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Los gatos también quieren irse de vacaciones

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Llegan el calor y las vacaciones. Maletas preparadas, coche revisado, niños con todo aprobado (o no). Pero... ¿qué hacer con ese gato que tanta compañía te hace a lo largo del año? Dejarlo en casa, para un animal que sufre estrés con los cambios, es amante de la rutina y muy independiente, es lo ideal. Aunque todo depende del tiempo que te vayas a ausentar. Los felinos domésticos, por muy independientes que sean, siempre necesitan contacto con el ser humano


Por Almudena NEGRO

HOGAR, DULCE HOGAR
Si finalmente te decides por dejar a tu animal de compañía en casa, evitándole así un periodo de adaptación a un nuevo entorno, tendrás que seguir algunas pautas. En primer lugar, habla con un vecino o amigo, porque los gatos domésticos, por muy independientes que sean, necesitan contacto con el ser humano. A poder ser, lo necesitan de forma diaria. Pídele que visite al menos diez minutos diarios a tu mascota.
Un momento en que tu “sustituto” puede aprovechar para comprobar si ésta tiene comida, agua y el arenero limpio. También para jugar un ratito. Tu mascota lo agradecerá. Tendrá la seguridad de que todo volverá a la normalidad. Procura que tenga sus juguetes a mano, rociados de hierba gatera.
Antes de irte, asegúrate de que no tiene por dónde escapar. Esto es: repasa ventanas y puertas.
Todo esto siempre que no te ausentes más de quince días. Pero si resulta que no localizas a nadie dispuesto a ello, puedes recurrir a un servicio de canguro para gatos.

VAMOS DE VISITA
Si no tienes quien vaya a verlo a diario y no puedes permitirte pagar un canguro, puedes dejar a tu gato en casa de un amigo o familiar al que le gusten los gatos, lo que no debe de ser nada difícil visto el éxito que estos felinos tienen en redes sociales. Advierte a su cuidador que necesita un tiempo de adaptación y de la importancia de que siempre tenga agua fresca, el arenero limpio y su ración de comida diaria. Explícale con todo detalle cuál es la rutina del animal y qué cantidad diaria come, si lo hace con comida seca o húmeda etc. Llévale su juguete preferido rociado en hierba gatera.
Recuérdale a tu amigo la importancia de mantener ventanas y puertas cerradas para evitar excursiones indeseadas. Lo ideal es que la adaptación comience manteniendo al animal en una sola habitación y que, cuando coja confianza, vaya “ampliando horizontes”. Es importante seguir su ritmo.

HABITACIÓN CON BAÑO, POR FAVOR
Otra opción es dejar a tu gato en una residencia de animales. Visítala antes de decidirte por ella, para asegurarte que tu gato tendrá todo lo que necesita, ya que la mayoría de residencias están adaptadas... para perros.
Procura que no vaya a estar en la jaula demasiado tiempo y que tenga algún sitio para estar tranquilo. Asegúrate de la limpieza y temperatura del lugar en que se encontrará recluido. Que haya veterinario de urgencias es un plus a tener en cuenta, ya que nunca se sabe. Si tu gato es sociable, mira a ver si puede estar en compañía de otros felinos a diario.

TE QUEDAS SOLO
Si tu salida es de tan solo un fin de semana, puedes dejar solo al gato en casa. En este caso, asegúrate de que no haya “vías de fuga”. Déjale dos areneros para que tenga sitio de sobra para sus necesidades. La comida puede solucionarse comprando un comedero y bebedero automático. Si aún así te pones de los nervios ante la posibilidad de un accidente, instala una cámara de videovigilancia y ten a mano el teléfono de algún vecino.

NOS VAMOS A LA PLAYA
La última opción, cuando tu periodo vacacional supere los 15 días o no tengas más remedio, llévate al minino contigo. Ten en cuenta que el animalito, si no está acostumbrado a ello desde pequeño, va a sufrir mucho estrés. Y es que tu mascota tiene un carácter muy territorial, por lo que los cambios de emplazamiento suponen para él una gran molestia.
Prepara todo lo que vaya a necesitar para las vacaciones. Lo primero de todo, una visita a tu veterinario para que le ponga el chip, si es que no lo tiene ya puesto. Si crees que va a ir maullando todo el camino, pídele que le suministre un sedante ligerito. Viaja con el gato en ayunas, que no coma nada al menos diez horas antes de la salida. Así evitarás vómitos. Llévalo en un transportín rociado con feromonas felinas y no te olvides de su documentación.
Durante el trayecto ten a mano agua fresca. El lugar más seguro si viajáis en cochees en el suelo, justo detrás de los asientos delanteros. No lo dejes andar suelto por el coche a menos que estés parado, porque si no, te puede caer una sanción de 100 euros.
Si viajas en avión, llévalo en la cabina contigo. La temperatura de la zona de carga de equipajes es demasiado fría. Llegados al lugar de destino, sigue las pautas que seguirías para su adaptación en casa de un amigo. Prepárale una habitación y sigue su ritmo

 

¿LO SABÍAS?

Pueden correr a 48km/h. El campeón olímpico Usain Bolt no llega a los 38km/h.
Tienen entre 60 y 80 millones de células olfativas.
Huelen hasta 15 veces mejor que los humanos.
Usan su bigote para calibrar si pueden pasar por un sitio estrecho.
Tienen 32 músculos en cada oreja, por eso las mueven como si fueran radares.
Pasan 11.000 horas ronroneando.
Su nariz tiene un patrón único, como nuestra huella digital.
El 30% de su vida la usan en lavarse y limpiarse.

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