Para llevarlo al veterinario, por precaución, toma un trozo de la seta que comió
La ingestión de algún tipo de seta por los perros no es algo infrecuente, debido sobre todo a que su agudo olfato los lleva a probar todo lo que encuentran a su paso. Antes de salir corriendo si esto ocurre, lo primero es coger una muestra y llevarla a analizar, en el 98% de los casos, salen adelante.
En el mundo hay más de 5.000 especies de hongos, de las que el 3% son venenosas y letales para nuestros perros pueden transmitir infecciones, algunas mortales.
Por M. ARAMBARRI
Los hongos pueden estar por todas partes, incluso en nuestro propio jardín. Nunca es aconsejable que un perro ingiera alguna de estas setas aunque estemos convencidos de que no son venenosas. Su sistema digestivo no es como el nuestro y les pueden provocar más problemas que beneficios. Además, aunque solo un 3% de las más de 5.000 especies de hongos que existen son venenosas, lo cierto es que son las que más proliferan.
Ante el aumento de casos informados de perros afectados en los últimos años, un grupo de investigadores del Centro Noruego de Información sobre Venenos de Oslo, analizó todas las consultas sobre la ingestión de hongos en perro al Centro desde 2011 hasta 2022.
En esta década recibieron información de un total de 421 ingestiones de hongos en perros. Las setas fueron identificadas como no venenosas en el 45% de los casos. El grupo de toxinas implicadas con mayor frecuencia fueron las setas gastrointestinales, seguidas de las muscarínicas y las que contienen isoxazoles. Alrededor del 64 % de los casos se solucionaron en el hogar, el 33 % fueron hospitalizados y recibieron tratamiento, y el 3 % fueron observados por un veterinario sin tratamiento. La tasa de supervivencia fue del 98,6%.
Identificación
La investigación demostró la importancia de una identificación rápida y precisa del hongo. Esto podría evitar retrasos en la intervención terapéutica y evitar el tratamiento innecesario de estos perros. “Con la identificación temprana y correcta de los hongos, nuestros resultados demostraron un buen pronóstico para los perros después de la ingestión”, señalan.
El envenenamiento por hongos puede resultar en una variedad de signos que van desde leves, principalmente gastroenteritis, hasta insuficiencia orgánica y muerte.
El número de especies de hongos que se encuentran en todo el mundo se ha estimado en más de 5000; afortunadamente, solo el 3% de estos son venenosos. Según los investigadores noruegos, “La ingestión de hongos por parte de los perros no es infrecuente debido a sus hábitos alimenticios indiscriminados. Hay pocos informes de envenenamiento de perros por hongos con identificación confirmada”.
Fotos al móvil
Aunque en los centros especializados en venenos hay unos protocolos muy rápidos ante la posible ingestión de hongos por personas, como la existencia de una consultoría las 24 horas a un micólogo experto en identificar setas a través de fotos recibidas en su teléfono móvil y una descripción del hábitat y zona geográfica, que responde a la consulta antes de 10 minutos, lo cierto es que este tipo de centros recibe poquísimas consultas por posible envenenamiento de perros.
Según el estudio, en el 79,3% de las llamadas son los dueños los que se ponen en contacto con el experto, frente al 20,7% que lo hace ya el veterinario. La mayoría de perros que lamen o ingieren algún tipo de seta lo hace en su propio jardín, un 61,5%, frente a un 20,9% en el bosque y un 5,9% en alta montaña.
Murió por ir tarde
En estos casos es de vital importancia recoger la muestra, y acudir rápidamente a los servicios de urgencia. Dejar pasar 24 horas puede significar la muerte de animal, como le ocurrió a un springer spaniel inglés de 18 kg, que fue llevado a una clínica veterinaria 26 horas después de ingerir un bocado de una seta en decúbito con dolor abdominal, hipertermia (40°C), taquicardia, pupilas dilatadas, pulso débil y hepatitis aguda. Además, se reportaron diarrea profusa y acuosa y dolor abdominal. Aunque se le puso tratamiento sintomático, el perro murió 22 horas después de la presentación inicial.
Peligrosas hasta las no venenosas
Es curioso que el hecho de ingerir hongos no calificados como venenosos no está exento de riesgos gastrointestinales para los perros. Aunque no demostraron signos de toxicidad, en el 22,8% de los casos se observaron alteraciones gastrointestinales, “debido a que los perros suelen ser comedores indiscriminados y los hongos son muy difíciles de digerir. Pero hay que tener en cuenta que la mitad de estos perros con problemas estomacales solo habían dado un mordisco a una seta, lo que puede indicar que las alteraciones gastrointestinales pueden ser causadas por malabsorción de proteínas y azúcares o por microorganismos que infectan los hongos”.Los datos
98,6% es la tasa de supervivencia si se trata pronto
61,5% ingiere las setas en su propio jardín
22,8% de perros que lamen o comen hongos no venenosos sufre problemas estomacales al ser difíciles de digerir
(Páginas 22 y 23)
Cómo actuar ante una intoxicación en perros
Chicles de nicotina y edulcorantes, principales venenos que comen los perros
Cuidado si tu perro come papel higiénico