Síguenos

7724800

Tu revista canina


cabecera5Aniversarioweb

 

  suscripcion2

Toda la información del mundo del perro a golpe de clic

¡NO TE LA PIERDAS!

Los felinos, al sentirse inseguros prefieren estar escondidos

 GATO VIEJO

Nuestro minino puede vivir más de 15 años. Incluso puede superar los 20. Nos acompañará a lo largo de esas dos décadas, pero su vida es mucho más corta que la nuestra. Un día tal vez desaparezca y lo encontremos muerto en un rincón de la casa. Buscan ese lugar para estar seguros. Caseros o callejeros, de regazo o de pajar, ninguno tiene siete vidas. La suya la comparten con nosotros.

Por E. MUÑOZ

Síguenos
 

Los gatos caseros, en general, pueden pasar su vida entre cuatro paredes, sobre todo los de ciudad, o en las inmediaciones e interior de la casa, si viven en pueblos.
Como el resto de los animales tienen los días contados. El mito de que tienen siete vidas es solo eso, una quimera. Por eso debemos estar preparados para cuando les llegue su hora. Porque les llegará.
Por instinto de supervivencia saben disimular muy bien sus dolencias. En un mundo silvestre los débiles son presas muy fáciles, no importa si eres depredador o presa. Él sí que sabe que ha llegado su momento, pero tú ni lo has intuido, hasta que llega lo inevitable.
Cuando se encuentran enfermos, siempre suelen buscar la compañía de sus congéneres o de sus dueños, si son únicos en casa. Maullidos lastimeros, búsqueda de mimitos, rechazo de la comida... por lo que pensamos que le pasa algo. Y sí, en esta ocasión están enfermos. Pero si les llega la hora definitiva buscará un rincón donde esconderse y dormir. Allí esperarán el sueño eterno sin querer saber de nada ni de nadie.
Si tu gato vive en el pueblo, lo general es que haga vida por el huerto, por los alrededores de la casa. Se pasa el día registrando y observando el mundo desde las alturas y si tiene oportunidad, cazará. Pero lo normal es que vuelva a por la comida segura que le ofrecen en la casa.
Por esto, si un día desaparece y no acude a nuestras llamadas, tal vez no pase nada o tal vez sí. La propia edad les hacer dormir más horas de lo habitual. ¿Debemos preocuparnos? En caso de que nuestro minino ya tenga una edad avanzada la respuesta es afirmativa, porque puede haberle llegado su momento.
Si es así, habrá buscado el rincón más seguro en cobertizos, pajares o cuadras de animales. También en refugios naturales donde se sienta seguro. Y no lo volveremos a ver.
Si lo comparamos con la vida salvaje, los depredadores tipo felino también tienen sus propios depredadores, sobre todo, cuando se encuentran heridos o muy mayores para poder defenderse. Por eso, cuando saben que ya no hay vuelta atrás buscarán la soledad, un lugar escondido y a esperar que llegue el paso a la vida eterna.

La llamada de la muerte
Cuando le llega la hora a nuestro compañero felino saben que cualquier otro animal puede ser un peligro real y más si pierden el apetito y cada vez se encuentran más débiles.
Su sueño ahora se hará más largo y más profundo, por lo que no se pueden arriesgar a dormir en cualquier lado, como han hecho toda la vida y confiaban en que sus sentidos le advirtiesen de un peligro.
Por todo esto, es muy normal que busque un lugar donde sentirse seguro para dormir y poder abandonar nuestro mundo.
Si es en nuestra casa y le llega la temida hora puede esconderse en el lugar más insospechado. Desde ese espacio que usamos de trastero, en lo alto de un armario o debajo del sofá. No responderá a nuestras llamadas porque se siente indefenso y seguramente sin fuerzas para continuar la vida. Será fácil encontrarlo, porque es un espacio reducido y sin demasiados huecos.
Si se trata de un gato de pueblo, puede resultarnos más complicado, porque hay demasiados rincones donde buscar, tanto en nuestra casa como en la de los vecinos, en los establos o cuadras, en los almacenes, en los setos que rodean la finca. En fin, difícil saber dónde se escondió y entregó su alma felina. En muchas aldeas se habla que estos gatos enfermos y viejos son víctimas de los zorros...

El duelo
Tanto como si encontramos su cuerpo yerto en ese rincón que no imaginábamos como si un día desaparece de nuestra casa y no vuelve, el vacío que deja nuestra mascota bigotuda y de grandes ojos será difícil llenarlo. No son pocos los gatos que superan los 15 incluso los 20 años. Si nos paramos a pensar es un espacio de nuestra vida bastante grande.

Los recuerdos que tendremos de él se amontonaron en nuestro cerebro y ahora comienzan a surgir con su ausencia. Por eso, los expertos aconsejan ir preparando nuestra mente cuando estas mascotas se vayan haciendo mayores o cuando sufran una larga enfermedad. Ya sabremos lo que finalmente ocurrirá.
También decidir, si finalmente encontramos su cuerpo, qué hacer con él. Puede incinerarse, guardar sus cenizas, tal vez enterrarlo en un cementerio de mascotas.
Cómo no, ahora tocará vivir sin nuestro animal y las palabras pueden aliviar, pero el sufrimiento es individual y cada persona lo asumirá a su manera, con fases del duelo o sin ellas. Todas respetables. Y tal vez otro gato ocupe su lugar, o no.

 

(Páginas 34 y 35)

 

Estas son las enfermedades más comunes en gatos

 

La moda de los gatos gordos: enfermos y nada sanos

 

¡Al agua gatos!, entre el terror y el placer

Pin It