La pesadilla de buscar piso de alquiler con mascota
Encontrar un piso de alquiler cuando se tiene perro suele ser una verdadera pesadilla. En nuestro país hay una mascota por cada cuatro hogares y más de diez millones de personas viven de alquiler. Ante “las puertas cerradas” constantes a los futuros inquilinos, éstos se están organizando para crear protocolos de buenas prácticas del mercado inmobiliario y llegar a modificar leyes que acaben con lo que definen como “discriminación hacia la tenencia de animales”.
Por Emer IGLESIAS
España, con el 22,2% de su población en alquiler, está aún lejos de la media europea, 30,7%, según los últimos datos de Eurostat. Ante la falta de datos oficiales, distintos portales hacen sus propias estadísticas. Así, idealista.com sacó en 2017 en su portal al mercado 802.697 viviendas en alquiler, un 6,3% más que en 2016. Por su parte, enalquiler.com publica que el precio medio de renta de las viviendas de su portal en abril es de 1.212 euros, muy por encima de los 884 euros de junio de 2017. Madrid con 1.908 euros es la ciudad con los alquileres más altos, seguida de Barcelona, 1.875 euros. En el extremo opuesto está Ciudad Real con 453 euros de media y Ourense con 477 euros. Otro de los grandes en materia de alquiler, fotocasa.es, ha publicado una evolución desde antes de la crisis, entre 2007 y 2017, en la que indica que ahora están un 19,5% de media por debajo, aunque van al alza, aumentando un 8,9% en 2017, el mayor incremento histórico.
Con estos datos es fácil observar que el mercado del alquiler es una carrera de obstáculos interminable para los futuros arredantarios, situación que se agrava si el inquilino es dueño de alguna mascota. Por este motivo, el concejal no adscrito del Ayuntamiento de Sant Cugat, Dimitri Defranc, ha puesto en marcha una iniciativa para crear un banco de datos con situaciones reales que sufren los dueños de mascotas que quieren alquilar una vivienda. “Nuestra intención es crear un banco de datos de las quejas que los arrendadores puedan tener sobre las malas prácticas del sector inmobiliario, aún las que sean legales, para poder obtener todos los datos con dos objetivos claros: uno, marcar unos protocolos de buenas prácticas en el mercado del alquiler y otro, ya a más largo plazo, conseguir correcciones dentro de las leyes que regulan el alquiler y la venta”, indica Dimitri a LADRIDOS.
Esta iniciativa surge tras constatar las trabas que se ponen a los inquilinos para poder convivir con su mascota; “De manera general los precios de la vivienda cada vez son más prohibitivos y esta desprotección es más aguda cuando tenemos mascotas al punto que se prohíbe la entrada de perros, gatos, urones a los edificios como si fueran leones o cebras”, matiza el edil conocido en San Cugat como “el concejal animalista”.
Para Dimitri “las inmobiliarias o los propietarios de viviendas no nos lo están poniendo nada fácil a la gente con animales. Hay personas que pretenden asegurar sus bienes de la forma más extraña, cayendo en la discriminación hacia las personas que tienen animales alegando que destruirán más el inmueble, cuando la realidad es totalmente diferente, ya que los dueños responsables de animales son personas que al tener al cargo otro ser son tan empaticos y cuidadosos como cualquier otra persona o incluso más”.
Defranc va a llevar esta iniciativa a su Ayuntamiento con el objetivo de crear una especie de plataforma de ayuda a las personas que quieren alquilar un piso o vivienda y se encuentran con dificultades por tener mascota o por cualquier otra situación”.
En este sentido, Sandra, responsables de Localizania, asociación con tecnología puntera para rescatar animales miedosos, lleva casi tres meses buscando un piso de alquiler en Cataluña. “Es totalmente imposible, parecemos terroristas, en cuanto digo que tengo mascota, no hay forma de encontrar piso. Es un estado de locura general. Yo tengo nómina fija y muchos años de antigüedad. Tras superar la parte económica, al decir que tengo perros, me tratan como criminal, salvo excepciones, como si fuera a prenderle fuego al piso”. Sandra, que ha pasado ya por dos alquileres sin ningún problema, hasta se ha encontrado con alguna comunidad de vecinos donde está prohibido que haya mascotas: “todos, propietarios o inquilinos. Yo no me lo podía creer”. “A la mínima que llamas a preguntar por algún piso y dices que tienes perro, ya no te dejan ni seguir, ni siquiera está la opción de comentarlo con el dueño, es increíble”. La responsable de Localizania, ante las reticencias de los propietarios ofrece incluir un cláusula en la que se hable sobre la tenencia responsable de animales y que debe abonar los gastos en un caso hipotético de algún desperfecto. “Pero ni así, es imposible. Cada vez que llamo, acabo llorando. Yo creo que se debe regularizar el tema, que haya algún tipo de control, porque al final perjudica a la tenencia responsable de animales”. Según Sandra, más del 90 por ciento de la oferta, que encima es muy limitada, no acepta animales. “Tienen los pisos sólo para especular. Yo tengo varios amigos que están en las mismas condiciones, y es un calvario”. En algunos portales inmobiliarios como Trovit o Naroa, se puede marcar la opción de “aceptan mascota”. El problema es que o son muy caros, o solo admiten perros pequeños.
Para Dimitri Defranc todavía hay en la sociedad bastante rechazo a las mascotas, por lo se hace necesario desarrollar campañas de concienciación desde los organismos públicos. “No menos importante son las campaña de concienciación para rechazar la discriminación hacia las personas que tienen mascotas y que también votamos y que también podemos decidir, es más una cuestión de estar unidos y saber qué teclas de la sociedad tocar”, matiza.
El “edil animalista” también denuncia que el problema de encontrar piso cuando se convive con un perro “también afecta a las personas en extrema vulnerabilidad, como son las mujeres que han buscado protección en caso de maltrato y no tienen las facilidades para poder llevar a sus mascotas consigo, lo que muchas veces hasta les puede atar aún más al maltratador, porque no quieren bajo ningún concepto separarse de sus perros”.