Aunque no está claro qué constituye el olor humano para los perros, el aliento exhalado es fundamental
Un equipo de investigadores del Departamento de Ciencia Animal de la Universidad de Texas ha diseñado un olfatómetro de olor humano para presentar a los perros olores humanos en un entorno controlado y observar sus respuestas. El aliento no se les escapa. Aunque no está claro qué constituye el olor humano para los perros, cada vez más estudios indican que el aliento exhalado es importante. El último, de la universidad de Texas.
Por M. ARAMBARRI
La primera evidencia documentada del uso de perros para encontrar personas desaparecidas se remonta al siglo XVII, cuando un grupo de monjes agustinos en el monasterio y hospicio del paso de San Bernardo en las montañas alpinas utilizaron perros para encontrar viajeros desaparecidos y encontrar personas durante las avalanchas, señalan los autores.
Los perros detectores de olores humanos (HS) son una herramienta esencial y eficaz utilizada por los equipos de rescate de todo el mundo. HS es una mezcla compleja de compuestos orgánicos e inorgánicos volátiles de origen de la piel, el aliento y los fluidos corporales. La dinámica del olor de los compuestos volátiles del cuerpo humano ha sido bien estudiada pero pocos estudios han intentado comprender cómo los perros detectores perciben la HS. “Aunque desde una perspectiva analítica, los científicos han identificado una serie de mezclas de compuestos volátiles asociados a los humanos, hasta la fecha aún se desconoce cómo se aplican estos hallazgos a la percepción de los perros detectores”, matizan los investigadores.
Por este motivo, se pusieron manos a la obra con un triple objetivo: desarrollar un olfatómetro de olor humano automatizado (AHSO) que pueda utilizarse para evaluar el desempeño de los perros detectores de HS en un entorno de laboratorio controlado; validar el aparato con perros SAR certificados y entrenados para detectar HS en otros contextos; y utilizar el AHSO para realizar pruebas olfativas para evaluar cuál es el componente principal de HS desde la perspectiva de un perro detector (es decir, volátiles del aliento o del origen de la piel, etc.).
Rediseño
El equipo de trabajo no comenzó de cero, sino que rediseñó un aparato que ya tenía y con el que llevan trabajando tiempo para incluir un espacio de una cámara en la que se pudiese introducir una persona voluntaria como fuente de olor humano y otras dos cámaras idénticas como fuentes de distracción.
Las cámaras de olor humano y de distracción estaban hechas de una caja de acrílico transparente, y sus tapas eran desmontables para permitir el acceso al interior.
La cámara de distracción, incluía una réplica de todos los elementos dentro de la cámara de los voluntarios (por ejemplo, ropa, cualquier dispositivo electrónico, etc.) con la excepción del voluntario. Una segunda cámara, la cámara en blanco, servía como control de fondo para las propias cámaras y, por lo demás, estaba vacía.
Las tres cámaras (el objetivo, el distractor y el blanco) contenían componentes idénticos. Tres bombas de aire independientes introdujeron aire limpio en las cámaras de forma idéntica.
Cuatro experimentos
Una vez todo preparado se realizaron varios experimentos. El primero con perros que no habían trabajado la detección de olores humanos, aunque sí habían sido entrenados con la detección de olores en un olfatómetro. Las pruebas se realizaron, excepto de la primera fase, en doble ciego. Las respuestas correctas se reforzaron con comida. El segundo fue con ocho equipos certificados de búsqueda y rescate, SAR. Cada guía entrenó a su perro con refuerzo positivo. El tercero fue con seis perros que no habían logrado completar un programa de perros detectores del gobierno y puso de manifiesto que el aliento es un componente importante del olor humano. El cuarto tuvo como objetivo evaluar más a fondo las respuestas espontáneas de los perros a la respiración y a un voluntario en la cámara y participaron los mismos perros que en el tercer experimento.
Una de las conclusiones a la que llegaron los investigadores es que métodos de recolección de olores humanos no lograron representar adecuadamente el olor humano completo, pero la respiración sí mostró un resultado positivo importante, lo que indica que en un escenario de búsqueda y rescate en el que una persona está confinada, la respiración es uno de los factores más importantes. “Nuestros resultados confirman que, desde la perspectiva de un perro detector, el olor humano es una combinación de volátiles de origen respiratorio y cutáneo”, concluyen.
(Páginas 36 y 37)
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