Ayuda a los ganaderos para que compren mastines que protejan a sus rebaños
Las explotaciones con sistema productivo en régimen extensivo o mixto de ganado vacuno, caprino y equino de la provincia de León podrán acceder a una subvención de hasta 500 euros para adquirir un perro de la raza mastín español de hasta seis meses de edad y que esté inscrito en el libro genealógico de la raza. La Diputación de León subvenciona la compra de estos animales para minimizar los daños de los depredadores
Por M. ARAMBARRI / Fotos: Perro de los Hierros
Los ganaderos de Castilla y León llevan años de lucha contra los ataques de lobos, especie animal particularmente protegida desde septiembre de 2021 cuando fue incluida en el Lespre. Desde entonces los ataques a ganados de estos depredadores han aumentado un 30% y muchas explotaciones se encuentran al límite de su subsistencia.
Esta es la causa por la que la Junta de Castilla y León prevé rozar este año los cuatro millones de euros en indemnizaciones por daños causados por el lobo en explotaciones ganaderas en toda la comunidad, frente a los dos del pasado año.
Mientras que en el primer semestre de 2021 se contabilizaron algo más de 1.300 ataques a rebaños, en el mismo periodo de este año se llegó a los 1.717 registrados.
Si hablamos de cabezas muertas a manos del depredador, su número se ha incrementado un 27% desde la entrada en vigor del nuevo Lespre, hasta un total de 2.705, de las que 1.374 cabezas son de vacuno y 1.048 de ovino.
Desde las diferentes administraciones se insta a los ganaderos a contar que perros que defiendan a sus ganados de los lobos. Por este motivo la Diputación de León publicó el pasado 20 de noviembre en el Boletín Oficial de la Provincia una convocatoria de subvenciones de hasta 500 euros por cada animal comprado, que podrán solicitarse en un plazo de 20 días hábiles.
La Diputación destina una partida de 60.000 euros a tal efecto, y cada subvención se concederá por un importe del 40% del valor de adquisición del mastín, con un máximo de 500 euros por animal y cada titular solo podrá recibir ayudas hasta para comprar dos perros.
Pero cumplir con los requisitos no será suficiente para recibir los 500 euros. La cuantía estará en función del número de solicitudes presentadas. Si todas las peticiones superan los 60.000 destinados a las ayudas, se prorrateará el importe entre los beneficiarios a los que les corresponda una ayuda.
Estas ayudas serán para los titulares de las explotaciones que adquieran mastines, de hasta seis meses de edad y estén inscritos en el libro genealógico de la raza, a criadores de la provincia de León, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023.
La finalidad de estas ayudas es la protección y defensa del ganado, minimizando los daños ocasionados por los depredadores (lobo y oso) en la provincia de León.
Los interesados en recibir esta subvención deberán aportar el justificante de la inscripción en el libro genealógico de la raza de los animales adquiridos, mediante la aportación de una copia de la documentación emitida por la asociación del mastín español en la que se refleja entre otros datos el número de registro LLGG, número de microchip y datos del criador.
Otro documento que será necesario para poder recibir la subvención es el comprobante de la identificación del animal e inclusión de los datos del mismo y del propietario en la base de datos del Sistema de Identificación de animales de compañía de castilla y León (SIacyL) por parte de veterinario autorizado, mediante la aportación de la solicitud de alta o de cambio de propietario o una foto de la tarjeta de identificación animal emitida por el SIacyL.
Los animales deben ser adquiridos a un criador con afijo registrado, que deberán tener un plan de cría que permita “el control del ADN con la verificación de los datos de los ejemplares que se utilizan en la cría debiendo de tener estos las correspondientes radiografías, garantizando de este modo la salud del animal”.
Según los datos ofrecidos por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), en las comunidades autónomas con mayor presencia de manadas (Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla y León y La Rioja) se registraron 2.338 ataques más en 2022 que en el mismo periodo del año anterior. En concreto, los ataques de lobos pasaron de 10.560 a 12.898, y Castilla y León fue la Comunidad autónoma que más daños acumuló con el 39,43 por ciento del total.
Por su parte en el último comunicado de la Comisión Europea respecto a la gestión cinegética del lobo se anunció que “la Comisión decidirá sobre una propuesta para modificar, en su caso, el estatuto de protección del lobo en la UE y actualizar el marco jurídico, a fin de introducir, en caso necesario, una mayor flexibilidad, a la luz de la evolución de esta especie» y la presidenta, Úrsula von der Leyen, declaró que «La concentración de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado”.
Mecanismos excepcionales
En diez años la población de lobos ha aumentado en un 26% en nuestro país, según datos ofrecidos por la Fundación Artemisan, lo que elevaría el número de manadas a 400.
Si hasta ahora el control de los lobos era a través de la actividad cinegética, desde WWF señalan que hay “mecanismos excepcionales más que suficientes para controlar la especie” más allá de la caza, como el uso de perros guardianes -principalmente mastines-, la existencia de vallados fijos o móviles y los pastores eléctricos. “Cuando combinas varios de estos elementos los ataques se reducen a cero, además de aplicarse medidas de compensación justa y rápida en el caso de ataques; hay pocos planes y no hay seguimiento”, comenta el responsable Luis Suárez.
(Páginas 8 y 9)
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