Más del 50% de la poblacion española cree en la eficacia de los productos homeopáticos, según señala la VIII Encuesta de percepción social de la ciencia de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), que por primera ha incluído entre sus preguntas temática relativa a prácticas seudocientíficas.

Por M. ARAMBARRI

La homeopatía despierta diferentes opiniones con frecuencia opuestas: hay quien la considera efectiva y la usa, recomienda o prescribe mientras que hay quien está convencido de su inutilidad. Lo cierto es que se está abriendo camino para ponerse al lado de la medicina convencional, no sin controversia. Incluso en muchos países se incluye dentro de los sistemas públicos de sanidad.

Según la Sociedad Española de Medicina Homeopática, SEMH, la homeopatía veterinaria ha ido desarrollándose paulatinamente y en la actualidad puede comprobarse su eficacia tanto en animales domésticos (mascotas de todo tipo), caballos, o animales de granja. Incluso se ha constatado su beneficio en animales salvajes en cautividad y en piscifactorías.

SEMH parte de la convicción de que al ser la homeopatía una terapéutica que promueve la salud y el vigor en los animales, fortaleciendo sus mecanismos de defensa y de recuperación, su utilidad en las granjas está fuera de toda duda. Para este grupo de profesionales, la homeopatía permite la reducción del uso de medicamentos convencionales que tantos problemas está generando en la cadena alimentaria.

Coral Mateo, presidenta de la SEHV, Sociedad Española de Homeopatía Veterinaria, mantiene de forma tajante que el misterio de la homepatía reside en que desconocemos cómo funcionan las dosis infinitesimales, que es la base de esta práctica médica.

El creador e impulsor de la homepatía fue el médico alemán Samuel Hahnemann, que realizó un hallazgo sobre los efectos de la corteza de quino en el paludismo: él mismo tomó corteza de quino durante varios días y comprobó que le producía los mismos síntomas que las fiebres palúdicas recurrentes, es decir, que paradójicamente, el tratamiento común contra el paludismo provocaba los síntomas de la enfermedad en el individuo sano.

Fue entonces cuando desarrolló el principio básico de la homeopatía: “similia similibus curantur” (“los semejantes se curan con semejantes”). Su conclusión fue que cualquier enfermo puede curarse si se encuentra una sustancia cuyos efectos en el individuo sano se corresponden con la sintomatología del enfermo.

El segundo concepto que desarrolló este médico alemán fue que “las sustancias medicinales se deben diluir hasta un grado infinitesimal de dilución”. A partir de este concepto, actualmente los medicamentos homeopáticos se preparan mediante escalas de dilución.
Al final del proceso, normalmente la dilución es tan elevada que probablemente no queda ni una sola molécula entera de la sustancia originaria. Según los expertos en homeopatía, los medicamentos homeopáticos presentan la ventaja frente a los convencionales de que raramente producen efectos secundarios. Pero el desarrollo de la homepatía no está exento de polémica, hasta el punto de que, tras unos años de boom en los planes de estudio, ya es difícil encontrar estudios de postgrado de homepatía en una Universidad Pública.

La Universidad Autónoma de Barcelona y la de Valencia han suprimido desde este curso sus máster en homeopatía por “falta de base científica”. También la UNED, Universidad a Distancia acaba de anunciar que en el próximo curso ya no se ofertará este curso de postgrado, eliminaciones que se unen a los que anteriormente realizaron las universidades de Córdoba y de Zaragoza. Por el momento en la universidad pública queda el Curso de Experto en Terapéutica Homeopática de Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Cuestionada en el mundo científico

Por Laura Carreras, Helena Coloma, Sara Darriba, Laura García-Talavera y Andrea Gil de la Universidad Autónoma de Barcelona. Conclusiones de su estudio: Homeopatía veterinaria, ¿Creencia o ciencia?

En nuestro caso todas las componentes del grupo, que hemos recibido una formación científica, estamos de acuerdo en que la toma de un producto elaborado sin bases científicas y sin unos estudios esenciales para el resto de fármacos, no tiene un efecto curativo seguro y que, por tanto, su venta y distribución carece de moralidad. Creemos que hay cierta controversia en que ciertos profesionales del ámbito científico la utilicen y afirmen su eficacia a pesar de los valores y métodos aprendidos durante su formación. 

Por otro lado, la gente que no ha recibido una formación científica no conoce su funcionamiento y elaboración y, por lo tanto, se vería exacerbado el efecto placebo. Además, está demostrado que existe un componente psicogénico en un gran número de enfermedades y que, por lo tanto, el efecto placebo que ofrece la homeopatía podría tener en cierto modo un efecto curativo en las personas.

No obstante, dudamos que este componente psicogénico exista en animales o niños muy pequeños. Aún así, muchas personas afirman que este tipo de terapia les funciona, ya sea por un componente psicogénico o no, y es por ello que sería contraproducente desaconsejarles su uso.

La homeopatía se puede utilizar de diversas maneras: algunas personas la emplean como terapia sustitutiva mientras que otros la complementan con la terapia alopática. También cabe decir que hay gente que la emplea como tratamiento profiláctico y otra como tratamiento curativo. 

En nuestra opinión, este tipo de productos no deberían sustituir un adecuado tratamiento farmacológico y/o quirúrgico. Otro punto a destacar es el alto precio de los productos homeopáticos con respecto a los alopáticos, y es por eso que pensamos que el gobierno español ha cambiado la legislación para que estos productos se regulen dentro de la normativa estatal, lo que generaría muchos ingresos. Quizá hoy en día la homeopatía no nos parece que tenga una base científica porque no alcancemos a comprender su funcionamiento real, por lo que no debemos descartar una mayor aceptación en el futuro, ya que la ciencia y la tecnología podrían desvelar sus misterios

El principal laboratorio, a la baja

Aunque en términos generales, los ingresos de Boiron a nivel mundial han crecido un 1,1 por ciento en los últimos 12 meses, al pasar de ganar casi 608 millones de euros por sus productos en 2015 a 614 millones de euros en 2016; los resultados de la multinacional de productos homeopáticos muestran una caída de la venta de sus productos en España el pasado año de un 14,3 por ciento, cerrando 2016 con unas ventas de 20,5 millones, frente a los 24 del año anterior.

La de España es una de las mayores caídas en ventas que Boiron ha tenido en Europa (sin incluir Francia, cuyos resultados van a parte por ser originaria de allí). Solo Hungría cierra 2016 con una caída en las ventas de los productos homeopáticos de la compañía mayor que la de España (-22 por ciento). Tras estos países le siguen Italia, donde las ventas han caído un 12,4 por ciento; o en Suiza, del -11,5 por ciento. A nivel general, las ventas de Boiron en Europa han sido, de media, del -2,3 por ciento, ya que han caído en nueve de los 13 países donde opera.