El español Miguel Carbajal forma a guías caninos en Sudáfrica contra el furtivismo
Los furtivos son uno de los mayores desafíos en los parques nacionales de Sudáfrica. Solo en 2022, 124 rinocerontes fueron asesinados en busca de sus cuernos en el Parque Kruger, el mayor refugio del mundo para esta especie. Para luchar contra esta lacra, las autoridades pusieron en marcha la Unidad contra la caza furtiva K9. Medio centenar de perros bien entrenados, como el sabueso, el pastor belga o el malinois, rastrean a los cazadores furtivos en el campo y detectan armas de fuego, municiones y productos de vida silvestre que entran y salen por las puertas del parque. “A medida que los cazadores furtivos se vuelven más letales, los perros brindan sistemas vitales de alerta temprana y seguridad para los guardabosques y los guías. Su agudo sentido del olfato y su capacidad para rastrear largas distancias durante un máximo de 48 horas los convierten en complementos invaluables para los programas contra la caza furtiva”, indican desde el parque. Para la formación en rastreo de estos perros y sus guías, se ha desplazado hasta Sudáfrica por segunda vez el gallego Miguel Carbajal, máximo exponente de mantrailing en nuestro país, quien relata en LADRIDOS su experiencia.
Por Miguel Á. CARBAJAL PORTO / metodocarbajal.com
El pasado mes de julio hemos tenido el privilegio de poder realizar algunos entrenamientos/simulacro, con la unidad canina destinada a la protección de la fauna salvaje del Kruger Park. Esta unidad está dirigida por Johan Van Straaten, el cual ha asistido a los dos seminarios del Método Carbajal impartidos en Sudáfrica, organizados por Tactikal k9 África con Clinton Cilliers, en el año 2022 y 2023.
Johan es un verdadero profesional en cuanto a la formación de perros de rastreo de humanos y la protección de la naturaleza. Su pasión y formación nivelan por igual la balanza que lo mantiene siempre alerta y con un gran deseo de seguir aprendiendo y mejorando cada día. Johan es una de esas personas que siempre suman y te aportan mucho más de lo que le puedas ofrecer.
En el viaje de este año, hemos podido ver y sentir en primera persona el funcionamiento de esta unidad canina desde sus entrañas.
A primera hora, muy temprano, nos enseñó las instalaciones de la escuela de formación de guías caninos y de los rangers encargados de la protección del parque. Hemos podido ver las aulas de formación teórica, las pistas de entrenamiento, de los perros y de los guías, zonas de estudio de huellas, tácticas de rastreo y demás. A continuación, nos desplazamos a las perreras. ¡Qué maravilla! Más de treinta perros destinados a la captura de los cazadores furtivos.
Líneas genéticas
Johan nos explicó la procedencia de los diferentes perros, sus líneas genéticas y el porqué de la selección que han llevado a cabo. Cabe mencionar que tienen perros especialistas que trabajan con correa, mantrailing, y perros de suelta o carga. También nos ha dicho que después de haber llevado a cabo diferentes protocolos de búsqueda, basados en el rastreo visual, utilización de drones, etc. el trabajo con perros es el más eficiente con diferencia. “Si soltamos a los perros, los atrapamos siempre”.
A continuación, llevamos a cabo una serie de ejercicios con algunos perros que se estaban iniciando, otros más avanzados y finalmente hemos realizado unos trabajos con perros de manada sueltos. La sensación de poder realizar unos rastros con un perro que ha apresado a un gran número de delincuentes, resulta indescriptible.
El perro, el primero
El protocolo de actuación en casos reales, hasta donde podemos contar, consiste en rastrear al individuo/s con un perro con traílla, apoyándose de un rastreo visual si es posible. Una vez confirmado el rastro por este equipo, se pasa el aviso al resto de la unidad y entonces comienza la verdadera acción.
Dos helicópteros, varios vehículos todoterreno y un buen equipo humano salen volando, nunca mejor dicho, al lugar que ha sido confirmado por el binomio rastreador para realizar la suelta de la manada. En función de la distancia de la alerta, los perros se desplazan en helicóptero o en vehículo todoterreno.
Cuando llega la manada, formada por cuatro o cinco perros, se suelta sobre el rastro que previamente ha confirmado el rastreador con un perro atraillado. Tan pronto los perros hacen contacto con el rastro humano salen corriendo a toda velocidad en una persecución intensa y muy veloz. En ese momento uno de los helicópteros se destina al seguimiento y apoyo de los perros que están rastreando a pleno galope. El segundo helicóptero se emplea para batir la zona en un perímetro mayor, y a su vez dar protección y seguridad al equipo rastreador. Desde la primera aeronave se realiza un seguimiento visual, en campo abierto, o a través de los collares localizadores mediante tecnología GPS si la zona cuenta con árboles o arbustos que impidan la visión de la manada desde el aire.
Armados y peligrosos
Una persecución real suele ser larga y tediosa y en muchas ocasiones llevan a cabo un seguimiento de unos veinte km antes de interceptar a los delincuentes. Estos delincuentes suelen ir armados y son muy peligrosos. En no pocas ocasiones disparan incluso al helicóptero de apoyo. Cuando conocemos estos datos en primera persona, tomamos conciencia de lo peligroso que resulta su trabajo.
Es por esto que una vez que lo has vivido jamás podrás olvidarte de sus caras. Me refiero a las caras de los miembros del equipo que has conocido y a sus perros, porque sabes que están llevando a cabo un trabajo de alta peligrosidad y necesitan una gran preparación para poder desarrollar su actividad con la máxima seguridad. La verdad es que me siento muy honrado por haber podido participar en este tipo de prácticas, y debo reconocer que a partir de entonces algo en mi interior ha cambiado para siempre, y ese algo dentro de mí me recuerda que debo esforzarme al máximo para poder aportar mi pequeño granito de arena a la causa.
(Páginas 8 y 9)
