La guerra con Ucrania deja tocada a Rusia que suspende sus Juegos Militares
El conflicto bélico con Ucrania pasa factura a Moscú que además de perder más de 10.000 unidades de equipo militar ha visto reducida la participación y sus resultados en sus juegos castrenses
Putin organiza desde 2015 lo que denomina olimpiadas de la guerra como una demostración de fuerza y poderío militar. En 2016 incluyó los perros castrenses, pero desde entonces caen en picado en cuanto a participación y resultados. La guerra con Ucrania ha sido la puntilla para suspenderlos de un plumazo.
Por M. ARAMBARRI / Fotos: Ministerio de Defensa ruso
La guerra encarnizada que Rusia lanzó sobre Ucrania ha acabado pasando factura también a sus olimpiadas de la guerra, unos juegos castrenses que lleva celebrando desde 2015 con el único objetivo de demostrar su poderío militar y que este año han sido cancelados por Moscú sin casi dar explicaciones.
Los octavos Juegos Militares rusos se celebraron del 13 al 27 de agosto de 2022 en 12 estados, en los que los 275 equipos de 37 países participaron en 30 categorías, entre ellos binomios guía-perro militar provenientes de cuatro países.
Desde el mismo momento en que se clausuraron estos octavos Juegos, Moscú ya comenzó a preparar la edición de este año y varios países de su entorno mostraron su disposición a albergar diferentes pruebas en sus territorios.
Para participar en las olimpiadas previstas en agosto, era necesario que los países fueran seleccionando a sus participantes con pruebas locales y nacionales. Por este motivo los binomios castrenses de perro-guía llevaban prácticamente desde octubre haciendo sus selectivas nacionales por lo menos en los cuatro países participantes el año anterior, Rusia, Argelia, Bielorrusia y Uzbekistán.
Pero el desastre tecnológico y humano que supone la guerra con Ucrania ha obligado a Moscú a cancelar sus juegos por primera vez en la historia. Como hilo de esperanza, el Ministerio de Defensa rusa ha anunciado que los celebrará cada dos años, aunque no está nada claro que vuelvan en 2024.
1.902 tanques
Según los datos facilitados por el proyecto Oryx en abril, durante la guerra con Ucrania Rusia perdió más de 10.000 unidades de equipo militar. En concreto, el ejército ruso perdió 1.902 tanques, de los cuales 1.157 fueron destruidos, 544 capturados, 102 abandonados y 99 dañados.
En segundo lugar en términos de pérdidas están los vehículos de combate infantería: 2.305 unidades, 1.496 de ellas destruidas, 608 capturadas, 129 abandonadas y 70 dañadas.
La mayoría de los tanques, casi un centenar, los perdió Rusia durante la contraofensiva cerca de Kharkov en septiembre.
También los equipos cinológicos sufrieron daños. Según informaciones del propio Ministerio de Defensa ruso, muchos de sus binomios fueron enviados a la línea de guerra y un número indeterminado de perros resultaron heridos o fallecidos por arma de fuego.
Sin balones
Rusia, que cada año desde 2015 prepara lo que le gusta denominar “olimpiadas militares”, donde no hay ni deportistas ni balones pero se entregan medallas, se alzan banderas y se hacen ceremonias vistosas de apertura y cierre dirigidas al mundo entero, solía arrasar en el medallero de estos eventos, pero en la edición del pasado año, en pleno conflicto bélico, ya sufrió un duro revés y su poderío quedó en entredicho. Los participantes son militares que juegan con tanques, armas y municiones de todo tipo. Los cinológicos, que participan en el concurso denominado “amigo fiel” desde 2016, no son diferentes y llevan perros preparados para la guerra y algunos de sus ejercicios son asistir sin inmutarse a prácticas de tiro con un rifle de pequeño calibre Bi-7-2 (calibre 5.6 mm) o sus análogos.
Según Moscú, el propósito de los Juegos es promover la cooperación militar, servir de entrenamiento y también, de diversión a los ejércitos de todo el mundo. Pero en realidad es una demostración de fuerza en toda regla en primer lugar a los países de su entorno, para que ninguno mueva ficha, “A través de los Juegos, el Kremlin quiere disuadir a sus vecinos y posibles adversarios de desafiar al poder militar ruso en cualquier posible escenario”, señalan expertos en estrategia militar. Con todo su poderío armamentístico y humano seriamente tocado, Rusia ha cancelado de un plumazo sus olimpiadas de la guerra. ¿Hasta cuándo? La evolución del conflicto con Ucrania será la clave para ver si Putin consigue llevar a su país de nuevo a una situación de poder, algo que se pone en duda desde el resto del mundo.
(Páginas 36 y 37)
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