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Atención gratuita en accidentes u hospitalización

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Cada día hay más personas mayores en nuestro país y cada vez más viven solas, con la única compañía de su mascota. El riesgo de sufrir una enfermedad, un accidente o una incapacidad temporal hace que el problema se agrave a no poder atender a su animal de compañía. Tras muchos años viendo esta situación, Ángel se propuso crear un servicio en Lorca (Murcia), pionero en España, para atender a las mascotas cuando su dueño era hospitalizado o sufría un accidente. El camino no fue fácil, pero los resultados indican que es muy útil y tremendamente gratificante.

Por Miguel PELE

Ángel Navarro Pérez trabaja desde hace años como técnico de emergencia. Durante casi treinta años de servicio, en ocasiones se fue encontrando con una situación para la que no había nada regulado: cuando una persona sufre una enfermedad o accidente y debe ser trasladada a un hospital en ambulancia su mascota no puede acompañarlo y depende de la buena voluntad de vecinos o familiares. “Muchas de estas personas viven solas y su familia real es su perro. A veces se niegan a ir al hospital porque lo dejarían solo en casa, situación que agrava las patologías en los pacientes”, indica Ángel.
También se le ha dado el caso de una situación más trágica. Una familia que viaja en su automóvil sufre un accidente de tráfico. La escena que queda tras el siniestro es lo que encuentran los operarios de la ambulancia, una madre fallecida, su hijo herido y la mascota en su transportín “llorando” de dolor. Había que trasladar al herido al hospital, pero no quería dejar a su mascota. ¿Qué hizo entonces? A sabiendas de que no estaba permitido llevó a ambos en la ambulancia hasta su destino.
De esta situación anómala surgió el germen del proyecto Amar, del que Ángel es fundador, responsable y coordinador. En un principio no tenía nada claro cómo llevarlo a la práctica y se lo propuso a su gerente. Las dudas fueron sus primeras respuestas, pero le dijeron que lo llevase adelante y comenzó a andar la maquinaria. “Fueron dos años de gestiones, de contactar con organismos oficiales, de asesorarnos a través de una abogada animalista, de buscar personas voluntarias y medios materiales para conseguir que este proyecto se hiciese realidad”. Y en algo más de un año de vida han atendido más de cincuenta casos.
La parte personal, los voluntarios, la conforman él mismo y su hijo y un tercer compañero de trabajo. Tuvieron que formarse, que lograr licencia para transportar animales vivos, incluso licencia genérica de perros potencialmente peligrosos. Siempre debe ir una persona con dicho carné a la hora de realizar un servicio.
La cuestión del vehículo la solventaron readaptando uno de la empresa para el transporte de animales (tras diez años de ambulancia ya no puede seguir realizando el servicio). Los cambios fueron pequeños, pues estaba acondicionada para humanos. Solo añadieron transportines con anclajes. Todos estos gastos corrieron a cuenta de la empresa Ambulancias de Lorca.
El protocolo es muy muy estricto. Cuando algún operario de ambulancia detecta un caso que pueda entrar en el protocolo, se recoge al animal de una forma ética. En primer lugar, se lleva al veterinario para que lo revise, lo cure y emita un certificado de su estado de salud. Si llega este caso, lo llevan a un “hotel” en el que pasa el tiempo necesario hasta que se le pueda entregar a su propietario. “Mientras tanto, a través de diversos medios (mensajes, correo, whatsApp…) hacemos llegar al enfermo noticias o fotos para tranquilizarlo". “La devolución se hace ante el veterinario y, tras comprobar el estado de salud de la mascota, se entrega a su dueño. Este es un momento tan emotivo que hace olvidar a todos los sufrimientos o las dificultades pasadas”, añade.
En casos extremos, en los que hay fallecimiento o el enfermo no puede hacerse cargo de él, pasaría a una protectora, Lorca Animal Rescue, que se hace cargo de él entregándolo a una familia de acogida mientras buscan una situación definitiva. En palabras de Ángel a LADRIDOS “los allegados no quieren hacerse cargo de un perro”. Después de un año de vida, el proyecto sigue adelante y ya son muchos los que miran con buenos ojos esta iniciativa. Para Ángel, debe haber mayor implicación por parte de las autoridades sanitarias, puesto que redunda en beneficio de todos, el paciente sufre menos ansiedad sabiendo que su perro está en perfectas condiciones en el hotel, “como un hotel de cinco estrellas para humanos”.
Pero no solo las autoridades deben llevar a cabo políticas para que se incluyan partidas en los presupuestos destinados a Servicios Sociales o Sanidad. ”Cuando sacan a concurso para cubrir tantas o cuantas ambulancias también podrían incluir que hicieran este servicio”. Y las compañías de seguros también deberían incluirlo en sus pólizas “porque puedes tener el mejor seguro para tu perro, que te cubrirá todo lo que necesite. Pero no cubre lo básico que es la recogida tras el accidente. A veces son los conductores de la grúa los que se hacen cargo del animal y lo llevan como pueden al depósito, del que algunos se escapan, otros fallecen. Sería tan fácil como incluir este servicio en la póliza del seguro”.
Ahora solo falta que el ejemplo se expanda por todo el país y cunda la idea de ofrecer un servicio que cada día más necesita este sector de la población que ya se acerca a los nueve millones. Muchos de ellos viven con la única compañía de su mascota y situaciones como las descritas seguro que se producen y pasan desapercibidas a la sociedad. E invertir en prevención es invertir en bienestar de las personas y de los animales de compañía

PERSONAS MAYORES Y ACCIDENTES DE TRÁFICO

POBLACIÓN ESPAÑOLA 2017
60-69 AÑOS: 4.725.497
70-79 AÑOS: 3.420.821
80-89 AÑOS: 2.314.317
90 AÑOS y más: 485.987
TOTAL: 8.946.622

Según datos del INE del año 2017, de los 46,5 millones de personas que viven en España, la población mayor de 60 años se aproxima a los nueve millones. Cada vez la esperanza de vida es mayor (la media de España es de 83 años, solo por detrás de Japón) y a su vez también crece el número de personas que llegan a edades avanzadas y viven solas, con la única compañía de su mascota, a las que consideran como su familia. Del mismo modo aumentan los accidentes y los ingresos hospitalarios de este colectivo de mayores de 65 años, que en 2030 supondrá el 30% de la población española.

ACCIDENTES 2016 (DGT)
CON VÍCTIMAS: 102.320
MORTALES: 1.663
FALLECIDOS: 1.810
HOSPITALIZADOS: 9.775
NO HOSPITALIZADOS: 130.635

También sigue aumentando el número de accidentes de tráfico en el territorio español y cada año hay cerca de dos mil fallecidos y casi diez mil ingresados en hospitales a causa de las heridas. Los mayores de 65 años, con 240 víctimas mortales, han supuesto el 21% del total del año 2016. En muchos de ellos fallecen también las mascotas que acompañan a sus dueños en los desplazamientos. Sin embargo, en la Dirección General de Tráfico no tienen estadísticas que recojan esta realidad cotidiana cada día más habitual en nuestra sociedad.

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