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César Losada, campeón del mundo de agility: "Nos falta cultura canina, pisamos cacas por las calles y se abandonan cientos de perros al día"

entrevistaAgosto2024

La FCI decidió incluir este año por primera vez la categoría senior (mayores de 55 años) en el campeonato del mundo de agility, a petición de la Canina española. Y fue todo un acierto. Ante 630 participantes de 27 países diferentes, el español César Losada junto a su border collie Nyx se alzaron con el título. Toda una proeza teniendo en cuenta que el guía era de los mayores de la categoría (62 años) y su perrita de las más pequeñas (13,5 kilos). Anima a practicar agility a los mayores, ya que “la falta de movilidad se suple con más recursos técnicos”, indica César en una entrevista en LADRIDOS, para quien nos falta cultura canina, “aquí aún tenemos problemas para encontrar alojamientos, seguimos pisando cacas por las calles y es un horror los cientos de perros que se abandonan cada día”. Aconseja a quien quiera comenzar en agility que lo haga con su propio perro y pide más apoyo para un deporte canino que es igual de recomendable para niños, donde la cantera “nos hace vibrar, es bonito ver el gran equipo que hacen, como se apoyan y se animan entre ellos”.

Por Emer IGLESIAS

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-El primer campeonato senior de agility de la FCI y te proclamas campeón del mundo con Nyx, ¿un sueño?…
-Pues sí, la verdad es que ha sido un sueño hecho realidad. Había muy buenos binomios, perros muy rápidos y conducciones espectaculares y muy técnicas. Además yo era de los guías más mayores de la categoría y mi perra quizá la perra más pequeña, con lo cual teníamos que luchar muy duro para estar al mejor nivel. Ha sido fantástico haber podido ganar el primer campeonato del mundo senior para mi país.

-630 senior de más de 27 países diferentes compitiendo… ¿cómo llegaste hasta la final?
-No fue nada sencillo, desde luego. La categoría en la que yo participaba además era la más numerosa del campeonato. Llegamos a la final realizando dos mangas: una de jumping y otra de agility. En la de jumping, hicimos un buen recorrido y logramos colocarnos entre los 9 primeros puestos, estando prácticamente todos dentro del mismo segundo, lo cual nos daba opciones para optar a los puestos de pódium. En el agility salimos a darlo todo. Realizamos un recorrido impecable y conseguimos ser subcampeones lo que nos hizo subir puestos y conseguir finalmente el título de Campeones del Mundo.

-Antes de nada, háblanos de Nyx, ¿qué perra es? ¿De dónde sale? ¿Cuántos años tiene?...
-Nyx tiene 5 años. Es border collie criada en nuestra casa bajo el afijo XonnyDeby. Es muy explosiva y tiene un corazón enorme, y al igual que sus abuelos, sus padres y hermanos, destaca en las disciplinas que practica. Es una fortuna tener la oportunidad de criar a nuestros propios perros, ya que además de conocer bien su línea de sangre, trabajamos a los cachorros desde que nacen para que sean potencialmente buenos perros de familia y también perros predispuestos al trabajo deportivo. Tuve que pasar por dos operaciones de espalda que en ocasiones me impiden correr y moverme bien por la pista, lo suplimos con buena técnica y conducción a distancia con comandos que Nyx entiende y ejecuta a la perfección.

-¿Cómo es su carácter? Crees que ella se siente campeona?
-Es muy muy cariñosa, podría estar todo el día acurrucada recibiendo caricias. Por otra parte es muy intensa, pone fuerza en cada cosa que hace. Muy dura psicológicamente, y muy segura de si misma, por lo que yo creo que sí que tiene personalidad de campeona. Aunque por supuesto, los perros no entienden de títulos, pero ella para mí, si que es la campeona.

