El robo de un perro provoca un dolor severo en el dueño que perdura en el tiempo
En LADRIDOS nos hacemos eco de un estudio realizado sobre el sentimiento que provoca en un dueño el robo de su perro cuyas conclusiones ponen los pelos de punta: el dolor es infinito y severo, perdura en el tiempo, es superior incluso al causado por la muerte de un familiar, hasta tal punto que algunas personas que participaron en la investigación no fueron capaces de permanecer en el estudio hasta el final.
Desde 2021 los robos han aumentado alrededor de un 20%, muchos de ellos con intenciones económicas detrás, o para venderlo, o para criar y vender las crías. También hay sustraciones para utilizarlo en peleas de perros, aunque las Fuerzas de Seguridad consideran que cada vez hay menos por este motivo.
Lo primero que hay que hacer es tener a los perros debidamente indentificados con el chip y registrado en la base de datos de la comunidad autónoma en la que se resida.
En segundo lugar, todos los dueños de perros deben extremar la precaución con sus peludos, y evitar dejarlo solo aunque sea solo un momento. La nueva ley animal ya prohíbe dejarlo enganchado en la calle mientras que el dueño entra a algún local, y aunque a la hora de aplicar las denuncias las Fuerzas de Seguridad tienen la instrucción de actuar con sentido común, no podemos olvidar que esta es una de las formas más común de los robos.
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