Rastrear la vida
Guías y perros voluntarios de la unidad canina de rescate y salvamento de Madrid trabajan por localizar con vida y en menos de 72 horas a personas desaparecidas. En un caso de desaparición las primeras 72 horas son fundamentales. Los expertos aseguran que pasados tres días el índice de localización de un desaparecido es muy bajo y, con este escaso plazo de tiempo, un equipo de voluntarios compuesto por perros de búsqueda, guías, psicólogos y veterinarios trabaja desde 2015 en la Unidad Canina de Rescate y Salvamento (UCRS) de la Comunidad de Madrid. A través de SOS Desaparecidos, Policía Nacional o Guardia Civil su misión consiste en encontrar a personas vivas.
Por P. Alameda
Una llamada de las fuerzas de seguridad -bajo cuya supervisión despliegan sus dispositivos- o de familias de personas desaparecidas pone en marcha al equipo de las UCRS. Siempre debe haber una denuncia para que sus seis guías y perros de rastreo se trasladen hasta la zona de búsqueda y comiencen a trabajar. Canes de razas tan distintas como pastor alemán o border collie integran el dispositivo con la particularidad de que no emplean el olor del desaparecido como referencia: “Entrenamos a los perros a través del juego, deben encontrar su juguete que, en los entrenamientos, se encuentra junto con las personas a localizar”, explica Alba Verdugo, psicóloga en la UCRS madrileña.
El adiestramiento se ensaya dos veces por semana en espacios confinados (edificios derrumbados, explanadas, bosques…) en los que uno de los integrantes del equipo se esconde para convertirse en el “trofeo” que deben encontrar los perros.
“No cobramos nada por actuación. Trabajamos tanto en Madrid como en otras comunidades autónomas, siempre fuera de zonas urbanas, en grandes explanadas o extensiones de terreno”, añade Verdugo.
Joaquín Amill, portavoz de SOS Desaparecidos, conoce muy de cerca la buena labor que realizan estos voluntarios a la hora de encontrar a personas desaparecidas: “Actuar con todos los elementos disponibles es tan fundamental como contar con una buena dirección y método de búsqueda”. Sin entrar en cifras, porque en estos casos “localizar a una persona ya es un éxito”, desde SOS aseguran que la actuación de las unidades K9 (las que disponen de perros de rescate, protección o localización de estupefacientes) muchas veces concluye con un éxito. Esta asociación, con la que se ponen en contacto las personas que no logran localizar a un ser querido, pone a disposición de las familias servicios como los de la UCRS de Madrid para localizarlos en el menor tiempo posible.
No todas las unidades de rescate formadas por voluntarios, como la UCRS, pueden trabajar con SOS. Sus unidades de búsqueda deben colaborar en los cuerpos de seguridad, contar con la preparación necesaria y desempeñar esta labor de forma altruista. Firman un convenio de colaboración y un protocolo de K9 que especifica que su labor no tendrá coste para las familias. Tras cada jornada de búsqueda UCRS pasa tanto a la autoridad de seguridad competente como a la asociación de desaparecidos un informe detallando los perros que han intervenido en el dispositivo, las horas y zonas en las que han realizado el rastreo así como si continúan o no operativos. “Han encontrado gente mayor de edad con problemas de Alzheimer que se habían perdido. En estos casos la ayuda del perro es fundamental, igual que en otros casos en los que la persona perdida no va a reaccionar o va a estar escondida por miedo”, añade Amill.
Además de entrenamientos en recintos repartidos por la Comunidad de Madrid, la UCRS participa desde hace dos años en la asociación europea de protección civil y equipos de voluntarios EVOLSAR que les ofrece la posibilidad de entrenar con equipos internacionales. La unidad madrileña ha viajado a Italia o Malta para aprender otros métodos de trabajo y comprobar “que el idioma no es barrera”.
“Lo importante es que la gente tenga en mente que estamos ahí y que somos un recurso totalmente gratuito”, insiste la psicóloga. UCRS Madrid financia sus búsquedas con donaciones, a través de la ayuda económica que le proveen empresas privadas o con las formaciones sobre rescate y primeros auxilios psicológicos que imparten en centros de enseñanza superior como la Universidad Rey Juan Carlos. Si quiere colaborar con ellos, junto a su perro o de forma particular, puede ponerse en contacto con la unidad en el correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. detallando el tipo de voluntariado que pueden desarrollar (participar en las batidas de búsqueda, dar apoyo psicológico o médico a los familiares de los desaparecidos…) y las características de su can en el caso de que éste pueda participar en la localización de personas perdidas
El libro blanco de los K9
En unos meses la labor de los perros de las unidades K9, con sus requisitos y los procedimientos que han resultado en casos de éxito en España, estará plasmada en un manual en el que está trabajando SOS. “Mejor que tener a 500 personas buscando sin ningún control es que sean 50 y que tengamos la seguridad de que el rastreo se hace bien y se preserva la seguridad de las personas y perros que salen a buscar”, asegura un portavoz de la asociación. SOS editó un manual gratuito que incluye un capítulo sobre los procedimientos que deben seguir los canes en los dispositivos de búsqueda que ya quieren “copiar” en Chile.