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“Aún hay gente que usa al perro como herramienta", se lamenta Adrián Bajo, campeón del mundo de agility

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La juventud se ha impuesto en el mundial de agility FCI. Adrián Bajo, de Rivas, 27 años, con Gif, su border collie de apenas tres años se han impuesto en un mundial con más de 700 competidores de 46 países diferentes y perros de 35 razas. Su participación en la primera manga, la de jumping, ya hacía prever que tenían posibilidades. En la manga de agility, donde Gif se siente más cómoda, salir los últimos incrementó la presión a este binomio que tenía claro que solo dependía de ellos. A pesar de su juventud, su experiencia y calidad en este deporte pocos la alcanzan. Adrián se lamenta de que aún nos falta cultura canina y de los perros utilizados como herramientas que viven en perreras que se han quedado fuera de la Ley Animal. Seguro de que tu momento siempre llega, aconseja, en una entrevista en LADRIDOS, a los que empiezan que confíen en sí mismos y tengan paciencia. Defiende con uñas y dientes que los perros de agility viven mejor que cualquier otro perro.

Adrián Bajo Alonso con Gif / CAMPEONES DEL MUNDO DE AGILITY LARGE

Por Emer IGLESIAS

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-Gif y tú primeros de las dos mangas de Large y campeones del mundo. ¿Cómo lo hicisteis?
-Bueno, la verdad es que todavía estamos asimilándolo, lo difícil de esto es que tienes que hacer dos mangas en dos días diferentes, y si el primer día no terminas la primera manga ya no tienes nada que hacer el segundo día. Por lo tanto, estábamos muy centrados en la manga de jumping, era una pista que no le venía demasiado bien a Gif, pero sabíamos que necesitábamos, por lo menos, acabar, para tener alguna opción el día siguiente. Y aunque no fue nuestra mejor pista, supimos aprovechar algún punto de la pista donde Gif podía desarrollarse y así terminar con un buen tiempo que nos valió para ganar la manga. El domingo fue difícil, se te pasan muchas cosas por la cabeza, estás lo más cerca que puedes estar de ganar un mundial y solo dependía de nosotros mismos para hacerlo, además de la presión que supone salir los últimos. Pero en el momento que Gif y yo ya estamos juntos calentando todo cambia, estábamos concentrados y queríamos hacerlo cuanto antes.

-Háblanos de Gif, cómo es, de dónde viene, cómo es su carrera contigo…
-Gif es una perra criada en Alemania por un amigo mío, toda su línea viene de perros pastores. Es una perra sensible, muy comprometida conmigo y con una cabeza privilegiada para según qué situaciones. El ambiente del agility, y más en un pabellón cerrado como es el mundial, es muy estresante para ella, sabe a lo que vamos y le cuesta gestionar esos tiempos de espera que tenemos desde que calentamos hasta que salimos, pero cuando estamos en el primer salto es capaz de concentrarse al máximo. Además de esto, es una perra muy joven, solo tiene 3 años.

-¿Desde cuándo practicas agility?
-Practico agility desde 2009, empecé siendo una niño con mi primera perra Xira, una spaniel bretón.
-¿Por qué este deporte canino y no otros como IGP, obediencia, mondioring…?
-Bueno, la verdad es que fue el primer deporte canino que conocí, pero me encantaba en lo que consistía y el que los dos tuviéramos que estar muy implicados.

-¿Los inicios fueron difíciles?
-Sí que fueron difíciles los inicios, como he dicho antes, empecé con una bretona, era una perra con un carácter increíble, pero no tenía ninguna motivación por el deporte, había muchas cosas a su alrededor más interesantes y para mí fue un gran aprendizaje ser capaz de motivarle y conseguir que hiciera cosas conmigo. Viéndolo con perspectiva me hizo aprender muchísimo, no solo de agility, sino de entrenamiento de perros en general.

-¿Por qué te decidiste por border collie? Son perros muy especiales…
-Me decidí por el border collie porque es el perro que más y mejores cualidades tiene para este deporte, además de que sus características son muy afines a mi estilo de vida.

-¿Cómo ha sido el camino para llegar hasta aquí?
-Ha sido un camino muy largo, y también inesperado, porque aunque siempre tuve grandes objetivos, sabía que ganar un mundial está al alcance de muy pocos, aunque siempre trabajé pensando que algún día podría llegar algo así.

-¿Es un sueño o pensabas que teníais posibilidad y fuisteis a por todas?
-Es un poco de todo, obviamente es un sueño que siempre tuve, como he dicho antes ganar un mundial es el máximo que puedes conseguir en cualquier deporte. Pero también es verdad que siempre supe que Gif tenía capacidades para hacer cualquier cosa, solo tenía que salirnos en el día y momento oportunos.

