y fuerza. La longitud de su cuerpo (desde la punta del hombro a la punta de la nalga) es aproximadamente igual a la altura a la cruz, a pesar de que el perro generalmente de la impresión de ser más largo de lo que realmente es. Su cola larga, de implantación baja y portada naturalmente en una curva, presenta una buena pluma en la parte ventral con pelo largo y sedoso, que no debe ser matoso. La punta debe alcanzar por lo menos la punta del corvejón.
A nivel nacional existen muy pocos ejemplares de la raza, “por por poner un ejemplo en las exposiciones de belleza no suelen superar los ocho ejemplares, en general, a nivel nacional no deben pasar de la veintena. A nivel mundial es difícil hacer una estimación, en algunos países como Arabia son muy apreciados y gozan de gran popularidad. Sin embargo, en otros países son una raza minoritaria” afirma Jaime Alberto.
El temperamento de estos perros es algo reservado con los extraños como ocurre con la mayoría de los lebreles, pero no es nervioso ni agresivo tal y como nos comunican desde del club CEGAS, quienes lo definen como un perro “digno, inteligente e independiente”.
Cualquier color o combinación cromática es válida para esta raza, “menos el atigrado que es no deseable” afirma CEGAS. Respecto a su pelaje, cabe destacar en su cuerpo suave y sedoso, los flecos que lo recubren en numerosas partes del mismo como, por ejemplo, las patas, muslos y garganta. Esto requiere un cepillado y baño del perro cada seis a ocho semanas. Sin embargo, existe una variedad de pelo corto, el cual no presenta ningún tipo de fleco en su pelaje.
Al igual que otras razas caninas son más aptas para practicar algunos deportes caninos como IPO, Agility, etc. esta raza destaca en carreras y caza. “Prácticamente no se observa ninguno en disciplinas como agility, pero no por no ser aptos, sino por ser otras disciplinas las que suponen su mayor atractivo” explica el presidente del club CEGAS Jaime Alberto.
Por último, los Salukis son una raza de perros, en general, con un estado de salud muy fuerte, pero tienen cierta sensibilidad a la anestesia, cardiopatías, la aparición de callos en la región del esternón e hipertiroidismo con síntomas como letargo, depresión y aumento de peso. Además, pueden presentar otros problemas como displasia folicular de cabello negro, displasia de cadera, enfermedades cardiacas, entre otras, tal y como relata la Dog Breed Health
MORFOLOGÍA CANINA DEL SALUKI
Procedente de Oriente Medio, esta raza canina presenta una longevidad media de 12 a 14 años. Su peso se sitúa entre los 8 y 10,5 kg. Su talla entre los 58 y 71 cm en los machos, siendo ligeramente las hembras de menor tamaño. Con apenas criadores del saluki en nuestro país, de dos a cuatro aproximadamente, el precio de cada ejemplar se sitúa desde los 800 euros hasta los 1.500 euros.
Esta raza de lebreles, que carece actualmente de prueba de trabajo, está reconocida por la F.C.I desde junio de 1963 y clasificada en el Grupo 10 Sección 1.
