Los centros caninos
agonizan por el covid-19
Los centros caninos donde se educa a los perros recorren la geografía prácticamente abandonados desde que se decretó el estado de alarma. El día 13 de marzo echaron el cierre y los únicos seres vivos que están haciendo su “agosto” son las malas hierbas.
Por Emer IGLESIAS
Diez o quince perros en fila junto a su dueño y un adiestrador que les enseña cómo ser obedientes, un grupo de canes tumbados en el suelo esperando la orden para moverse, otros aprendiendo a subir empalizadas o pasar por túneles, uno en solitario siguiendo rastros, media docena descubriendo cómo caminar junto a su guía… ¿Dónde están?
Desde el 13 de marzo han “desaparecido” de las escuelas caninas. Están confinados como toda la población, y las pistas, sus pistas, de esos clubs donde se socializaban y aprendían a ser perros obedientes han sido tomadas por las malas hierbas.
Es un parón obligatorio por la salud de todos, pero que no solo deja en el aire la educación de las mascotas, también supone para los propietarios de estos clubs una situación muy crítica ante un futuro incierto. Las escuelas caninas que echaron el cierre solicitaron la baja de actividad y solo les queda esperar. Sin ingresos, al ser autónomos siguen pagando sus cuotas, y todos hablan de ruina y muestran recelo de lo que les espera cuando llegue la desescalada.
“Lo primero que he tenido que hacer es solicitar la baja de mi actividad, así que seguimos pagando impuestos y cero ingresos, una ruina”, indica a LADRIDOS, el sevillano Pepe Gordillo, uno de los mejores criadores de pastor alemán de nuestro país.
Los que tienen residencia canina, al estar contemplada la atención a los animales en el decreto de actividades esenciales, tienen cierta actividad, pero mínima. Pueden acudir a sus centros a pasear a sus perros, darles de comer, asearlos, hacer tareas de mantenimiento y poco más. Muchas incluso han cerrado ante la ausencia de clientes.
La Semana Santa tenía que haber sido temporada alta en sus instalaciones, así como los puentes de mayo que ahora llegan, igual que en el sector turismo, ya que la mayoría de perros que alojan es de dueños que se van de viaje.
“La situación de la pandemia ha derivado en la anulación de la mayoría de las reservas de residencia y adiestramiento que estaban reservadas en Fallas y Semana Santa”, indica Javier de Adiestramiento Valencia.
El coronavirus ha parado en seco también los cursos de adiestramiento que ahora deberían estar en su punto álgido. Tras un primer mes en dique seco, algunas escuelas, las menos, se han lanzado a los cursos virtuales por videoconferencia, aunque sin resultados esperados.
“En Biakbat estamos trabajando para preparar el material y adaptar diferentes formaciones al formato online, pero una formación online de calidad, hay un boom en estos momentos y en la mayoría de los casos sin una adaptación real al formato”, matiza Josu Méndez.
Algunos de estos centros también tienen cría canina, lo que ahora es un problema para los cachorros pues su etapa fundamental de socialización tiene grandes deficiencias. Durante el tiempo del confinamiento “nos va a faltar en los cachorros dar continuidad a la socialización, la parte social con otros perros, la ciudad, coches, ruidos, es una limitación”, señala Marcos Fernández de Etocán.
Dentro de esta gran incertidumbre por lo que pasará después hay adiestradores que viven en su propio centro, lo que les da una perspectiva diferente. Si antes habitar donde se trabaja podía llegar a ser estresante, ahora el parón les permite hacer aquello que una rutina trepidante les había arrebatado.
“En esta pesadilla lo único positivo con lo que me quedo es levantar los ojos y ver donde estamos, poder cuidar al 100 por 100 a nuestros perros, sin prisas, dedicándoles todo el tiempo del mundo, peinarlos mucho rato, pasearlos horas, haciendo excursiones en la montaña”, matizan desde los Guardianes.
