Los veterinarios no están solos
Las quejas de los veterinarios, aunque con algo de retraso, hay que recordar que el polémico decreto se aprobó en 2023 aunque el 1 de enero ha sido la fecha de entrada en vigor del sistema PresVet, no solo son más que razonables, son un punto de partida que debería remover conciencias en las altas esferas y reconocer que la profesión veterinaria no es tratada como debe.
Son profesionales sanitarios altamente cualificados, que conocen perfectamente su trabajo en igualdad de condiciones con otros sectores sanitarios, como médicos u odontólogos, están colegiados y saben cómo funcionan los animales. Pero el trato que reciben es de segunda.
El sistema PresVet les restringe en su labor terapéutica, les hace sentir como si fueran delincuentes o infractores, cuando la realidad es que es un sector que lleva años, antes incluso de que se hablase constantemente de la resistencia a los antibióticos, muy comprometido con el uso y abuso de este tipo de medicamentos.
Son totalmente conscientes de las enfermedades que son resistentes, y ahora, desde unos despachos, se pone en marcha una plataforma con la intención, al parecer, de disminuir el uso de antibióticos, sin contar para nada con su opinión.
Y esto ha sido, es y será lo peor: la indiferencia hacia su opinión de los gestores de las leyes, unos gestores que pocas veces se han ocupado de tenerlos en cuenta.
Pero los veterinarios no están solos. Ahora han dicho basta y están dispuestos a llegar hasta donde haga falta para que se les tenga en cuenta.
Los propietarios de las mascotas en España son más de la mitad de la población, es decir, unos 24 millones conviven con un animal en casa y ocho de cada diez consideran a sus peludos parte de la familia. Esto significa muchos millones de habitantes que ven en un veterinario el gran apoyo de su mascota, que les ayuda en su día a día, que les soluciona un problema de salud inesperado o que son una mano amiga a la que acudir cuando sufren por su peludo.
Solo con que un 80% de estos propietarios apoye a su veterinario, hablamos de muchos millones de hogares españoles que no están dispuestos a poner en riesgo a su compañero de cuatro patas por una decisión tomada en mesas gestionadas por personas empeñadas en poner en marcha un laberinto burocrático y administrativo que en nada ayuda a las animales, ni beneficia, por supuesto, a su bienestar. [Leer más...]
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Los veterinarios dicen basta: “Nos tratan como delincuentes”
