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LA POLÉMICA

¿Se liga más perro?

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Por Carlos XESTAL

Estudios sociológicos sobre la interacción humano-animal concluyen que vemos a la gente de forma más positiva cuando está acompañada por una mascota. Por su parte, en una encuesta entre solteros afiliados a E-Darling un 54% afirma que tener un perro es una apuesta segura para conocer a otras personas. Por contra, destacados sociólogos dudan de los resultados de estas investigaciones y aseguran que las relaciones sociales son más complejas que la tenencia o no de un perro. Además, un estudio realizado por el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur indica que el 99% de los dueños habla a sus mascotas.

La mascota o animal de compañía es aquel que se encuentra bajo control humano, vinculado a un hogar, compartiendo intimidad y proximidad con sus cuidadores, y recibiendo un tratamiento especial de cariño, cuidados y atención, que garantizan su estado de salud, según señala el doctor en Psicología Marcos Díaz Videla.  Profesionales dedicados a la medicina veterinaria, bienestar animal e interacción humano-animal, prefieren el término animal de compañía antes que mascota, para connotar el vínculo psicológico y la relación mutua. 

En la mayoría de las culturas modernas las mascotas se han convertido en una característica siempre presente en la vida familiar. Su estatus de familia es confirmado por la clase de cosas que la gente hace con sus animales de compañía. En un estudio realizado en la ciudad de Buenos Aires por el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur se encontró que entre las actividades cotidianas que dueños compartían con sus animales de compañía, el 99% les hablaba; el 98% jugaba con ellos; el 60,4% les hacía regalos; el 89,9% los fotografiaba; y un 53,1% les permitía dormir en su cama.

En cuanto a los hallazgos sobre los beneficios en los dueños de los animales de compañía, sería razonable argumentar que la tenencia de mascotas resulta genuinamente adaptativa en el sentido evolutivo de la palabra en tanto contribuye a la salud individual y a la supervivencia a partir de disminuir el estrés y las tensiones de la vida diaria.

Diversos estudios en investigación humano-animal demostraron que la gente tiende a ser percibida más positivamente cuando está acompañada por una mascota que cuando está sola. En este sentido, Robins, Sanders & Cahill destaparon que las perros exponían a las personas a encuentros con extraños en lugares públicos y facilitaban el establecimiento de confianza entre ellos. Otro trabajo, esta vez realizado por Hart & Bergin, encontró que personas en silla de ruedas recibían más saludos cuando estaban acompañadas de sus perros de servicio que cuando estaban solas; así también registró un incremento en las salidas nocturnas de estas personas tras tener un perro.

Un estudio más reciente de Guéguen & Ciccotti encontró que el experimentador acompañado de su perro resultaba más exitoso para recibir ayuda y dinero de la gente, y para obtener el número de teléfono de mujeres jóvenes. Petersen, por su parte, dio un paso más y se refirió a los perros como “imán de chicas”, destacando fundamentalmente la cantidad de acercamientos que los cachorros generaban en un espacio público.

Es posible fundamentar, a través de los resultados de diversas investigaciones realizadas en el marco de la interacción humano-animal, que la tenencia de animales de compañía reporta beneficios sobre la aptitud de sus dueños: -aumentando la probabilidad de futura descendencia, ya que al demostrar habilidades parentales incrementa la probabilidad de ser elegido como pareja; -incrementando su éxito reproductivo, ya que tener mascotas provee una experiencia de parental y de brindar cuidados que se traslada a un mayor éxito reproductivo cuando el dueño de la mascota cría a sus hijos; y -aumentando su supervivencia, ya que la tenencia de mascotas provee al dueño de un amortiguador social contra los efectos negativos en su salud producidos por el estrés psicosocial.

La teoría de que las personas solas son las que optan por tener mascota no está justificadaLas teorías de que las personas que optan a tener un animal de compañía y crean con él un fuerte vínculo son las que viven solas, no tienen apenas relaciones sociales o muestran deficiencias en los vínculos humanos, no se sostienen ya que el apego a las mascotas es un fenómeno muy extendido a través de la historia. 

Hace más de 14.000 años ya había lobos domésticos, ancestros de los perros, que vivían en asentamientos con humanos. Valorados por su inteligencia, sentidos agudos y lealtad, los primeros perros fueron respetados como guardianes, guías y compañeros de pesca y caza. 

Hace 9.000 años tanto perros como gatos asumieron roles cruciales en el desarrollo de la agricultura de las comunidades, asistiendo en tareas de granja y pastoreo, eliminando roedores que transmitían enfermedades y protegiendo las cosechas de granos. Aunque tratados como subordinados de sus dueños humanos, gradualmente fueron convirtiéndose en valorados compañeros.

Extracto de la conferencia para doctorado de MARCOS DÍAZ VIDELA, licenciado en Psicología en la Universidad de Buenos Aires.

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