Igual sensación tienen desde Txakur Bai, donde “sin salir de casa seguimos cuidando de nuestros inquilinos, de nuestros perros, de nuestras gallinas, de nuestros peces, de nuestra poni Pinta, sintiéndonos privilegiados por poder estar en un entorno rural, al aire libre, rodeados de naturaleza sin salir de nuestra propia casa”.
- Impuestos y cero ingresos Pepe Gordillo / Villavereda
“Estoy viviendo la pandemia como todos los buenos españoles, con resignación y acatando lo que nos dicen los políticos ineptos que nos gobiernan, hoy te digo blanco y mañana negro. Lo primero que he tenido que hacer es solicitar la baja de mi actividad, así que seguimos pagando impuestos y cero ingresos. Mi trabajo ahora es limpiar los cheniles, pasear mis perros por las instalaciones, guardarlos y darles de comer y así todos los días. Una ruina.
- Ayuda a afectados Ricardo Salazar / Txakur Bai
Txakur Bai permanece cerrado para impartir clases de educación o para los entrenamientos deportivos, son días malos, pero debemos aguantar, no estamos solos. Txakur Bai forma parte de la asociación de Centros Profesionales del Cuidado y Cría de Animales de Compañía, Ascelcre, que ha puesto en marcha una iniciativa para alojar y cuidar gratuitamente a las mascotas de personas afectadas por el coronavirus, de sanitarios sanitarios o de las Fuerzas de Seguridad.
Vivimos en el centro y seguimos cuidando de nuestros inquilinos. Echamos de menos no impartir clases, no ver a nuestros alumnos, su evolución. Son emociones y sentimientos encontrados, tristes por lo que pasa, pero esperanzados con que pronto volvamos a la normalidad y a nuestras vidas de perro.
- Reservas anuladas Adiestramiento Valencia
“La situación de la pandemia ha derivado en la anulación de la mayoría de las reservas de residencia canina y adiestramiento para Fallas y Semana Santa. Solo tenemos el adiestramiento de binomio operativos de explosivos al tener un minipolvorín legalizado y autorizado por la Intervención Central de Armas de Guardia Civil (el único en la Comunidad Valenciana de las dos empresas autorizados en España). La situación es complicada y el futuro no es muy prometedor”.
- Espacio para entrenar Pierre Lamarie, campeón
Tengo mucha suerte, vivo en una casa frente al mar con jardín, y a 5 minutos tengo la perrera donde tengo parte de mis perros y un terreno de hierba. Gracias a la lluvia que hemos tenido puedo entrenar todo lo que quiero, soy de verdad un afortunado. No me olvido de la gente confinada en apartamentos. Un abrazo a todos y en breve saldremos de este mal momento.
- Más despacio Los Guardianes
Llevamos 30 años trabajando en nuestro centro canino, tenemos unos veinte perros aproximadamente. Sea lunes o domingo deben cuidarse y darles de comer, por lo que trabajas los 365 días del año.
Este confinamiento, este virus, esta pesadilla que estamos viviendo nos ha creado una ansiedad, un miedo, una cantidad de problemas que se nos vienen encima: el no tener trabajo, cerrar el centro, no ver a tus amigos y parte de tu familia… Lo único positivo con lo que me quedo para superar esta película de miedo es poder cuidar al 100% a nuestros perros, sin prisas, dedicándoles todo el tiempo del mundo, peinarlos mucho rato, pasearlos horas. Cuando todo esto pase iremos más despacio en todo.
- Tarifas especiales Security Dogs
Estamos notando mucho la cuarentena, sobre todo en Semana Santa que son días en los que normalmente tenemos muchísimos perros disfrutando de sus vacaciones, pero aun así, algunos (pocos) clientes han querido que sus perros no sufran esta situación y han preferido dejarlos en la residencia para que puedan correr a sus anchas y disfrutar del parque de césped varias veces al día. Teniendo en cuenta que nosotros vivimos en el centro los perros están 24 horas acompañados.
