Una labradora estimula la mente de los niños
Los pequeños de la Fundación Murallas de Algodón, niños con diversidad funcional y riesgo de exclusión, desde el 15 de noviembre tienen una nueva amiga, Mentha, una perra que les ayuda a disfrutar de su ocio de una forma inteligente estimulando la mente y los sentidos a través del juego.
Por M. ARAMBARRI
Esta actividad puesta en marcha por la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, va dirigida expresamente a los niños de Murallas de Algodón “que se encuentran en lista de espera para recibir sus terapias de atención temprana de la Comunidad de Madrid, al provenir de familias que no pueden acceder a las mismas por no disponer de suficientes recursos económicos”, indica Nuria Máximo a LADRIDOS, directora de la Cátedra.
Los chavales presentan diversidad funcional física, psíquica, sensorial o cognitiva, y el programa de la Cátedra con la Fundación está enfocado en el desarrollo de habilidades para actividades de la vida diaria de estos menores con diversidad funcional, así como acciones encaminadas a enfatizar su estimulación sensorial o en promover su educación en inteligencia emocional, mediante el fomento de habilidades sociales, de autoconciencia, de empatía o de autorregulación emocional.
Hay que destacar que se trata de un programa de ocio asistido con animales, en ningún momento una terapia, donde sería necesaria que fuese dirigida y documentada por un profesional de la salud, frente al ocio donde las actividades son realizadas por técnicos cualificados en el manejo y adiestramiento de la especie animal que participa.
“El Ocio Asistido con Animales es una vía fundamental con la que mejorar la calidad de vida de las personas, ya que persiguen objetivos más motivacionales, sociales o recreativos. Aunque habitualmente se aproximan a los beneficios físicos, sociales, emocionales, comunicativos y cognitivos con los que cuenta la terapia asistida, la principal finalidad en la que se ésta se centra es el aspecto lúdico y la diversión, fomentando en este caso el desarrollo personal de los menores de Murallas de Algodón. Por ello, podemos llamarlo ocio inteligente, al tener un cierto carácter educativo que contribuye a este desarrollo”, relata Máximo.
Entre los objetivos del programa está promover el desarrollo de las áreas psicomotrices y cognitivas, ayudándoles en la rehabilitación de lesiones con la ayuda de un fisioterapeuta, la motivación hacia el ejercicio físico, o el apoyo de funciones cognitivas como la percepción, el razonamiento o la memoria o el mantenimiento de la capacidad atencional. En relación al área emocional y social, cabe destacar que se pretende fomentar la empatía y la afectividad de los menores a través de la creación de vínculos, así como la detección, comprensión y expresión de sus emociones. En el área comunicativa, se aspira a aumentar la tasa de interacciones comunicativas funcionales y a mantener las capacidades expresivas y comprensivas de la comunicación verbal y no verbal.
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