Lo mejor que puede hacer un perro pastor es aprender a pastorear
Los perros pastor transmiten al ganado sensaciones que el hombre no es capaz. Son indiscutiblemente la mejor ayuda para pastores y ganaderos. Aunque muchos traen su capacidad de pastorear innata en su genética, aprender a realizar este trabajo es lo mejor que pueden hacer para su propia felicidad, incluso los que viven en familia y no van a tener relación con ovejas.
Por Emer IGLESIAS / Fotos: Miguel PELE
Cada vez hay más perros pastor conviviendo en hogares como mascota familiar. Razas como border collie, pastor vasco, pastor catalán, carea… son perros seleccionados para trabajo que necesitan una actividad para encauzar sus instintos. Entre las distintas disciplinas caninas en las que vemos a estas razas hay una en auge: el pastoreo. Los clubs caninos están introduciendo entre sus actividades los grupos de alumnos de pastoreo. Es el caso de la escuela canina El Educadog en el municipio granadino de Otura, cuyo objetivo es desarrollar esta actividad entre sus alumnos a partir de octubre. Un experto en la materia, que lleva unos cinco años impartiendo clases de pastoreo entre ganaderos, Dani Illescas, ha realizado una pequeña exhibición en esta escuela para dar a conocer lo que es el pastoreo y sus beneficios tanto para propietarios particulares como para ganaderos, así como para el propio perro. “Pensando en el perro, una persona de a pie que tenga un border collie o tenga un perro de pastoreo, lo mejor que le puede venir es aprender a pastorear, porque trabajamos con sus emociones, con su equilibrio, la comunicación, su naturalidad, y su instinto, esa es la clave al final lo que le da a un border collie o a un perro pastor el pastoreo, que no se lo da ninguna disciplina”, señala Illescas a LADRIDOS.
Un perro que pastorea lo que hace es “controlar ovejas, mantener una distancia, mantener un tacto, tener una lectura de situaciones, saber cómo entrarle a las ovejas, y a todo esto ponerle luego un nombre con todos estos movimiento que vamos creando y usarlo sin que tenga que estar el pastor en medio”, relata Dani. ¿Y cómo podemos iniciarnos en esta actividad? Según el experto, “El objetivo principalmente cuando empezamos a hacer el trabajo con un perro de pastoreo es que tenga motivación, que lo que más le guste en el mundo sea trabajar. Hay perros que lo traen mucho y otros que hay que potenciárselo”. Tras esta primera parte en la que el perro debe demostrar sus ganas de trabajar, llega el momento de que aprenda lo que se espera de él a la hora de pastorear, que por supuesto nunca será perseguir ovejas, instinto que muchos canes sacan de forma innata. “Tenemos una serie de herramientas según con qué perro que veamos, si viene un perro que sabemos que va a morder, por supuesto no le ponemos las ovejas de primera hora, ponemos un corral en medio, por ejemplo, para que el perro se vaya moviendo, se vaya potenciando el instinto pero no el instinto de presa ni de caza, sino el de acecho que es el instinto del perro pastor”.
Hay ejemplares ya seleccionados que traen esta capacidad en su genética, pero eso no significa que otros con menos cualidades no puedan llegar a pastorear. “El instinto de acecho hay perros que lo traen más por genética y perros que lo traen menos. En los perros que no lo tienen tanto hay que construirlo a través de unos ejercicios, ponerle unas limitaciones, no dejarle morder al rebaño, que el perro cuando camine no apriete sino que vaya con tacto, que vaya calmado. La estabilidad emocional es la clave para el pastoreo. El perro no puede ir sobreexcitado a trabajar, tiene que ir lo más estable posible”. Como los perros de pastoreo ponen sus instintos a cien cuando están delante de unas ovejas, realizar esta actividad en la que aprenden a controlarse delante de un rebaño es la mejor fórmula para luego convivir en una familia. “Si tú eres capaz de controlar un perro en una situación instintiva tan alta como son las ovejas para un perro pastor, en un día a día contralarlo es mucho más sencillo, las situaciones son más bajas de intensidad”. En cuanto a su trabajo con ganaderos, los perros pastor son una ayuda inestimable. “En la ganadería es lo mejor que puede haber en el mundo, porque el perro pastor ayuda muchísimo, lo que no hacen tres o cuatro personas con las ovejas, eun perro solo lo hace. Transmite al ganado algo que nosotros no somos capaces, es una ayuda indiscutible para infinidad de situaciones”. En esta tarea canina también es importante la selección del ejemplar. “Es lo mejor que puede hacer un ganadero hoy día, para motivarse, para trabajar cómodo, para que el ganado vaya mejor. Es indiscutible que un perro con genética, con cualidades naturales, avanza mucho más. Pero no quiere decir que otros perros no avancen, hay que saber qué limitaciones tiene y qué trabajarle y saber hasta dónde podemos ir pidiendo, pero todos avanzan”, concluye Illescas.
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