En cuanto a las tarifas, debido a la situación que estamos viviendo, hemos ofrecido un descuento, tanto en traslados como en estancias y servicio gratuito para el personal sanitario, para ayudar entendiendo que es un momento muy complicado para todos.
- Disciplina horaria José Luis Cardo, campeòn
Es algo que nos ha cogido a todos por sorpresa, todas las competiciones anuladas así como el ritmo de trabajo. Viendo la que está cayendo con el confinamiento en pisos me considero un afortunado. Vivimos en una casa de campo cerca del pueblo, tengo bastante terreno cercado para entrenar, pasear y disfrutar de mis perros. Desde el primer momento me marqué un programa de trabajo diario para que no pierdan la forma.
Me levanto como siempre a las 5,30 de la mañana y salen a dar una vuelta y cuando terminan entran en casa les preparo su comida, tomo un té y a las 7,30 aproximadamente comenzamos a entrenar. Cuando terminan, comen, suele ser sobre las 10, y yo desayuno. Salimos varios veces al día paseando. De lunes a viernes hacemos obediencia, físico y algo de protección. Sábado y domingo hago rastro, aunque son muuuuuy complicados, afortunadamente llueve y no está demasiado seco.
- Fuertes para lo que venga Josu Méndez, Beloaran
La verdad que esto del confinamiento está siendo un gran fastidio ya que tenemos tanto el centro canino Beloaran como la asociación Biakbat dedicada a las intervenciones asistidas con animales cerrados y parados.
Hemos tenido que suspender todas las actividades, los cursos y las formaciones presenciales programadas.
Al no tener residencia canina están los centros cerrados y la verdad que en este tiempo no hemos pasado ni a ver cómo están las instalaciones, aunque la Policía municipal nos va informando de si hay cualquier cosa extraña en Beloaran.
En estos momentos lo que más estamos haciendo es trabajo a través de grupos de WhatsApp o videollamadas con clientes, de esta manera nos entretenemos y hacemos que nuestros clientes sigan trabajando con sus perros.
En Biakbat, estamos en contacto con las diferentes residencias de ancianos con las que trabajamos y solemos hacer videollamadas con niños y adolescentes que suelen venir a sesiones de terapia con nuestros perros.
Por otro lado, la verdad que al tener los perros nos sentimos afortunados ya que nos posibilita salir a la calle y hacer algunos entrenamientos o preparar nuevos ejercicios, aunque sinceramente estamos entrenando bastante menos de lo habitual.
En Biakbat estamos trabajando por adaptar diferentes formaciones al formato online, pero preparando el material para dar una formación online de calidad, ya que hay un boom en estos momentos y en la mayoría de los casos sin una adaptación real al formato.
Lo malo de todo esto no es el ahora sino el mañana. Muchos vamos a sufrir un palo económico difícil de darle la vuelta dependiendo del tiempo que se alargue la situación. Después también tendremos que ver la situación que les queda a las familias para volver a invertir en sus perros, además de los posibles abandonos por falta de recursos. Habrá que ser fuertes y estar preparados para lo que venga.
- Cambio de rutinas Bruno Sarmiento, Alpesa
La vida en mi centro se amolda al confinamiento. Sobre las 8 de la mañana con los canes aún en sus distintas perreras, procedemos a poner música de ambiente ruidoso, para su acondicionamiento y acomodo del mismo. Después una hora en su zona de recreo de 500 metros cuadrados para que se sociabilicen y descarguen energía. Luego llega el adiestramiento. Primero los cachorros de seis meses, rescate y sustancias. Unos 20 minutos. Perros de rescate. Ladrido con persona tumbada, recordatorio de búsqueda olfativa de sustancias, etc.
De nuevo son todos conducidos a la zona de recreo y se procede a la limpieza y desinfección de los cheniles. A continuación, son premiados con su comida. Todos los días se les cambia el horario de trabajo y la modalidad de la misma.
