Síguenos

6272761

Tu revista canina


cabecera5Aniversarioweb

 

  suscripcion2

Toda la información del mundo del perro a golpe de clic

¡NO TE LA PIERDAS!

 

El ejercicio excesivo es tan perjudicial

para un perro como estar siempre en el sofá

ejercicioPerros

Los servicios de rescate tuvieron que acudir a las montañas de Distrito de los Lagos en Reino Unido a ayudar a un terrier de nueve años que estaba exhausto después de haber caminando durante todo el día bajo la lluvia junto a su guía. Los expertos coinciden en que si bien es necesario hacer ejercicio con nuestros perros, un nivel excesivo de actividad puede ser más perjudicial que mantener al can sedentario en el sofá.
Por M. ARAMBARRI

Síguenos

La polémica ha saltado al conocerse que Rachel O’Brien se vio obligado una noche a llamar a los equipos de rescate de montaña cuando estaba realizando un recorrido por el Camino Cumbria entre Keswick y Caldbeck en Inglaterra con su perro, un terrier de diez kilos y nueve años.
O’Brien comunicó en su llamada de emergencia que el animal, totalmente empapado por llevar todo el día andando en una jornada de senderismo, se había negado a seguir caminando y, debido a que él también estaba cansado, le resultaba imposible volver de las montañas con el can en brazos.
Los servicios de rescate se movilizaron y el equipo tardó dos horas en poner a salvo a este perro que se negó a seguir andando en una zona de difícil acceso.


Por suerte el incidente acabó bien para todos gracias a un arnés con asas que permitió al rescatista transportar al terrier hasta su alojamiento en Caldbeck.
Una vez todos a salvo, Rachel O’Brien difundió el incidente en las redes sociales a la vez que agradeció la labor del Equipo de Rescate de Keswick Mountain. “El frío, la humedad y el cansancio podrían haber significado fácilmente hipotermia para el perro y para mí”.
Fue precisamente esta publicación lo que levantó la polémica en las redes sociales, e incluso la ira de los internautas, así como un amplio debate sobre el nivel de ejercicio que se le debe exigir a un perro.
Las voces críticas coinciden en que el hecho de que cada vez más los canes son nuestros compañeros deriva en exigirles un nivel de actividad similar a nuestro estilo de vida. Así, si un dueño es deportista le gusta y quiere, e incluso obliga, a su perro a ser deportista como él. Por la contra, si el guía tiene una vida totalmente sedentaria, acaba acostumbrando a su can a pasar largas horas en el sofá. Ni una decisión, ni otra es beneficiosa para los animales.
Según los responsables de Veterinaria Salburua: “En los últimos años se ha insistido mucho en la necesidad de ejercicio que tienen los perros, y en el ejercicio como una vía de escape para ciertas conductas indeseadas. Es un gran avance, ya que se reconoce que los perros tienen necesidades, y que el no aportarles aquello que necesitan puede crearles problemas. Pero también se corre el riesgo de caer en la simplificación de pensar que el ejercicio es la solución a todos los problemas”.
Estos expertos matizan que “Todos los perros necesitan ejercicio físico para mantener una estabilidad mental y física. La cantidad de ejercicio varía en relación a muchos factores: edad, raza, niveles hormonales, cualidades del propio individuo…”.
Por su parte, Laura Huelin, de misanimales.com señala que “tanto el exceso como la falta de ejercicio puede ocasionar problemas de comportamiento o de salud en los canes, de ahí que la moderación sea fundamental para gozar de bienestar físico y mental”.
Para esta educadora canina, “Un perro que hace poco ejercicio al día es propenso a desarrollar enfermedades y también a portarse peor, el exceso de ejercicio también se transforma en mal comportamiento, normalmente en conductas destructivas”.


Según el etólogo canino, doctor Leuka, del centro veterinario Leuka, “el ejercicio es esencial para el perro. Aunque la cantidad de ejercicio necesaria varía según la raza, la edad y la forma física, todos sin excepción necesitan estirar las patas física y mentalmente al aire libre para mantenerse sanos y felices. El ejercicio, además, suele traer consigo el juego y la diversión, dos cosas tan importantes para la calidad de vida de un perro, pero si un cachorro empieza a parecer cansado, caminar despacio o negarse a avanzar, es evidente que usted lo ha sometido a un sobreesfuerzo”.
El grupo veterinario La Fortuna señala los jadeos del perro como indicador de problemas ante el ejercicio excesivo: “Es natural que un perro o un cachorro jadee después del ejercicio y cuando sube la temperatura ambiente. Un perro sano inhala entre 10 y 30 veces por minuto, sin embargo, un jadeo irregular, acentuado o excesivo, puede indicar la existencia de otras circunstancias o enfermedades”.
Desde la plataforma spa.battlepetsonline.com, de consejos veterinarios en línea marcan cuatro razones para no hacer ejercicio excesivo: en primer lugar, puede afectar el desarrollo de las placas de crecimiento, las áreas de cartílago en los extremos de los huesos largos de la pierna, que se calcifican y se endurecen con el tiempo a medida que el cachorro crece y desarrolla la memoria muscular. En segundo lugar, el ejercicio y la excitación no deben prolongarse hasta el punto en que esté hiperactivo o demasiado excitado y no aprenda del juego. Otra razón es que un perro que está malhumorado y desgarbado también puede ser un animal bastante torpe, que corre el riesgo de sufrir lesiones. Por último porque se pueden volver gruñones y adoptar conductas incluso agresivas.

Estímulo mental
Mónica Corchado del Instituto DogCoaching insiste en que “tanto el defecto como el exceso de ejercicio físico son contraproducentes”. “Todos los perros deben de hacer ejercicio físico cada día, pero acorde a su tamaño, a su salud física, a su nivel de energía y a su raza. Es mucho más importante y necesario el estímulo mental, el trabajar el olfato…el hacer que piense y que no solo mueva su cuerpo”.
Para Corchado la ausencia de ejercicio es negativo “porque una vida sedentaria atenta a su salud”. Al igual que el exceso, “mucho ejercicio físico mal gestionado, puede causar altos niveles de estrés, de sobreexcitación y de ansiedad”.
Y matiza que “cuanto más ejercicio físico haga el perro, más resistencia tendrá este y por lo tanto, siempre va a necesitar más. Algo contraproducente”.

Pin It