¿Dejan de ser zurdos los perros cuando son adultos?
La dominancia de una pata del perro sobre otra ha sido objeto de numerosos estudios. Mientras que en los humanos los zurdos son minoría, en los canes apenas hay diferencia entre unos y otros, además de que muchos son ambidiestros. Un estudio concluye ahora que su lateralidad cambia con la edad y entre los mayores dominan los diestros.
Por Carlos XESTAL
Los científicos han demostrado en diferentes investigaciones que en el caso de los perros la diferencia entre el número de animales zurdos y diestros es casi inexistente y los zurdos suelen representar el 50%, o incluso más, frente a solo el 10% de los humanos, según explica la veterinaria y profesora de la Universidad de James Cook, Janice Lloyd. Además, esta es una especie donde hay un alto número de ambilaterales, es decir que son capaces de utilizar ambas patas, lo que en humanos se llama ambidiestros. Sin embargo, el porcentaje exacto de perros con predominio de pata derecha, pata izquierda o ambilaterales depende de la forma en que se mida la lateralidad.
Al contrario de nosotros, donde una persona zurda lo es hasta que fallece, un reciente estudio realizado con casi 18.000 perros, la muestra más grande que se conoce, ha determinado que en ejemplares adultos hay una preferencia más fuerte por la pata derecha que en los perros jóvenes.
En la reciente investigación realizada en la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Lincoln, Reino Unido, conscientes de que tanto la edad como el sexo del animal influye en su lateralidad y “los hallazgos hasta ahora son contradictorios posiblemente debido a los tamaños de muestra comparativamente pequeños” se pusieron manos a la obra.“Superamos este problema investigando el efecto de la edad y el sexo en la lateralidad en una muestra única de 17.901 perros de estado castrado desconocido”, indica a LADRIDOS Elisa Frasnelli, responsable del trabajo.
Los propietarios probaron la preferencia de las patas de sus perros para recuperar la comida de un tubo en 3 ensayos consecutivos y marcaron si usaban la pata delantera izquierda o derecha la mayor parte del tiempo, o si era difícil saberlo.
Los resultados fueron claros: 13.240 perros tenían una preferencia de pata (es decir, no eran ambidiestros o ambiguos), lo que representa el 74,0% de los 17.901 perros probados. En los perros que mostraron inclinación por una pata, hubo una preferencia por la derecha a nivel de población tanto en perros machos como hembras (60,7% hembras y 56,1% machos), lo que indica una proporción con una preferencia de pata derecha significativamente mayor en las perras.
Los canes mayores también tendían a mostrar una preferencia más fuerte por la pata derecha que los perros más jóvenes.
“Llegamos a la conclusión de que el efecto del sexo sobre las patas puede estar influenciado por factores como las hormonas sexuales, mientras que la edad puede reflejar el desarrollo de las patas y su mantenimiento en las poblaciones de perros”.
Frasnelli explica en declaraciones a esta revista que no está muy claro el porqué algunos perros de adultos cambian su lateralidad. “No podemos saber lo que pasa. Puede simplemente ser que los que no tengan inclinación cuando son jóvenes, con la edad desarrollen una preferencia. En nuestro estudio hay un 26% ambilaterales”.
Los descubrimientos de esta investigación, objeto de una tesis doctoral, son una buena base para comprender mejor la cognición canina. “Estos resultados nos ayudan a comprender la evolución de esta peculiaridad de los sistemas nerviosos caninos, estimula otras preguntas y nos ayuda a comprender mejor cómo piensan y actuan, algo beneficioso para el entrenamiento de perros guía, por ejemplo”, matiza la profesora.
El siguiente paso de este equipo es un nuevo estudio ya en marcha cuyo objetivo es descubrir si la castración o la esterilización influye en la lateralidad de los perros.
Cómo comprobarlo
Para saber si un perro es zurdo lo primero que aconsejan los expertos es darle algún juguete, por ejemplo, una pelota rajada con comida dentro y observar qué pata es la que echa primero para sujetarlo o agarrarlo. Para poder sacar una conclusión por lo menos habría que hacer este ejercicio un mínimo de cincuenta veces. Si más del 70%, es decir 35, usa una pata con claridad, se puede deducir que es diestro o zurdo. También se le puede pedir que te dé la pata, “si 32 veces o más te da la misma tiene una preferencia” indica Janice Lloyd.
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