Otro cambio político desmantela por cuarta vez la misma unidad canina y "jubila" a sus perros
Nuevamente una injerencia política provoca el desmantelamiento de la unidad canina del Ayuntamiento de la capital de la Alhambra. Los regidores del PP publican una reorganización de su Policía Local y mandan a casa a los cuatro perros aupados en su día por el PSOE. Por el medio, líos sindicales, mociones y guerras políticas que acaban por cuarta vez con la unidad canina. Al año de las elecciones locales que cambiaron el signo político en muchos ayuntamientos españoles, los regidores del consistorio de Granada vuelven a dar cerrojazo a los integrantes de la unidad canina (ya van cuatro veces) y mandan a los perros al “paro”.
Por Emer IGLESIAS
Los cambios de color político llevan aparejados muchos vaivenes en el personal de los ayuntamientos, unos salen y otros entran. En el Consistorio de Granada también ha afectado desde hace años a los perros de su Unidad Canina que cambian según el color político en la institución.
El equipo de Gobierno acaba de publicar el nuevo catálogo de puestos de trabajo de su Policía Local en el que se elimina el puesto de oficial de la unidad canina y se establece que los policías de esta unidad llegarán a ella por libre designación.
Es el paso para echar de un plumazo a los cuatro perros actuales que trabajan desde 2021, y a un quinto que estaba en preparación para cubrir una inminente jubilación.
No es la primera vez que esto ocurre en este Consistorio, donde su Unidad Canina es utilizada por todos los responsables políticos como moneda de cambio en beneficio propio. Recordemos un poco la historia cuyos únicos perjudicados son los perros.
Primer cambio con el PSOE
Tras años de gobiernos del PP en el Consistorio, en mayo de 2016 cambiaron las tornas cuando el alcalde de entonces presentó su dimisión y fue remplazado por uno del PSOE. Una de sus actuaciones fue cambiar al responsable de la Policía Local quien decidió retirar a quien llevaba muchos años al frente de esta Unidad, el policía Juan Urbano, y entró como responsable, un sindicalista afín al PSOE, Óscar del Pino.
Por aquel entonces los perros eran propiedad del Ayuntamiento, con lo cual algunos siguieron trabajando. Al poco tiempo, Del Pino se encontró un cachorro abandonado y pidió permiso para educarlo e integrarlo en la Unidad. A los responsables políticos de entonces, bajo las siglas del PSOE, no se les escapó que este perro sería un buen escaparate ante la ciudadanía. Los integrantes de la Unidad Canina hicieron por las redes sociales una especie de convocatoria para que los granadinos decidiesen su nombre. Con votaciones y miles de post, acabó llamándose Stan Lee y comenzó su preparación para ser agente local.
La corporación liderada por el PSOE había conseguido su objetivo: darle mucha visibilidad a los perros por las redes sociales.
Segundo: vuelve el PP
Pero esta nueva etapa, con casi todos los guías anteriores fuera de la Unidad, no consiguió mantener la estabilidad. Las elecciones de 2019 dieron la victoria al PP, que apoyó al candidato de Ciudadanos y se hicieron con el Gobierno de Granada.
No tardaron mucho en retirar de sus funciones al policía sindicalista aupado por el PSOE, guía del famoso Stan Lee, y volver a darle el mando al agente afín al PP. Los perros, quedaron recluidos en un chenil, ya que eran propiedad municipal. Esto provocó un gran revuelo cuando a los seis meses Óscar del Pino presentó una denuncia por maltrato por lo que calificó de “condena al ostracismo” de Stan como castigo hacia él por ser “delegado sindical”.
Las redes, los medios, los ciudadanos... se volcaron y pidieron al Ayuntamiento que se le diese en adopción a su guía, pero finalmente no se consiguió por problemas burocráticos. Llegó la pandemia que empeoró la situación de los animales, todo quedó paralizado y varios de los perros, ya a cargo de Urbano el anterior responsable de la Unidad Canina, a la espera de nuevas funciones en las instalaciones municipales.
Tercero: moción socialista
En 2021 se rompe el acuerdo de Ciudadanos y PP y una moción de censura auspiciada por el PSOE da la alcaldía a este partido.
Los dirigentes políticos no dudan en repetir la misma operación, retiran a Urbano y vuelve a entrar Óscar del Pino, que lo primero que hace es mostrar por las redes sociales a Stan Lee anunciando que volverá a ser agente canino y que él y sus tres compañeros, que llevaban casi dos años sin trabajar, marcharán a un hogar y dejarán de ser propiedad municipal, para evitar nuevos episodios como éste.
Stan Lee se integró en el domicilio de un nuevo guía dedicado en exclusiva a él, otros dos fueron devueltos a la Unidad Canina de Alcobendas, propietaria de los animales que los cedió en su día al Ayuntamiento, y a un cuarto se le buscó familia de adopción.
La Unidad Canina se reorganizó con Del Pino como oficial responsable, y tres agentes elegidos, según Óscar, por concurso de méritos, entre ellos el propietario ya del pastor alemán más mediático de Granada. Stan Lee y sus nuevos tres compañeros, dos perros de agua y un malinois, son propiedad de los policías, con lo que ante cualquier cambio se garantizaba que se iban a casa y no quedaban recluidos en las jaulas.
Pero la tranquilidad para los perros no hay forma de que llegue, ya que tanto alcaldes y concejales como jefes de la Policía Local están metidos a saco en una guerra política en la que también han entrado de lleno los guías caninos, quienes, a juicio de expertos del mundo del perro, deberían haberse quedado al margen.
Cuarto: mayoría popular
En estos días se ha escrito otro capítulo de esta rocambolesca historia, que a la postre lo único que hace es perjudicar a los perros, provocado por el nuevo cambio de color del Gobierno municipal en las elecciones de hace un año, cuando el PP obtuvo mayoría absoluta y recuperó la alcaldía arrebatada en la moción de censura.
Lo primero fue cambiar al jefe de la Policía Local y colocar a José Manuel Jiménez Avilés otra vez al frente, como en anteriores mandatos del PP. La fórmula para mandar a los perros a su casa ha sido reorganizar la Unidad, suprimir el puesto de agente oficial, aprobar que los guías serán nombrados por libre designación, crear la figura de agente tutor y cambiar el catálogo de puestos de trabajo para introducir dos perros de intervención y dos de drogas, frente a los cuatro anteriores de búsqueda de estupefacientes.
“Lo que hacen es que quitan a las personas, apenas tocan la unidad, han tenido problemas con los sindicatos, entre ellos conmigo, esto es nuevamente una consecuencia, de nada ha servido que hagamos más de cien actas a la semana”, indica Óscar del Pino a LADRIDOS.
La reorganización será efectiva a lo largo de este mes de junio, se espera que entre de nuevo Juan Urbano y aún no se sabe si los nuevos perros serán de compra por el Ayuntamiento o propiedad de los guías que se incorporen a la Unidad. Lo que está claro es que la formación deberá comenzar de cero. El dilema es ¿Hasta cuándo? Las próximas elecciones municipales serán en 2027 lo más tarde.
Los datos
2016 primer cambio político que arrasa con la Unidad Canina de entonces
2024 La reorganización de la Policía Local, manda a los perros al “paro”
2027 ¿Próximo cambio?
(Páginas 4 y 5)
Nuevo enredo judicial de Stand Lee, el “perro policía” de Granada
Fin al encierro del perro policía de Granada: Stan Lee se va a casa
Stan Lee hace realidad el sueño de su adoptante: ser guía canino