-¿Desde cuándo haces agility?
-Desde 1994. Nyx es mi quinto perro. Empecé en el agility con la pastora alemana que tenía en casa en ese momento. Conocí este mundo, me atrajo y así fue como me enganché. Luego tuve a Tara, una pastora belga tervueren que fue tercera del mundo por equipos en Oporto en 2001. Después vino Xonny, border collie, un perro increíble, el único macho que he tenido, fuimos a cuatro mundiales y dos Open Europeos. Luego vino Deby, una perra francesa, de la que nos enamoramos al verla y la cual nos ha dado una generación de perros fantástica. De Xonny y Deby nació nuestro afijo XonnyDeby, y con ellos tuvimos nuestra primera camada de border collie, en la que nació Hela. Con Hela fuimos a dos Open Europeos, y al Agility World Open. Es una perra encantadora, potente y una fantástica madre, de la que nació Nyx. Con Nyx hemos conseguido ser terceros de España absoluto 2022 y campeones de la manga de agility en el campeonato de España Senior 2022, terceros de España y campeones de la manga de agility en el Campeonato Senior 2023, campeones de Madrid Senior 2024 y campeones del mundo Senior 2024 y subcampeona de la manga de agility.

-¿Por qué elegiste este deporte canino en concreto?
-Por casualidad. Yo practicaba belleza con mi primera pastor alemán, lo cual no terminaba de llenarme. Luego me pasé a defensa y ataque, pero no le venía bien al fuerte temperamento de mi perra. Y fue después cuando conocí el agility, el cual le ayudó mucho a estabilizar su carácter, y desde entonces hasta ahora, pasaron 30 años en este fantástico deporte.

-Seguro que mucha gente que ha visto vuestra proeza piensa: yo quiero hacer lo mismo con mi perro. ¿Qué les aconsejas?
-Acudir a algún club de agility reconocido por la RSCE y que comience a recibir clases con el perro que tengan en ese momento. Que aprendan las bases del agility y que no tengan prisas, porque las cosas bien hechas llevan su tiempo. Una vez dentro del mundo del agility, hay muchas opciones para ir mejorando: clases privadas, seminarios, clases online... Y tener en cuenta que para aprender, no necesitamos tener un perro de una raza concreta. Nuestro perro de familia, puede ser nuestro mejor maestro.

-¿Vale cualquiera?
-Lo bueno del agility es que lo puede practicar cualquier perro sano independientemente de su tamaño o raza. Es cierto que hay razas que tienen mejores cualidades físicas, y que suelen ser las más elegidas. Pero lo bonito de este deporte es precisamente la posibilidad de participar con cualquier perro.

-¿Qué razas son las más idóneas?
-En todas las razas hay ejemplares excepcionales, pero hay algunas que en general tienen más cualidades para practicar este deporte, por ser más atléticas, por su inteligencia, y sus ganas de disfrutar junto a su guía. En las categorías más pequeñas destacan por ejemplo los shetland, jack rusell terrier, pastor de los Pirineos, o cocker spaniel. En las categorías con perros más grandes, encontramos sobre todo la raza border collie, pero también perro de agua español, pastor belga...

-¿Y qué edad es la ideal para que un perro practique agility?
-La edad mínima para empezar a competir son los 18 meses, pero un perro puede empezar a formarse desde que llega a nuestra casa. Por supuesto respetando su crecimiento y realizando solo el tipo de ejercicio recomendado para su edad. Hay muchas cosas que el perro debe aprender, no todo es saltar y correr. E insisto, porque es importante ya que se puede lesionar gravemente al perro, hay que respetar el crecimiento del cachorro, y solo realizar los ejercicios apropiados para su edad. Por eso, para practicar este deporte es recomendable acudir a un club colaborador de la RSCE.

-El agility es uno de los deportes caninos que el público general más conoce, ¿aun así le falta apoyo?
-Posiblemente sea uno de los deportes caninos más populares, por su espectacularidad, pero se necesitaría más apoyo, tanto divulgativo, como apoyo económico. Hay que tener en cuenta que el agility es un hobby y que prácticamente todo supone un desembolso de dinero. Los agilitistas nunca reciben premios económicos y deben costearse sus entrenos, inscripción a pruebas, y si luchas por competir internacionalmente, gastos de transporte, estancias... Los perros requieren una buena alimentación, para estar en perfecta forma requieren un buen veterinario, sesiones de fisioterapia,... un sin fin. Algunos ayuntamientos colaboran con clubes y ofrecen instalaciones para celebrar grandes competiciones, pero toda esta evolución es lenta. En España hay veces que incluso tenemos dificultades para encontrar alojamiento con nuestros perros.

