EE UU frena la compra de perros de trabajo a Europa
El mercado europeo se ha saturado ante la irrupción de países como China, Rusia o Arabia Saudí en busca de canes, lo que ha llevado al gobierno americano a buscar criadores locales.
Por Carlos XESTAL
La aparición de nuevas formas de terrorismo que azota a todos los países los últimos años ha incrementado de manera exponencial la demanda de perros detectores de explosivos de gran calidad por parte de numerosos países que hasta ahora carecían de ellos y que se han asomado al mercado europeo en busca de estos canes.
Europa tiene una larga tradición no solo en la cría de perros de trabajo sino también en su preparación como agentes imprescindibles en los distintos estamentos de Seguridad de las diferentes naciones receptoras.
Pero la entrada a saco de países como Rusia, Arabia Saudí o China en la búsqueda de canes con un alto estándar de calidad, ha provocado que el mercado europeo muestre síntomas de agotamiento y apenas pueda ya satisfacer una pequeña parte de la demanda producida por este boom de perros detectores de sustancias explosivas.
Por este motivo, las autoridades federales de Estados Unidos han dado un giro a su política de compra de perros y han comenzado a buscar criadores locales en sus diferentes estados que puedan producir perros que sean “máquinas” en la lucha antiterrorista.
La gran dependencia del Gobierno americano en cuanto a sus agentes caninos del exterior ha ido aumentando con los años, hasta llegar a que solo se surten del 7% de este tipo de canes en EE UU, lo que ha provocado que las autoridades digan “basta” y den un giro a su política de compra.
Pero, ¿por qué han llegado hasta el punto de que el 93% de los agentes caninos de seguridad en todas las agencias gubernamentales de EE UU son importados de los mercados europeos?
Según Scott Thomas, ex gerente del Centro de Desarrollo y Cría Canina de la TSA, el principal problema que hay en Estados Unidos es la consideración que el gobierno federal tiene de los perros. “Como nación, normalmente no subcontratamos la producción de los recursos necesarios para seguridad nacional”, ha manifestado ante la constatación de la falta de canes de trabajo.
Aunque esta insuficiencia de animales se considera un problema de seguridad nacional, y los agentes caninos cuentan en Estados Unidos con uno de los estatus más altos reconocidos a los perros de trabajo en el mundo entero, lo cierto es que “los caninos todavía no se consideran un sistema de armas formal ni una parte de la base industrial de defensa”, lo que ha llevado año tras año a buscar criaderos en el exterior, produciéndose solo el 7% de los perros del Gobierno en EE UU.
Para romper esta tendencia, lo primero que ha hecho el gobierno federal es una investigación para detectar tanto los fallos del sistema, como las carencias o, incluso posibles irregularidades, en todos los procesos de adquisición y preparación de perros de trabajo de las autoridades de Seguridad.
La primera conclusión es la “necesidad de criar más perros localmente superando las barreras actuales”.
El informe, realizado por Escuela de Posgrado de Defensa de la Escuela de Postgrado Naval, y el primero en 15 años, que reveló la importancia de los perros de trabajo en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y en otras agencias federales, destapa “la dependencia excesiva de los perros de origen extranjero” e incluso denuncia que “los perros son comprados en el país y en el extranjero por una variedad de agencias gubernamentales utilizando una variedad opaca e inconsistente de contratos, acuerdos, tarjetas de compra y otros vehículos de contratación, no todos los cuales están identificados dentro del Sistema Federal de Datos de Adquisiciones”.
El equipo que realizó esta investigación, dirigido por Jason Passarella de USAF, accedió a los datos del Departamento de Defensa y del Departamento de Seguridad Nacional sobre la compra de perros de trabajo.
Tras su análisis indican que “Muchos criadores de perros domésticos tienen la capacidad de producir perros de trabajo excepcionales; sin embargo, el proceso y los requisitos de adquisiciones del gobierno continúan creando barreras de entrada para los criadores y proveedores estadounidenses”.
El corazón de los perros de trabajo, en riesgo por su elevada excitación
Isabel Buil: “En los perros de trabajo hay muy poco abandono por el gran vínculo que se crea”
La mejor ayuda a perros de trabajo: conocimientos veterinarios