El puerto de Tánger, Tanger Med, por donde cada día pasan 300 barcos, y al año roza los 5 millones de contenedores de carga y los 3 millones de pasajeros, es el mayor puerto de África en capacidad de carga y un centro logístico de primer orden para el comercio global por su posición estratégica en el Estrecho de Gibraltar. La empresa encargada de prestar los servicios de seguridad ha optado por la sociedad española Adiestramiento Valencia para su parte cinológica, dando así un salto de calidad en sus servicios con perros.

Por Emer IGLESIAS

Hace unos meses cuando el príncipe heredero Moulay Hassan, de 16 años, inauguró la ampliación del Tanger Med con dos nuevas terminales, ya dejó claro que la seguridad de esta infraestructura es objetivo prioritario del gobierno marroquí. La verdadera dimensión de esta gigantesca infraestructura es una zona industrial que ha crecido a sus espaldas y que acoge una zona franca en la que ya se han instalado 912 empresas internacionales.

Según Rachid Houari, directivo del puerto, Tanger Med, situado a 45 kilómetros de Tanger y a 20 de Ceuta, que gestiona el tráfico de pasajeros (con una capacidad de 7 millones de personas al año), camiones (700.000) y 1 millón de vehículos, y que se ha convertido en el segundo puerto del mundo árabe después del de Rashid en Dubái,  esta infraestructura es “la puerta de entrada a África” por donde el 40% de las mercancías que llega a sus muelles se distribuyen por el continente africano.

Ante estas mareantes cifras, sus servicios de seguridad han optado por firmar un acuerdo de colaboración con Adiestramiento Valencia “tanto para lo que es la formación de los guías como de los perros, consiste en llevar todo lo que es la parte cinológica de su empresa”, indica el director de Adiestramiento Valencia, Francisco Javier Rodríguez, a LADRIDOS. 

“Ellos están en el Tanger Med Port Authority, TMPA, y en toda la zona de fronteras, y a nosotros nos han llamado para todo lo que sea de formación de perros, aunque no está definido en el contrato exactamente, en principio habrá que preparar perros de explosivos, de búsqueda de personas, en drogas...”, matiza el representante de Adiestramiento Valencia.

De esta forma la seguridad del puerto de Tánger delega en la empresa española toda la parte de formación de su área cinológica. “Ellos trabajan para el Gobierno, y para la Policía, nosotros entramos en la parte de formación, y en todo lo referente a los servicios cinológicos que tengan que realizar, englobamos todo, pero en principio no se ha concretado ni especificado nada porque es según vayan saliendo las necesidades”.

Además de la parte de instrucción de guías y perros de seguridad, ahora están culminando las negociaciones para llegar también al suministro de canes de calidad para sus servicios.

En principio han solicitado el suministro de un total de 60 perros para sus puntos de aduanas. Los canes tienen que ser exclusivamente de las razas pastor alemán o malinois, machos sin castrar, de entre 18 y 24 meses, y con altas cualidades de instintos, peloteros, seguros, sin miedo, con muchas ganas de jugar. “Nos piden perros en verde, con muchas requisitos como mucho juego, sin miedos, bien socializados, sobre todo el tema de las enfermedades, placas de codos, placas de cadera, libres de malformaciones genéticas,  de displasia, microchipados, sin esterilizar… y a partir de ahí, primero abastecerlos, y luego prepararlos”.

En la especie de convocatoria que hicieron para llegar hasta la empresa española de adiestramiento “no nos dan pistas, pero va enfocado a búsqueda de personas, o a explosivos, drogas, es lo más urgente”.

Supervisión

Según Rodríguez “Eso va directamente a la Policía y tenemos que esperar a que nos digan para qué. Esto es para abastecer de perros, y formar en explosivos o drogas. No sabemos luego para dónde van”.

Algunos de estos 60 perros, que deberán ser entregados en tandas de 15 cada mes y medio o dos meses, también pueden ser formados directamente por la Policía de Marruecos. “O los prepara la Policía, el desarrollo del acuerdo puede ser de cualquier forma. Lo que sí hemos pedido nosotros en el caso de que sean las Fuerzas de Seguridad las encargadas de su preparación es que estén bajo nuestra supervisión o colaborar con ellos en la formación, sobre todo para garantizar las cualidades con las que se compraron porque piden muchos requisitos. Podemos garantizar que tienen esas características en el momento de la entrega, pero a los 15 o 20 días de que el perro está ahí para que mantenga sus instintos hay que hacerle un trabajo, por eso nuestra supervisión”.

“Una cosa que nosotros hemos aportado son las autorizaciones, porque en España solo hay dos mini polvorines de explosivos, uno en Madrid y otro en Valencia. Nosotros somos la única empresa autorizada en Valencia para usar explosivos reales en la formación de los perros, y Tánger es una zona caliente en este tema”, concluye Rodríguez.

El mayor puerto de África en capacidad de carga, en números

9 millones contenedores

7 millones pasajeros

1 millón vehículos

700.000 camiones

900 empresas

75.000 empleos

1.000 hectáreas el puerto

5.000 hectáreas la plataforma industrial

7.300 millones de exportaciones

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