- ¿A los deportes caninos les falta reconocimiento social?
-Ahora que en nuestras ciudades hay cada vez más perros, sería buen momento para promocionar y dar a ver los deportes caninos al público en general. Se debería tener en cuenta que el deporte canino no solo aporta mucho bien a la persona que lo practica, sino que indirectamente es una manera de que nuestros perros estén más sanos, más educados y mejor cuidados, y por tanto una sociedad con más cultura canina y en la que se cuide más la figura del perro. Es una buenísima salida para niños, ya que es un deporte que aporta muy buenos valores, y que como en cualquier otro deporte les ayuda a madurar, tomar responsabilidades, y esforzarse por conseguir metas. A las personas mayores les ofrece también mucho bien, ya que supone una gran motivación para realizar ejercicio diario, los entrenamientos y competiciones se convierten en grandes momentos de socialización y el vínculo con el perro es una fuerza que mueve montañas.

-¿Nos falta cultura canina en la sociedad?
-Yo creo que sí. Aunque hemos mejorado mucho en los últimos años, sí que nos falta cultura canina en esta sociedad. Estamos aún lejos de los países europeos en los que puedes ir con tu perro prácticamente a todas partes, sin restricciones, porque también las personas y sus perros están educados para convivir en armonía. En España aún tenemos problemas para encontrar alojamiento cuando viajamos con nuestros perros, aún seguimos pisando cacas por las calles y no hablemos de los cientos de perros que cada día se abandonan y viven en pésimas condiciones. Ya tenemos una nueva ley de protección animal, que incomprensiblemente no cubre por igual a todos los animales. Aún nos queda mucho trecho.

-Este año por primera vez la FCI incluyó un campeonato mundial senior de agility a propuesta de la RSCE. ¿Se debería hacer en otros deportes caninos?
-Cada deporte canino tiene sus particularidades. Por ejemplo, en la obediencia, la condición física del guía no interfiere apenas en el desarrollo de la competición, ya que es el perro el que debe realizar los ejercicios con un guía que apenas debe moverse en el 90% de los ejercicios. En este caso una persona de 70 años podría competir en igualdad de condiciones con un joven de 20. El agility es un deporte más dinámico, en el que no es obligatorio que el guía se mueva con rapidez, pero se nota que los jóvenes que son más ágiles, pueden correr rápido y hacer más sencillo el guiado para el perro. Una persona con menos movilidad se ve obligado a tener más recursos técnicos y guiar al perro a mayor distancia, lo cual suele suponer más riesgo de que el perro tome una decisión incorrecta. Así que en este sentido, en el agility, fue una grandísima idea, y a la vista está la gran acogida que ha tenido. Desde luego yo tengo que dar mi más sincera enhorabuena a la RSCE y a la comisión de Agility, por haber ideado y propuesto la celebración de este mundial a la FCI, el cual es un motivo de ilusión para todos los guías senior.

-Para llegar a esa conexión tan incombustible con Nyx, ¿cuánto entrenas?
-Realmente la conexión se consigue en el día a día. No todo se consigue entrenando en pista. Entreno ejercicios de conducción con más compañeros dos veces por semana (para que se entienda es como un simulacro de competición) y luego otros dos días los suelo dedicar a entrenar recursos técnicos, zonas de contacto, trabajo a distancia...

