EL PROYECTO
Cómo conseguir dinero para perros abandonados: “Todo a un euro”
Por Jonathan MANZANO
Desde hace siete años la protectora leonesa El Bierzo y Laciana realiza un teaming en el que aquel que quiera pueda subastar objetos de la vida diaria que ya no use. Se trata de que en vez de tirarlos a la basura, se les dé una nueva oportunidad y se gane dinero para mejorar lo máximo posible los hasta 100 perros que pueden acoger en las instalaciones de la protectora de Villablino. Una de las cuatro personas responsables, Alejandra, habla con LADRIDOS para explicarnos cómo ayuda esta iniciativa a recaudar fondos con los que poder hacer frente a la alimentación, gastos veterinarios, etc. y critica como algunas protectoras sobrepasan su capacidad por querer ayudar a más perros, lo que empeora el servicio de las mismas.
Te lo vendo por 1 euro. Esta es la iniciativa de la protectora El Bierzo y Laciana. Surge por parte de un colaborador suyo que quería buscar una nueva forma de colaborar con esta organizacion. El procedimiento es sencillo. Las personas que tengan objetos en su casa que no usen y los quieran donar, como ropa, zapatos, etc, los suben los domingos a la página web habilitada para ello. En una semana concluye el plazo de la subasta. Aunque la iniciativa se denomina “te lo vendo por un euro”, la puja mínima está en los 50 céntimos: “Establecimos una puja mínima porque al principio había algunas personas que pujaban tan sólo 1 céntimo lo que nos parecía desproporcionado” afirma Alejandra, una de las responsables de la protectora de Villablino, en León. Una vez se ha subastado el producto se pueden elegir dos métodos de entrega. O bien quedan ambos intermediarios en un punto en común en el que realizar la transacción o bien se envía el producto hasta un punto de recogida de la protectora y el pujante se desplazará para recogerlo.
El dinero íntegro recaudado en cada subasta va destinado a subsanar los diferentes gastos que supone mantener una protectora de animales: comida, veterinarios, tratamientos especiales, viajes de los perros, etc. De todos los sitios de los que se pueda obtener dinero, ellos intentan aumentar los ingresos con el objetivo de dar la mayor calidad posible de vida a los animales. “Pensamos que con un euro no se pueden hacer grandes cosas. Pero si a lo largo del año se consiguen 300, hacemos milagros”.
La protectora El Bierzo y Luciana tiene ya más de 10 años de antigüedad. Al principio, quizá por falta de gente, trabajaban de un modo distinto al que trabajan en la actualidad. A día de hoy, realizan un seguimiento del antes, durante y después de cada uno de los perros que sale del centro “Cuando hablamos de protectora nos referimos a una asociación que mira mucho dónde y a quién se entregan los perros. Esa es la principal diferencia con una perrera, que es más permisible”.
Las instalaciones de la protectora albergan una capacidad de 90 a 100 perros. El problema es que no todo depende del número de perros que se tengan en el centro tal y como nos cuenta Alejandra, “si tienes en una jaula a un mastín, y dicha jaula no es muy grande, no se puede meter a otro perro dentro. Pero, por ejemplo, en esa misma jaula se podrían meter dos perros pekineses. Depende, por tanto, del tipo de perro que tengamos en esos momento. Nosotros, por estar en la zona en la que estamos, tenemos perros grandes como los mastines, lo que no nos permite acoger a todos los perros que quisiéramos”.
“Si a lo largo del año se consiguen 300 euros, con ese dinero hacemos milagros”
En palabras de Alejandra, hay protectoras a las que el tema de la ocupación se les va un poco de las manos porque a veces, por querer ayudar, sobrepasan sus capacidades. “Nosotros creemos que hay que acoger a un número razonable de perros. Preferimos centrarnos y tratar lo mejor posible a un número de perros más reducido que tener que encontrarse con peleas o ataques entre perros, que supone un verdadero problema”.
Por este motivo, resulta fundamental la labor de las casas de acogida a las que Alejandra les está muy agradecida. “Son personas tan importantes como las cuatro personas que estamos de manera fija en la protectora porque son personas que cuando tienes un caso urgente como puede ser un perro herido o un perro que ha tenido que ser operado, ellos abren las puertas de sus casas para que los perros se recuperen allí”.
La localidad leonesa de Villablino se encuentra a 60 kilómetros aproximadamente de Ponferrada. Se encuentra en una zona de bosque lo que dificulta los trayectos diarios a la protectora por parte de nuevos voluntarios o incluso de adiestradores o etólogos que les pueda asesorar en caso de encontrarse con un perro problemático. Por este motivo, afirman solventar estas situaciones antes de trasladar el can a las instalaciones, “ya que si tienes a un perro problemático y encima lo encierras en cuatro paredes, eso va a ir a peor”.