- Breves entrenos Juanjo Barragán, campeón España IGP CEPPB 2019
Vivo en confinamiento como cualquier otra persona. Tengo la suerte de vivir en una casa con un pequeño jardín y comparto mi vida con mi mujer, mi hijo y mi perro Arnold. En realidad, es casi imposible entrenar pero tengo un trozo de campo en la puerta de casa que a veces me sirve para hacer breves entrenos.
- Déficit en la socialización Marcos Fernández, Etocan
Las actividades deportivas y de competición, modificaciones de conducta o servicios en general están paralizados. Ahora complementamos con la formación online, consultas y problemas via telefónica y WhatasApp.
Tras estar dos meses fuera, porque el cierre de fronteras nos pilló en Perú, a la vuelta nos hemos encontrado dos cachorros de malinois de siete meses desbocados, un jagd terrier de un año a todo gas y una hembra de tres años de malinois que parecía Jumanji. Había que retomar “hábitos” con todos, cachorros, educación, entrenos en definitiva aportar estabilidad al grupo. Por estos dos meses nos va a faltar dar continuidad a la socialización, la parte social con otros perros, la ciudad, coches, ruidos... nos vemos limitados. A nivel de consultas recibimos por estrés y agresividad. Estamos haciendo hincapié en el “retorno a la normalidad” de rutinas habituales. Hay que prevenir problemas de ansiedad por separación, pasamos todo el tiempo con ellos y hay que prevenir para un futuro.
- Condición física GRAP, Rescate Acuático con Perros
Pues este confinamiento nos ha dado el tiempo que no siempre tenemos para trabajar aquellos ejercicios que teníamos pendientes, mejorar la técnica y construir pieza a pieza los nuevos. También ha supuesto un gran reto conseguir que nuestros perros no pierdan condición física en este confinamiento, le hemos dado especial cuidado a la nutrición y al ejercicio cambiando los paseos por trabajos estáticos de flexibilidad, fuerza y propiocepción.
- Educación canina, a la cola Óscar Murguia, campeón pastoreo
A mí me ha afectado especialmente tanto en lo que son las clases individuales como grupales. Estos meses había juntado muchos seminarios con escuelas de pastores ganaderos por diferentes puntos de España y además tengo una actividad que tiene que ver con educación canina en centros escolares, todo ha desaparecido.
Somos un servicio casi de ocio, no hay cultura del perro. A no ser que haya un problema serio con el perro, la educación canina se relega a la cola de la lista de la compra. Va a costar volver a recuperarse. Es por tema cultural, esto cambiará con el tiempo cuando el perro y la educación sean algo primordial. Ahora somos de tercera necesidad, con lo cual nos afectará a todos los educadores caninos. Yo tengo la suerte de tener mi club y centro canino en un lugar idóneo, tengo mis perros en casa y la posibilidad de campos de alrededor, pueden salir dos, tres, cuatro, cinco veces las que necesiten, ahora casi más, porque hay más tiempo. Un problema que veo es que los perros que ahora se acostumbren a que el dueño esté tan pendiente veinticuatro horas al día con ellos luego pueden tener ese puntito de ansiedad por separación.
- Vídeos en youtube Centro Canino Nube
Mi centro dispone de residencia para perros la cual ahora está cerrada puesto que nadie se va de viaje estos días. Es una gran pérdida económica, pero prima la salud. A la escuela canina de obediencia tampoco pueden venir los alumnos. Les mando ejercicios por video dnde salgo trabajando con Boss (el perro que rescaté y que estoy preparando para terapia asistida y rescate en grandes áreas), y ellos a su vez me mandan videos trabajando con sus perros. Los domingos por videoconferencia doy clases de Biología Canina a mis alumnos. En youtube subo vídeos de obediencia básica para que propietarios que no puedan pagar clases de adiestramiento puedan trabajar con su perro en casa durante el confinamiento.