Un laboratorio trabaja sin descanso para que nuestros amigos de cuatro patas estén más tiempo entre nosotros
Los mastines, gran danés o San Bernardo son razas de perros grandes cuya esperanza de vida está en 7-8 años. La empresa de biotecnología americana Loyal está trabajando en el desarrollo de un fármaco que ayude a prolongar la vida de las razas grandes. El camino es largo, pero según señalan en una nota de prensa, la agencia del medicamento, FDA, ve con buenos ojos este medicamento experimental. E laboratorio americano trabaja sin descanso para evitar que nuestros amigos de cuatro patas mueran tan pronto. La Agencia del Medicamento tendrá la última palabra
Por Óscar REKALDE
Cuando se muere el perro que vive en casa, el drama familiar es tremendo. Los pequeños no entienden por qué viven tan pocos años, en realidad nadie lo entiende, y la experiencia de pasar por enterrar a la mascota puede marcar de por vida a los dueños.
Todo el mundo quiere pasar más tiempo con su mascota, y en especial los dueños de perros grandes, que son los que antes sufren la despedida. Según la última tabla de esperanza de vida realizada por un grupo de investigadores franceses y americanos, los perros más pequeños suelen vivir entre 15 y 16 años, los medianos y grandes entre 10 y 17 años y los gigantes solo entre 7 u 8.
Esta diferencia en el ritmo de envejecimiento de nuestros canes es lo que hizo que la empresa Loyal for Dogs poner a trabajar a su equipo hace ya un par de años para encontrar un fármaco que consiga frenar estos procesos seniles en los perros grandes.
La idea se ha recibido con alegría por parte de los propietarios de perros grandes, aunque no será posible que ellos lleguen a poder probar este medicamento con sus perros. El proceso se torna largo, muy largo, ya que ahora una vez iniciado el camino en la Agencia del Medicamento, es el momento de trabajar a fondo con el fármaco para llegar a los ensayos clínicos.
Hay que dejar claro que hasta ahora no existe ningún medicamento aprobado por la Agencia del Medicamento que alargue la vida de los perros, ni tampoco de los humanos. El laboratorio con sede en San Francisco, se está dejando la piel en esta investigación, porque su objetivo es que a la larga su trabajo pueda llegar hasta los humanos. “Estamos desarrollando los primeros medicamentos destinados explícitamente destinados a extender la esperanza de vida, primero en perros y luego en humanos”, señala en una nota de prensa la compañía.
En el comunicado la empresa se muestra totalmente positiva en lograr en su día este trabajo porque “la Agencia del Medicamento, la FDA, -organismo que en última instancia tendrá que autorizar en su día el fármaco- les han respondido tras recibir la información de su trabajo que “sus datos iniciales son suficientes para mostrar una expectativa razonable de eficacia”.
Esto no significa que vayan a recibir la autorización de la FDA para comercializar su fármaco, solamente es una palmadita en la espalda para que sigan investigando con fuerza, aunque la responsable de Loyal, Celine Halioua, señaló en el comunicado que estaba “orgullosa de anunciar que Loyal ha obtenido lo que creemos que es la primera aceptación formal de la FDA de que se puede desarrollar y aprobar un medicamento para prolongar la vida útil”.
Este medicamento, lo que hace es reducir los niveles de una hormona llamada IGF-1, que participa en el crecimiento y el metabolismo.
En animales pequeños
Por el momento se ha demostrado en laboratorio que inhibir esta hormona aumenta la esperanza de vida de gusanos, moscas y roedores. En humanos, tanto los niveles muy altos como los muy bajos, aumentan el riesgo de mortalidad, mientras que un rango medio se asocia con la mortalidad más baja.
La compañía americana que se muestra eufórica con la carta recibida por la agencia del medicamento americana, añade que “Al cuantificar y controlar los mecanismos del envejecimiento patológico, esperamos retrasar la aparición y reducir la gravedad de las enfermedades relacionadas con la edad. Más años y más saludables”.
Lo que sí tienen claro que su primer paso es ayudar a los perros a vivir más años y de forma más saludable para luego dar el paso a los humanos. “Los perros son nuestros compañeros más cercanos, en todos los sentidos de la palabra. Coevolucionamos con los perros y hemos compartido nuestro entorno durante decenas de miles de años. Comprender y tratar el envejecimiento patológico de los perros también puede ayudarnos a aprender más sobre el envejecimiento humano”, concluyen.
Posibles medicamentos
LOY-001
Diseñado para extender la vida útil y la salud de perros de razas grandes y gigantes. Apunta a los mecanismos biológicos que se cree que causan la disparidad en la esperanza de vida, que suele ser la mitad en razas grandes y gigantes sobre las más pequeñas. Es una inyección que los veterinarios podrán administrar a los perros cada tres o seis meses. La empresa habla de 2026 como fecha estimada para el lanzamiento, aunque reconoce que no está garantizada la autorización de la FDA.
LOY-002
Diseñado para extender la vida útil y la salud de los perros mayores de todas las razas, excepto las más pequeñas. Se está desarrollando para favorecer el envejecimiento saludable en perros mayores de casi todos los tamaños y razas. Se cree que el producto mejora la aptitud metabólica, lo que prolongaría la cantidad de años de vida saludable de su perro, a través de una pastilla diaria recetada por un veterinario. Su fecha estimada de lanzamiento es principios de 2025, también sin estar garantizada la aprobación de la FDA.
LOY-003
Diseñado para extender la vida útil y la salud de perros de razas grandes y gigantes. Al igual que LOY-001se dirige a los mecanismos biológicos que se cree que causan la disparidad en la esperanza de vida y tiene misma fecha estimada de lanzamiento: 2026 sin garantía de la aprobación de la FDA.
(Páginas 26 y 27)
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