-¿Qué es lo primero que pensaste cuando viste los tiempos y sabías que eras campeón del mundo?
-Era difícil pensar algo en ese momento, sentía satisfacción por lo que acabábamos de hacer. Han pasado casi dos semanas y aún sigo sin asimilarlo del todo, supongo que con el tiempo me daré cuenta de lo que hemos conseguido.

-En el pódium, ¿cómo fue el momento?
-Fue increíble estar en ese pódium, rodeado de dos agilitystas con mucho recorrido y toda la gente de España con nosotros allí.

-¿Qué le diríais a una persona que te vio con tu border collie y pensó: ‘yo quiero llegar hasta allí’?
-Le diría que entrene con gente que crea que le puede aportar algo, que confíe en sí mismo y tenga paciencia, su momento siempre llega.

-España no solo se está haciendo un hueco en el agility a nivel mundial sino que pisa fuerte…
-Hace tiempo que España viene demostrando que tiene nivel para ganar títulos, sobre todo en equipos, pero creo que en los dos últimos años hemos dado un salto de calidad en cuanto a la preparación de perros jóvenes, y tenemos opciones claras de hacer cosas también en individual.

-Ha sido todo un espectáculo, pero las competiciones caninas siguen teniendo poca visibilidad, ¿qué falta?
-Bueno, falta justamente eso, más visibilidad, más apoyo de patrocinadores, e incluso la retransmisión de según qué competiciones en algún canal de televisión, como ya se hizo hace muchos años.

-¿Ves diferencia en la afición o seguidores de España respecto a otros países que, al parecer, nos llevan delantera?
-Sí hay diferencia, de alguna manera tenemos que conseguir involucrar más a la gente para este tipo de competiciones, es difícil, porque viajar hasta el sitio del mundial conlleva perder días de trabajo y mucho gasto económico, pero sin duda es una parte importante para los competidores.

-¿Nos falta cultura canina?
-Nos falta cultura canina, por desgracia nuestra sociedad todavía no está preparada para convivir del todo con perros, además de que para mucha gente, los perros, siguen siendo una herramienta.

-Hay voces que no se cansan de proclamar que estos deportes son maltrato a los animales. ¿Cómo vive un perro de agility que llega a estos niveles?
-Seguramente viven mejor que cualquier otro perro, los tratamos como deportistas de élite, mis perras solo comen comida natural, pasean diariamente por el campo, nos preocupamos de su salud física y mental para que luego puedan rendir al máximo, van al fisio todos los meses… y así podría decirte un sinfín de cosas. Para nosotros son un miembro más de la familia, a los que dedicamos la mayor parte del tiempo. Está claro que el que habla de maltrato en este sentido lo dice desde la ignorancia y el desconocimiento.

-¿Realmente no hay que forzarlos para que sean capaces de demostrar esa agilidad que parece de dioses?
-No hay que forzar nada, la parte más importante de este deporte es la motivación en el perro, cualquier cosa que forzáramos podría llegar a disminuir o incluso romper esta motivación. Se trata de entender el perro que tienes y entrenarlo de la mejor manera posible, siempre respetando su físico y tiempos de descanso. ¿El agility puede ser estresante para el perro? Por supuesto, pero ¿quién no tiene estrés en algún momento? Según que estrés es bueno y necesario, y además es una parte muy muy pequeña del resto del día a día de nuestros perros.

-¿Las leyes ayudan a crear conciencia o a veces pueden poner trabas?
-Para mí esta nueva ley de bienestar animal tiene muchas cosas buenas, pero volviendo a lo de antes, se deja en el aire el bienestar de muchos perros que son tratados como herramientas y que viven en perreras toda su vida, saliendo solo para servir a sus dueños.

-Una vez en todo lo alto, ¿es difícil mantener los pies en el suelo?
-Para nada es difícil mantener los pies en el suelo, nos ha costado mucho llegar hasta aquí, pero seguimos siendo los mismos que hace dos semanas antes de ganar, esto solo ha sido la confirmación del trabajo bien hecho durante mucho tiempo, dentro y fuera de la pista.

-¿Cuál es vuestro próximo objetivo?
-Ahora mismo nuestro próximo objetivo es descansar un poco de las competiciones (lo poco que el calendario nos deja) y después volver a pensar en el Europeo y el Mundial del año que viene.

DESTACAMOS

"Está claro que las personas que hablan de maltrato en el deporte canino lo hacen desde la ignorancia y el desconocimiento”

"Lo más importante de este deporte es la motivación. Hay que entender al perro y entrenarlo de la mejor manera”

"La Ley Animal tiene muchas cosas buenas, pero deja en el aire el bienestar de los perros que son herramientas y viven en perreras”

"A la competición canina le falta visibilidad y más apoyo. Hay que conseguir involucrar más a la gente”

"Al que empieza le digo que entrene con quien aporte algo, que confíe en sí mismo y tenga paciencia, su momento siempre llega”

"Ha sido un camino largo y difícil y también inesperado, sabía que ganar un mundial está al alcance de muy pocos”

 

(Páginas 10-13)

 

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