Los paseos en grupo aportan grandes beneficios a los animales
Trabajar con los perros en manada es un sistema que aporta grandes beneficios a los animales. Al ir juntos en sus paseos ellos mismos se ponen sus límites, enseñan a los cachorros, transmiten la calma necesaria para recorrer caminos y montes sin correa, establecen sus propias jerarquías eso sí, siempre con un trabajo previo de control y obediencia. Bajo la premisa de que no hay mejor educador de perros que otro perro, Javi Cabalar realiza “andainas” en grupo con grandes beneficios para los canes
Por Emer IGLESIAS
Son las diez de la mañana de un sábado cualquiera y en A Estrada, un municipio gallego con entornos privilegiados para realizar caminatas, hay unos cuantos perros danzando alrededor de sus dueños porque ya saben que les toca salir de “andaina” con sus amigos de cuatro patas.
El adiestrador canino Javi Cabalar lleva años realizando esta actividad con sus “clientes”. Una frase se le quedó grabada en su etapa de formación, “no hay mejor educador de perros que otro perro”, y decidió ponerlo en marcha con todos esos perros cuyos dueños se acercan a él para que los eduque.
“Las manadas de perros son un mundo aparte, lo que le puede enseñar a un cachorro otro cachorro es casi magia, el lenguaje, los límites, la calma... un perro con otro perro cambia su comportamiento”, señala Cabalar a LADRIDOS.
Pero no todo es juntar perros y hala, a pasear. Javi Cabalar insiste una y otra vez que primero hay que hacer un trabajo previo de control y obediencia. “La parte del cariño es natural, esa viene dada, es necesario un trabajo diario de control y obediencia, yo a los perros les doy unas pautas de control, hay que organizar la vida del cachorro, cuando un perro sale a pasear ya debe saber todo lo que tiene que hacer”, matiza el adiestrador de A Estrada, Pontevedra.
En estas manadas el proceso de socialización se acelera. “Con los perros de mis clientes yo les puedo ayudar, pero lo que yo puedo hacer no es equiparable a lo que puede hacer otro perro, a ojos de los humanos hacen magia. Por ejemplo, cuando necesito repeticiones de una herramienta para un aprendizaje, si meto en la ecuación a un perro, el cachorro lo toma como punto de referencia, los perros lo aceleran todo”, matiza.
En este tipo de actividades es muy importante la obediencia previa que debe tener adquirido el perro, principalmente la llamada. “La utilizo como mecanismo de comunicación con el perro, debe tener aprendido que cuando se le llama tiene que venir, lo hacemos todo como juego, esto es importantísimo en el perro”.
No hay que olvidar que el sistema de trabajar en la manada es normalmente con los perros sueltos, aunque depende de cada situación.
Nuevos
“Cada vez que entra un perro nuevo o llega alguno que está desequilibrado, cambiamos el formato y trabajan atados. Toda la manada cambia su comportamiento”.
“Cuando comencé a trabajar con perros lo hacía con clases individuales, trabajaba con la persona y con el perro. Cada vez que juntaba a un propietario con su perro y otro propietario y su perro, vi que aprendían juntos, se ponen sus propios límites”, relata Cabalar.
En sus “andainas” sabaneras, haga sol o llueva, se pueden juntar hasta diez o doce perros. “Los perros son animales sociales y como buenos animales sociales ellos se regulan y nosotros podemos enfocarnos en entenderlos, es una buena forma de entenderlos”.
De esta forma Javi Cabalar lo que hace en estos paseos es acompañar a los cachorros y marcar lo que se va a hacer. “Al principio los dueños están un poco nerviosos llamando constantemente a su perro, pero luego ya se olvidan de que va suelto y disfrutan”.
Miedos
Es difícil o casi imposible saber cómo funciona la mente del perro, pero sí que es cierto que cuando un cachorro tiene un miedo por algo, por ejemplo pasar por encima de una rejilla de aireación o de un puente, mejor que obligarlo es que pase delante un perro equilibrado que lo hace con naturalidad. Cabalar insiste en que “Si el animal con miedo va detrás le resulta mucho más fácil, yo no sé cómo funciona la mente del perro, pero desde luego que piensa ‘si este ha pasado yo también lo hago’ y pasa por la rejilla”. Con un ser humano también se consigue este aprendizaje y se puede quitar el miedo positivizando esa rejilla, “lo acabará haciendo pero lleva más tiempo, los perros lo aceleran todo”.
En sus rutas se mezclan perros jóvenes con cachorros, incluso dueños mayores con jóvenes. “Mezclamos siempre zonas urbanas con zonas más confortables para los perros, como el monte. El sistema es conflicto, confort, les doy una zona estresante, una zona de confort, y lo acompañamos, así aceleramos todo”.
Control
El educador canino repite por activa y por pasiva que pasear en manada no es magia si antes no se hace un buen trabajo de obediencia y control. “La última pata de la socialización de los perros es ir en manada en las que el perro vaya suelto, no se les llame a menos que sea necesario porque pase una bici, un coche o haya un peligro, y todo sea muy natural. Cuando una manada de perros se mueve no se llaman unos a otros, uno se mueve y otros lo siguen”.
Un factor importante del paseo libre por el monte de un dueño con su perro es que es indispensable para generar vínculo entre ellos. “Cuando es en manada, ya es el sumun”.
Los datos
1+ en la ecuación del aprendizaje, meter a otro perro acelera el proceso
10 o 12 perros suelen componer el grupo que pasea
(Páginas 18 y 19)
El paseo es tu unión con el perro