"En una foto, el dueño debe reconocer la personalidad de su perro"
Hoy día es normal tener decenas, o cientos, de fotos de nuestras mascotas en el móvil, aunque muy parecidas, como indica el fotógrafo profesional de perros Santos Román en esta entrevista en LADRIDOS. Lo difícil es que la cámara plasme la personalidad del perro. Esto es lo que lleva haciendo 15 años Román en su estudio de Barcelona. Sus sesiones con ‘clientes’ de cuatro patas duran alrededor de una hora, tiempo tras el que el perro comienza a cansarse. Hace fotos de cachorros, jóvenes o sénior, cada una es diferente, y hasta de un pez. Los dueños son clave, al ser los que interactúan con los animales. Los detalles que Román aprecia con su cámara en los ojos, la trufa o el pelaje sorprenden a cualquiera, incluso al propio fotógrafo. Un consejo: las mascotas deben estar cómodas, cada sesión se debe adaptar a sus características específicas.
Entrevista a Santos ROMÁN / Fotógrafo especializado en perros
Por Emer IGLESIAS
-¿Desde cuando eres fotógrafo de perros?
Soy fotógrafo de perros desde hace más de quince años.
-¿Por qué te especializaste en esta temática?
-Trabajaba como asistente en un estudio fotográfico aquí en Barcelona. Un día descubrí a Tim FLAC, que es un fotógrafo que combina la fotografía de estudio con los animales en Londres. Me quedé fascinado con el resultado de combinar ambas cosas y me puse a probarlo. Desde el primer momento me fascinó lo bien que quedaban las fotos, cómo brillaba el pelaje de los perros… desde entonces no pude parar de fotografiarlos.
-¿En qué es diferente una sesión de fotos de mascotas de otras como bodas, comuniones, cumple, etc.?
-Cada tipo de fotografía tiene sus peculiaridades y sus complejidades. En el caso de los animales hay que conocer muy bien lo que estás fotografiando, entenderlos, saber cómo sacarles todo su partido a nivel fotográfico. Hay que saber esperar el momento perfecto, no presionarles, esperar a que salga ese momento tan especial que hace una fotografía única.
-¿Cuánto suele durar una de tus sesiones?
-Una sesión de fotos con perros suele durar alrededor de una hora. Es el tiempo suficiente para hacer varias poses en diferentes tipos de fondos y junto a sus dueños. Al cabo de ese tiempo, el perro empieza a perder el interés y comienza a cansarse. Es muy importante respetar los ritmos de cada perro y que no se cansen demasiado. Han de percibir la sesión como un momento de juego y diversión por lo que nunca se les puede forzar a trabajar más de lo que pueden.
-¿Qué tipo de mascotas sueles fotografiar?
-He fotografiado todo tipo de perros, de raza, mestizos, grandes, pequeños… lo que me ha dado una visión muy amplia sobre los perros y sobre cómo sacarles su belleza. También fotografié algunos gatos, aunque siempre es más complicado en el estudio. Ellos son muy territoriales y a veces se estresan al sacarlos de casa, por lo que opto en montar un mini estudio en el hogar del cliente. También me han traído al estudio otros animales como hurones, conejos, cobayas e, incluso, un pez.
-¿Qué te suelen pedir, fotos de perros mayores o más de cachorros?
-Cuando comencé a hacer fotografías la gente no conocía muy bien el servicio ya que no era muy extendido en España. Solían conocerme cuando el perro ya era mayor y la frase más comentada siempre era que pena que no hubiéramos venido cuando era cachorro. Hoy en día es un oficio donde cada vez somos más personas y la gente tiene más información de que se puede hacer este tipo de fotografías. Últimamente me vienen bastantes cachorros y son de mis sesiones favoritas.
-¿Qué diferencia hay en hacer una foto a un cachorro o a un perro sénior?
-Claramente la diferencia de energía. Los cachorros vienen mucho más juguetones y necesitan estar todo el rato entretenidos. Tanto a unos como a otros hay que dejarles su tiempo para habituarse al estudio. Sin embargo, los cachorros al no tener miedos previos son mucho más curiosos y se dejan llevar más desde el principio. Pero disfruto igualmente fotografiando tanto a unos como a otros. Los perros sénior me parecen encantadores y supertiernos, los cachorros me parecen pura alegría y energía.
-¿Cómo consigues que posen?
-Para que los perros posen existen varias técnicas. Una de las más habituales es hacerles ruidos estridentes para que miren a la cámara sorprendidos, esas fotografías quedan muy divertidas cuando giran la cabeza. Pero la estrella de la técnica es que siempre el cliente traiga sus chuches favoritas. Con la comida a un perro te lo ganas fácilmente.
-¿Hay que hacer alguna preparación en casa con el perro?
-No es necesario ninguna preparación previa con el perro, es bueno que lo paseen antes de venir al estudio para que venga más relajado. Las órdenes básicas como sentarse y tumbarse vienen muy bien para que la sesión sea más fluida y sencilla. Si es un perro con mucho pelo también es aconsejable que venga lavado y peinado para que el pelaje luzca más bonito en las fotos.