-¿Se pone al límite a los perros para poder ganar?
-No creo que haya que poner al límite a los perros para practicar este deporte a alto nivel. Simplemente, como en cualquier otro deporte, hay que preparar al perro para lo que requiere la competición. Físicamente, el agility no requiere mucha resistencia, pero sí elasticidad, velocidad y fuerza, y el perro debe estar preparado físicamente para ello. Técnicamente, el perro debe saber abordar todos los obstáculos de forma segura y debe conocer la técnica de conducción que su guía utilice. Aquí el perro debe disfrutar de lo que hace, para dar lo mejor de si mismo.

-¿Qué le dirías a los colectivos que aseguran que los deportes caninos rozan el maltrato?
-No conozco tanto otros deportes, pero te diría que el agility es un deporte en el que la gran mayoría cuida a sus perros como un miembro más de la familia y se les ofrecen los mejores cuidados. Cada vez los agilitistas se preocupan más por la alimentación, el descanso, el cuidado físico del perro y por usar técnicas de entreno lo más respetuosas físicamente para el perro. En nuestro deporte “está de moda” cuidar al perro deportivo y, desde luego, el maltrato está muy muy lejos de la forma de vida de un agilitista. Los colectivos que realizan este tipo de comentarios, seguramente no han llegado a conocer el agility, cuyas bases son el vínculo, el cuidado, el juego y la diversión.

-Cada vez más niños practican agility, hay sagas...
-En España desde hace unos años se está apostando fuerte por el agility infantil y a la vista está la gran cantera que hoy en día tenemos. Nuestros pequeños están a un grandísimo nivel, es un espectáculo ver cómo se desenvuelven dentro de la pista. Más bonito aún es ver el gran equipo que hacen, cómo se apoyan y se animan entre compañeros y el gran vínculo y el respeto que muestran hacia sus perros, independientemente del resultado. Estamos muy muy orgullosos de ellos. Desde luego, nos hacen vibrar. Creo que es un deporte muy recomendable para los niños y si encima es un deporte practicado en familia, mejor que mejor.

-Al salir de España a competir ¿ves diferencia?
-Bueno, yo pienso que cada día tenemos mejores binomios en este país. Aún nos llevan un poco la delantera, ya que otros países tienen más cultura canina desde hace años, y eso se nota. Pero hemos remontado y hoy en día tenemos en España grandes competidores, que están en condiciones para luchar y estar a la altura de los agilitistas de otros países. Nuestra preparación y la de nuestros perros ha evolucionado en muchos aspectos, hasta llegar a ponerse hoy en día al más alto nivel.

-¿Hay países que nos llevan la delantera en cuanto a afición?
-Si con “afición” te refieres al público español que va a los campeonatos a animar a su selección... te diré que son pocos, puesto que son viajes muy costosos, pero a los españoles no hay quien nos gane en un festejo, animando a los participantes de nuestro país. En afición somos campeones sin duda. Si te refieres a “afición” como la cantidad de gente que practica este deporte, desde luego en ese sentido muchos países nos llevan la delantera. La mayoría de los que practicamos este deporte lo sentimos como una forma de vida, pero para que haya más afición, y que cada vez haya más agilitistas al máximo nivel, se necesitaría promocionar y apoyar mucho más nuestro deporte y que existan deportistas de todos los niveles, incluso de los que solo quieran practicarlo sin fines competitivos.

 

Destacamos

"Los mayores debemos suplir la falta de movilidad con más técnica y guiar al perro desde más distancia, lo que es un riesgo”

"El público que va a los campeonatos es poco por lo costoso de los viajes, pero somos campeones en animar a los participantes”

"El agility no requiere mucha resistencia, pero sí elasticidad, fuerza y velocidad, el perro debe conocer la técnica que usa su guía”

"En nuestro deporte está de moda cuidar al perro deportivo y, desde luego, el maltrato está muy muy lejos de la vida de los agilitistas”

"Tuvimos que luchar muy duro para estar al mejor nivel. Un sueño hecho realidad ganar el primer campeonato sénior para mi país”

"Comencé en agility por casualidad en 1994 con mi pastora alemán, antes hacía belleza, defensa, ataque... no me llenaba”

(Páginas 10-14)

 

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“El agility es muy divertido, animo a los niños a practicarlo”

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