La falsa creencia de que los gatos sobrevivirán sueltos en la naturaleza multiplica los abandonos
Las deseadas vacaciones se acaban y en ellas dejamos atrás las vivencias. Algunos también dejan su gato abandonado en la naturaleza con la falsa creencia de que estarán mejor. Los gatos son mascotas que se abandonan con más facilidad que los perros por su mayor independencia del humano. Más libertad, naturaleza, más alimentos… son excusas para abandonar a nuestro minino en un pueblo
Por E. MUÑOZ
Más que el verano, las vacaciones de verano están llegando a su fin. La vuelta al cole marca un nuevo inicio de etapa y las siguientes vacaciones, las de Navidad, se ven allá lejos, en el horizonte de más de tres meses.
Son muchos los que han pasado las vacaciones en pueblos, en los pueblos de sus antepasados o en otros que han adoptado como suyos. La libertad y la tranquilidad que ofrecen estos lugares anima a que llevemos a nuestras mascotas con nosotros y los gatos disfrutan seguramente más que nosotros de la naturaleza. Esto confirma la teoría de que abandonar un gato es más fácil desde el punto de vista de la concienciación animal. Porque creen que los gatos son más independientes y son grandes depredadores que conseguirán alimentarse en la vida silvestre.
La duda surge cuando decidimos volver. Hay gente que piensa que este es su entorno natural y que ahí estarán mejor que con nosotros, pues volverá a estar encerrado en un piso. Pero, ¿de verdad hay gente que hace eso? ¿Abandonan a sus mascotas en el campo, en los pueblos, pensando que estarán mejor? También se da el caso de que al no poderlos llevar de vacaciones se abandonan directamente para que “se busquen la vida” ante la escasez de residencias felinas y la imposibilidad de llevarlos de viaje.
Muchos de estos gatos abandonados en el campo proceden de las grandes ciudades, de las que se sale en masa durante las vacaciones estivales, huyendo del estrés y del calor y buscando la vida más natural. Y ahí surge el abandono.
Los datos lo corroboran. A lo largo de 2023 se recogieron de las calles más de 286.000 animales domésticos, de los que 116.000 eran gatos. Tristemente, estamos a la cabeza de Europa en animales desamparados. Por citar un ejemplo, en el refugio Animales de huellas de Ávila tienen actualmente 112 gatos, muchos de ellos abandonados este mismo verano e incluso algunos de estos fruto de camadas indeseadas.
Diariamente se publican noticas como la aparición de 18 gatos recién nacidos abandonados en contenedores de basura. Rescatan seis gatos abandonados en una vivienda en Figueres. Los gatos abandonados en verano pasan a formar parte del 70% de las colonias felinas de la provincia de Salamanca. Denuncian el abandono de 15 gatos sin comida ni bebida en Tenerife. La protectora de la Vall d’Albaida recoge en un mes 26 crías de gato en contenedores… La lista se haría tristemente interminable.
Inversión
Son muchos los municipios que están invirtiendo en la recuperación de animales abandonados, la mayoría con el método CER. Otros invierten en instalaciones para recoger los animales abandonados y darles una segunda oportunidad.
En algunas comunidades autónomas, colaboran con ayudas para adopción, como es el caso de Galicia que ofrece hasta 150 euros.
Además, los ayuntamientos llevan a cabo campañas para el cuidado de gatos callejeros, informando a la población de que no están abandonados, sino controlados. O se les aclara que no deben proporcionarles alimento (algo que está prohibido por ley), sino que hay unos responsables de facilitárselo a diario.
En nuestro país proliferan las protectoras, asociaciones, fundaciones y colonias felinas controladas por los municipios que son las que al final reciben los gatos abandonados. En las ellas siguen el método CER (capturar-esterilizar-retornar), con lo que se mantiene el control de los individuos. Conforme se añaden nuevos hay que cogerlo para iniciar ese proceso y que se una al grupo para estar controlado.
Cuando llega el otoño las protectoras están saturadas y lanzan campañas en las que llaman nuestra atención para que se adopte en lugar de comprar.
Concienciación
Un informe de la fundación Affinity recuerda que entre el 30 y 40% de los gatos que se regalan por Reyes finalmente serán abandonados. Esto deja claro que regalar un animal es una malísima idea porque el subconsciente traicionará al receptor indicando que el gato es un objeto del que a la larga nos podemos cansar.
Se dice que a los españoles nos falta conciencia sobre el cuidado de los animales domésticos, aunque vamos avanzando todavía nos queda mucho por hacer. Lo primero, aceptar que si queremos tener una mascota felina debemos ser conscientes de sus necesidades y asumir que tendremos que cuidarla casi dos décadas. No es un capricho ni un objeto que se pueda abandonar porque ya nos cansamos de él. Hay algún eslogan que dice “Adopta y no compres” que podríamos cambiar por “Adopta o compra, pero no abandones”.
El dato
116.000 gatos abandonados en 2023
(Páginas 36 y 37)
Visitamos Albarracín, donde los gatos son "patrimonio animal" agosto 2021