-¿Qué papel juegan los dueños en una de estas sesiones?
-Para mí los dueños son clave en la sesión de fotografía. Ellos son los que interactúan más con el perro y les hago que sean ellos los que les den las chuches, lo sienten, los acaricien, estén con ellos para que se sientan a gusto. Por otro lado, mis sesiones de fotos las planteo como una actividad conjunta entre el perro y la persona. Es un momento para divertirse los dos juntos y hacer que la sesión sea un éxito.
-Cuando estás con tu cámara delante de un peludo, ¿qué intentas plasmar con tu objetivo?
-Para mí lo más importante es que las personas reconozcan la personalidad de su perro cuando ven la fotografía. Me centro mucho en la mirada puesto que como dicen es la puerta del alma. Captar su expresión o su carácter me parece de lo más importante a la hora de hacer una foto.
-¿Qué esperan los propietarios de tu trabajo? ¿Qué te suelen pedir?
-Los propietarios lo que desean en las fotografías es tener un recuerdo de su perro tal y como es, reconociendo su personalidad en las fotografías. A veces suelo hacer algunas fotografías más divertidas poniéndoles algún complemento, pero mi trabajo se centra en hacer retratos sin artificios donde el protagonista sea el perro. Normalmente me piden que les haga las fotos como las que han visto en mis redes sociales, dejándome total libertad creativa, cosa que se agradece mucho para trabajar cómodamente.
-¿Qué te sorprende más cuando ves el resultado?
-La verdad que cuando veo las fotografías en alta resolución, me sorprende el nivel de detalle que se puede llegar a apreciar en los ojos, la trufa y el pelaje. Me sorprende pensar que he inmortalizado a ese perro para siempre en una fotografía y que alguien será muy feliz por ello.
-¿Cuál ha sido el perro más difícil de fotografiar? ¿Y el más sencillo?
-El perro más complicado fue un galgo que hice en un viaje a Madrid. Era un perro que venía de una protectora y tenía muchos miedos. Por un momento pensé que no sería capaz de hacerle ninguna fotografía, pero con mucho tiempo y paciencia conseguí hacerle dos o tres retratos y luego hicimos muchas fotos junto a su dueña. Ese día aprendí que no se puede esperar de cada sesión lo mismo y siempre hay que adaptarlas a las características del perro. Pero sobre todo que el perro esté cómodo. Los perros más sencillos son aquellos que van a clases de adiestramiento o son de exposición canina que están muy acostumbrados a que les den órdenes.
-¿Recuerdas alguno en especial que se te quedara grabado?
-Recuerdo como si fuera ayer cuando vino al estudio un perro muy mayor que estaba enfermo que lo iban a sacrificar al día siguiente. Fue uno de mis trabajos más difíciles y emotivos. Toda la familia venía a despedirse de él y querían hacer unas fotografías para recordarlo. Fue muy bonito y muy triste a la vez, pero recuerdo aquella sesión con mucho cariño.
-¿Dónde sueles hacer las fotos? ¿Prefieres estudio o exterior? ¿Te mueves por distintas ciudades?
-Yo hago todas mis sesiones en estudio, es lo que me diferencia de otro tipo de fotografía. También hice alguna sesión en exteriores y me gustan, pero lo que realmente me gusta es la iluminación de estudio y el partido que se le puede sacar parar plasmar la belleza de un perro. Normalmente trabajo entre Barcelona, Asturias y Madrid.
-¿Tienes un mínimo de fotos para contratarte?
-El número mínimo de fotografías que se contrata son cinco. Para mí el número ideal son 10 ya que mi trabajo se basa más en la calidad que la cantidad. Estamos acostumbrados a tener cientos de fotos y al final todas son muy parecidas. Me gusta que el cliente haga el esfuerzo de seleccionar aquellas fotografías que realmente le emocionan. Luego si quieren más de ese número también las pueden contratar por separado.
-¿Qué precio tiene una sesión?
-Tengo distintos packs que van desde los 190 euros a los 240.
-¿Eligen los dueños las fotos?
-Yo hago una preselección con las fotografías que hicimos ya que muchas pueden ser parecidas. Con esa preselección les monto una galería privada en la web y ellos terminan de seleccionar las que más les gustan, que son las que retoco.
-Entregas alguna en papel?
-En el premium book envío dos fotos de regalo impresas a casa.
DESTACAMOS
"En la fotografía de perros hay que saber esperar el momento perfecto, no presionarlos, buscar ese instante especial”
"Recuerdo como si fuera ayer a un perro que lo iban a dormir al día siguiente. Fue uno de mis trabajos más difíciles y emotivos”
"Cuando veo el resultado me sorprende el nivel de detalle que se puede apreciar en los ojos, la trufa o el pelaje y haberlo inmortalizado”
"Entre una foto de un cachorro o un sénior la diferencia es la energía. Los pequeños se dejan llevar y los mayores son súper tiernos”
(Páginas 10-13)
Las mascotas brillan como un diamante