El presa navarro, o basati alaunt, está a la espera de su reconocimiento oficial
Perro de presa o agarre, originario de Navarra, dedicado al cuidado de ganado bravo y también en la caza mayor, tras treinta años de recuperación y cría seleccionada busca su reconocimiento oficial, tanto autonómico como nacional. Es un perro corredor, de cuerpo alargado y fuerte, con buena musculatura, pero también sibarita y cuando no trabaja sabe disfrutar de la tranquilidad del hogar
Por Miguel PELE
El presa navarro (basati alaunt en euskera, nombre con el que quieren distinguirse del alano) es un perro de presa y agarre que comenzó su cría controlada allá por 1992. Más de treinta años después esta raza sigue mejorándose sin el apoyo institucional que significa el reconocimiento de raza pura, iniciado con el Ministerio de Agricultura, a expensas de serlo por la Comunidad Foral de Navarra y pronto se iniciarán los trámites para ser incluido como grupo étnico en la RSCE. Sin embargo, “en Navarra se registran y se identifican con chip en el Colegio Veterinario como Basati Alaunt”, aclara Xabier Ovejero, presidente de la Sociedad de amigos del presa navarro (SAPN).
El estándar
“Emparentado con el alano y el villano de las encartaciones, en 1992 el presa navarro fue creado tomando como base una perra llamada Gorri y perros claramente ubicables dentro del tipo de presa o agarre, pero sin una raza definida, ni ellos como fundadores ni su ascendencia. Es un perro de presa corredor, de estatura mediana, marcadamente alargado, fuerte y de buena musculatura, de patas largas y pies grandes y redondos (pero no de gato) de huesos secos, pecho ancho y no demasiado profundo con el manubrio del esternón prominente y vientre retraído. Cola larga, buenas angulaciones”.
Tiene entre 60 y 65 cm de altura a la cruz y un peso entre 30 y 45 kg, siempre las hembras son algo más pequeñas. Ambos tienen un carácter “tranquilo, equilibrado, de nervios firmes, seguro de sí mismo, noble, atento y dócil. Son inteligentes, resolutivos ante las situaciones nuevas. Son obedientes y se someten totalmente a su dueño. No es una raza excesivamente dominante con otros perros. Poseen un gran instinto de caza y presa, espíritu de lucha y firmeza de carácter para entrar a agarrar siempre con decisión”.
La cabeza es grande y fuerte, con forma de cuña tanto de perfil como vista desde arriba, de frente es cuadrada, proporcionada con el tamaño del cuerpo. Tiene la boca grande, con dientes de buen tamaño y romos, los caninos son gruesos y se encuentran bastante separados dejando espacio para el correcto posicionamiento de los incisivos y contribuyendo a la anchura del hocico. Mordida ideal en tijera.
Las patas delanteras largas, de fuerte osamenta, vistas frontalmente paralelas, muy separadas. Las traseras tienen muslos musculosos. El fémur y tibia son largos y de la misma longitud, como los corvejones fuertes y paralelos.
El color del Basati Alaunt abarca una amplia gama que va desde el negro al arena, con la mínima expresión de blanco, permitiéndose únicamente el manchado blanco en pecho y dedos.
Los criadores
La raza se utiliza mayormente como perro de trabajo, bien para manejo de ganado bravo y semi bravo y como perro de agarre en caza mayor. Pero al ser un perro apegado a su dueño, por un lado como perro de trabajo, “se muestra activo, pero también como animal de compañía sabe disfrutar de la tranquilidad y comodidad de la ciudad”.
Podemos encontrar basatis en toda en toda España, hay cerca de cien socios en la SAPN (Sociedad de Amigos del Presa Navarro) y “tenemos criadores desde Cataluña a Extremadura, Valencia o ambas Castillas, aunque el núcleo principal se encuentra en Navarra y País Vasco. Todos los basati alaunt están registrados en la SAPN, si no están registrados no son basati alaunt”.
Para conseguir un ejemplar hay que ponerse en contacto con el club a través de su web donde se informa de las camadas disponibles. En los libros de orígenes hay cerca de 1500 ejemplares inscritos desde 1992 y vivos en la actualidad, entre 200 y 300.
Recientemente han realizado una exposición en La Muela, junto al can de chira, pero la monográfica anual la celebran en Santesteban, Navarra, que suele coincidir con el domingo de Semana Santa. Este año se ha celebrado en 31º aniversario.
Es una raza que tiene largo camino por delante para su consolidación y “confiamos en que el reconocimiento sea en breve y esta maravillosa raza se dé a conocer a todo el público para que cualquiera pueda disfrutar del Basati Alaunt”, concluye el presidente de la SAPN.
Los datos
300 ejemplares puede haber en la actualidad
1.500 ejemplares hay inscritos desde 1992
(Páginas 8-9)
Villano de las Encartaciones: Una raza entre amigos
