Enco, uno de los iniciadores de K9 Ibiza, se jubila
Todo empezó hace 13 años cuando Iván hizo un curso en Security Dogs con Ángel Mariscal en Madrid. A la vuelta a la isla, Ibiza, decidió trasladar lo allí aprendido y montó su empresa K9Ibiza, una manada de perros dispuestos a vigilar ya sea una discoteca, una villa o un lugar público. Él adiestra personalmente a los animales, y cuando un empresario o un particular lo llama, hace un trabajo de emparejamiento con el vigilante y a comenzar. Iván Escoms, responsable de K9Ibiza, tiene una veintena de canes dispuestos a trabajar a “muerte” con vigilantes. Uno de los pioneros, Enco, se jubila, y busca familia
Por Emer IGLESIAS
Uno de sus primeros perros, Enco, se acaba de jubilar. Su objetivo es buscarle una buena familia que le sepa dar una vida hogareña los últimos años de su vida. Pero no le preocupa que no aparezca el hogar ideal: “Enco ya tiene un hogar, se quedará conmigo, es un perro muy especial para mí”, señala a LADRIDOS.
Por la propia idiosincrasia de Ibiza la manada de K9Ibiza vive en su centro canino en la isla, por lo que una buena solución para su jubilación es buscar un hogar donde después de años de trabajo disfruten de una vida en familia.
“Aquí los vigilantes van y vienen, con los alquileres tan altos y que el trabajo se concentra sobre todo en la época estival, no es posible tener un perro adjudicado a cada vigilante de las empresas que nos llaman para trabajar”, relata Escoms.
Lo que sí procura el director de esta empresa de adiestramiento canino es que durante toda la temporada “cada perro esté con el mismo vigilante, algunos suelen repetir a la temporada siguiente, pero muchos no vuelven, con los alquileres más altos de España es difícil mantenerse aquí”.
Entre los trabajos más demandados en la Isla está la vigilancia de grandes mansiones, aquí denominadas villas. “También vamos a las puertas de discotecas. Por ejemplo Enco comenzó en una importante discoteca que abría de día. El perro iba con el vigilante por la noche, ahí ha estado prácticamente toda su vida laboral”.
Tras una docena de años de trabajo, K9Ibiza se enfrenta ahora a la etapa de las jubilaciones. “Unos perros se mueren, otros se jubilan, aparecen muchas familias que los quieren, pero luego, son pocos los idóneos. Con algún vigilante imposible que queden, solo vienen por temporadas, hay que tener en cuenta que son perros de trabajo y cualquiera no sabe darle lo que necesitan”.
Cuando llegan a esta etapa se suelen quedar en el mismo centro canino donde han vivido desde que llegaron a las manos de Iván. “Hacen la misma vida todos, solo que no salen a trabajar”.
En su manada hay pastor belga malinois, pastor alemán, pastor holandés, algún dóberman y un labrador que está preparado para detección de explosivos.
Porque además de dar servicios a las empresas de seguridad que se lo solicitan, los perros de Escoms también participan en registros o controles cuando se lo solicitan las diferentes Fuerzas de Seguridad.
“A los controles rutinarios que nos avisan voy yo, es lo que más me gusta, disfruto mucho con el perro. También trabajamos para la Agencia Tributaria en inspecciones, la Guardia Civil o la Policía Nacional va parando a los vehículos que considera oportuno y yo con el perro los registro. El trabajo del perro detector es el que más me gusta, se me pasa el tiempo volando”, matiza el director de K9Ibiza.Grande a las familias
Los perros que prepara para detección, en estos momento tiene uno, los coge de cachorro, pero los de seguridad suelen venir de familias a las que les viene grande tener una de estas razas, no pueden con ellos y se quieren desprender del animal. “Yo soy un poco friki, cuando veo perros muy cañeros los cojo aunque no los necesite. Acabo de coger una pastor alemán de dos años que le venía muy grande a la familia que la tenía”.
Enco proviene de la perrera, una familia lo abandonó allí cuando tenía algo más de dos años. Iván no dudó en recogerlo y prepararlo. “Es el perro al que más cariño tengo, no quiero que se vaya de Ibiza”.
Cuando aparece un caso de esto lo primero que hace este adiestrador es testar al animal. “Si son centrados y equilibrados les doy una salida, son carne de cañón, trabajan muy bien. Cada año voy cogiendo alguno y ahora ya jubilando, es una etapa que la estoy viviendo ahora”.
Lo prioritario para el adiestrador es el bienestar del perro, por lo que cuando una empresa de seguridad lo pide para un vigilante, primero el empleado de seguridad va a su empresa y lo empareja con el animal seleccionado. “Si no me gusta no le doy el perro, pero no es lo normal”.
Los servicios de esta manada se centran sobre todo en la época estival, cuando la isla de Ibiza se llena de visitantes y las fiestas y los lugares de ocio nocturno o diurno funcionan sin parar.
“En julio llegamos a hacer un total de 29 servicios, trabajaron todos los perros o casi todos. Ahora cuando acaba la temporada, aprovecho para darles descanso, los adiestro, los llevo al campo a que se relajen, vienen muy desgastados de la enorme actividad del verano”.
Pero no todo se paraliza. Hay grandes villas que solicitan vigilancia y con perro no solo durante todo el año, sino también las 24 horas del día, por lo que hay que hacer turnos con los perros. “Algunas piden vigilancia por la noche, otras todo el día.”
Enco, le llega su jubilación
Este perro, de unos diez años, es de los primeros que iniciaron la manada de K9Ibiza. Una familia que desconocía la raza lo entregó con dos años en la perrera de Can Dog. Iván lo rescató y observó que provenía de un criador de calidad. Se lo ofreció a la Policía Local de Calviá y para ello tuvo que grabar un video entrenándolo. Fue ver todo el potencial que tenía y se lo quedó. No había marcha atrás. Hasta hoy, que se jubila y es uno de los perros que más quiere. Le busca familia, pero de refilón, su idea es que pase con él su vida de jubilado disfrutando de su merecido descanso.
(Páginas 4 y 5)
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