Nueva especie felina con alto precio de compra
De un caracal macho y una gata doméstica surgió esta nueva especie por un descuido, pero ahora se vende como animal de compañía
Dos especies felinas, una salvaje y otra domesticada, dan lugar a una nueva mascota, cara por el momento, pero exótica y familiar. Es más grande que un gato doméstico y algo más independiente
Por Almudena NEGRO
Cuando pensamos en un gato a la mayoría nos viene a la cabeza el inefable comelasañas Garfield. O el gato del vecino, que suele ser un gato común. A lo mejor pensamos en un persa o incluso en un gato sin pelo. Pero no se nos suele ocurrir pensar en el caracat, que es un gato mezcla de un caracal y un gato abisinio.
El caracal es un felino de tamaño medio (18 kilos de peso aproximadamente) que vive normalmente en las sabanas y semidesiertos africanos o en el oeste de Asia, por ejemplo, en Turquía o la India. Se lo conoce también como lince africano, aunque de lince no tenga demasiado. Animal de aguda vista y oído, es un eficiente depredador nocturno cuando sale a cazar.
Sucedió que en el año 1998 un caracal se hibridó con una gata doméstica en el Zoo de Moscú por accidente. Los cachorros fueron sacrificados. La noticia de esta raza híbrida la dio la revista germana Der Zoologische Garten en su volumen número 68. Y triunfó.
Descubierta la posibilidad de experimentar este tipo de cruces, en Europa se intentó cruzar gatos maine coon con el caracal, lo que provocó una enorme polémica, decayendo el proyecto.
Actualmente, especialmente en Estados Unidos y Rusia, se están produciendo dichas hibridaciones de forma intencionada, surgiendo así el caracat. TICA está al frente.
Características.
El tamaño del caracat es mayor que el del gato, pero es más pequeño que un caracal. En algún caso el ejemplar ha llegado a superar los 20 kilos de peso. Pero es una excepción. Lo normal es que pese entre 10 y 14 kilos y mida hasta 36 centímetros de altura. Sus rasgos faciales son muy parecidos al caracal, como sucede también con su pelaje. Su manto es naranja cobrizo y suele estar acompañado por rayas marrones, canela o negras. Su hocico es de color negro. Es un gran saltador y es capaz de llegar hasta los 3 metros de altura. Por demás, como ventaja, hay que decir que es un gato hipoalergénico. Algunos de estos ejemplares, por cierto, no maúllan, sino que rugen. Herencia de papá.
El periodo de gestación de estos híbridos resulta complejo, puesto que mientras que las gatas comunes gestan en unos 63 días, la gata que dará a luz un caracal suele alargar dicho periodo entre 5 y 15 más. Si da a luz antes de tiempo, los gatitos no estarán listos y fallecerán, y si se excede en el tiempo de gestación serán demasiado grandes, pudiendo causarle graves lesiones a la madre. Además, criarlos no es fácil, puesto que el macho tiene que ser un caracal.
El carácter
El carácter del caracat dependerá de la generación a la que pertenezca. La realidad es que en estos cruces la descendencia no es uniforme y hacen falta varias generaciones para lograr un arquetipo común, algo que no se da con el caracat de primera generación o F-1. No es hasta la quinta generación (F-5) en que el gato puede convivir con el ser humano sin mostrar un lado salvaje. Y es que un caracat F-1 tendrá hasta un 70% de sangre caracal, mientras que un caracat de tercera generación (F-3), por ejemplo, ya solo tendrá un 12,5% de dicha sangre. Además, los caracat de primera generación, salvajes y casi indomables, no se alimentan como los gatos comunes, sino que necesitan comer piezas crudas. Es en la quinta generación cuando el caracat se considera ya un felino doméstico, siendo un magnífico compañero, altamente inteligente, que se adapta a la familia. Eso sí, siempre será algo más independiente y solitario que un gato común, lo lleva en los genes.
Hoy en día se cree que hay entre 200 y 250 ejemplares de caracat en el mundo, ya que sigue siendo una raza en fase experimental. Su precio en el mercado, y de criadero legal, oscila entre los 15.000 y 20.000 euros para el caracat F-1.
Curiosidades del caracal
Mamífero felino de tamaño pequeño que habita en bosques poco densos, por gran parte de África y suroeste de Asia. Tiene hábitos nocturnos, dedicando el día a dormir. Sus orejas puntiagudas son similares a las del lince, pero no está emparentado con él. Se caracteriza por tener una cola larga y pelaje corto entre rojizo y anaranjado, sin ningún tipo de manchas y con el vientre blanco. Caza pequeños mamíferos y aves, a las que atrapa con sus acrobáticos saltos de hasta 3 metros. Se le ha cazado, pero la especie no está amenazada.
Los datos
5 generaciones para que el caracat sea un gato doméstico convertible en mascota
200 ejemplares hay en todo el mundo
(Páginas 34 y 35)