Una forma más de ayudar a presos: incluir la terapia con animales en los programas contra los suicidios
Una investigación de Fin de Grado de la UAB da un paso más en la ayuda a presos con intenciones suicidas y propone que se trabaje de forma conjunta desde el programa de prevención de suicidios, N’Viu, y el de Terapia con animales, Abriendo Puertas. Affinity promueve desde hace más de 30 años intervenciones en prisiones que han beneficiado a 9.000 internos
Por M. ARAMBARRI / Fotos: F. Affinity
La Fundación Affinity, que lleva más de tres décadas promoviendo terapias en centros penitenciarios, tiene en marcha el programa Abriendo Puertas con el objetivo de ayudar a la población reclusa en su rehabilitación a través de perros de terapia.
De esta actividad para la que se han utilizado más de 50 perros ayudantes se han beneficiado ya un total de 9.000 presos repartidos por 23 prisiones de nuestro país, según los datos ofrecidos por Affinity.
La iniciativa surgió tras comprobar que los internos de los centros penitenciarios a menudo se enfrentan a problemas psicológicos y sociales. Está demostrado que las terapias asistidas con animales son tan efectivas como la terapia psicológica y otras actividades terapéuticas de grupo.
En el caso de las prisiones, según Affinity, entre sus beneficios están la mejora de las relaciones interpersonales de los reclusos, la disminución de su ansiedad, la contribución a la estabilidad emocional, la mejora de su adaptación al medio o de su participación en otras actividades.
Durante la duración de estos programas los presos sacan a pasear a los perros y se preocupan de que hagan ejercicio, se responsabilizan de sus cuidados, los llevan a otros módulos para que otros presos tengan contacto con los animales, controlan su peso y salud siguiendo las indicaciones veterinarias y los alimentan y se responsabilizan de la higiene animal.
En Cataluña, el programa “Obrint Portes” por la inclusión social corre a cargo de la asociación “al perro verde” desde 2013. Pero aquí se da un paso más y la actividad es bidireccional, es decir, es una terapia asistida con perros en centros penitenciarios que además de mejorar la calidad de vida y trabajar objetivos terapéuticos con los internos, gracias a ellos logran rehabilitar y entregar en adopción a perros en situación de abandono”.
Según señalan en su web, en estos 11 años han realizado 52 programas y han conseguido que se adopten un total de 92 perros. Según señalan “al tratarse de un programa protagonizado por perros que han vivido situaciones difíciles de abandono y maltrato, los internos crean un vínculo emocional muy fuerte con ellos y se implican de lleno en su rehabilitación y educación, facilitando así el transcurso de las sesiones y actividades y el cumplimiento de los objetivos terapéuticos”.
Además en Cataluña, donde las últimas estadísticas del Poder Judicial hablan de una población reclusa de 8.041 personas, de las que 7.582 son hombres y 459 mujeres, existe el Programa Marco de Prevención de Suicidios en los Centros Penitenciarios de Cataluña, N’Viu, que tiene la finalidad de reducir los intentos de suicidio de las personas que se encuentran ingresadas cumpliendo medidas de privación de libertad a menudo largas o muy largas, más de 5 años, así como su malestar emocional.
Estos dos programas, el de Abriendo Puertas que trabaja a través de terapias asistidas con perros y el psicoeducativo N’Viu, que lo hace con profesionales de tratamiento, psicólogas y educadoras sociales de centros penitenciarios junto a profesionales del Hospital Universitario de Vic y de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, trabajan de forma separada en las cárceles catalanas. Por ello, una investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona como tesis de licenciatura propone un modelo de trabajo para abordar las conductas suicidas: optimizar el Programa Abriendo Puertas y el Programa N’Viu, facilitando la coordinación entre ellos, de tal forma que Abriendo Puertas se dirija también al colectivo de presos con conductas suicidas y N’Viu incluya en su metodología de trabajo la Terapia Asistida con Perros. “En ningún caso se trata de sustituir la metodología que ya emplean en este proyecto, sino compaginarla con la terapia con animales”, recalca.
Según la investigadora de este trabajo fin de Grado, Alba Artigas Guerrero, “la necesidad de esta coordinación surge porque el Programa Obrint Portes no aborda específicamente al grupo de individuos con conductas suicidas, y el Programa N’Viu no incluye la Terapia Asistida con Animales, que puede ofrecer múltiples beneficios en el tratamiento de personas con tendencias suicidas”.
En su estudio destaca que “actualmente existe un aumento en conductas suicidas en el ámbito penitenciario, lo que comporta que se busquen diferentes intervenciones y propuestas para abordar esta situación”. Según los datos que baraja la investigadora, “las personas detenidas preventivas tienen una tasa de intentos de suicidio 7,5 veces superior a la población general y en el caso de condenados esta tasa es casi siete veces más”.
Los tres objetivos de esta propuesta de intervención son “fomentar el bienestar emocional de los presos con conductas suicidas a través de la interacción con perros de terapia, mejorar su calidad de vida y la red relacional y reducir el riesgo de suicidio”.
Los beneficiarios serán “presos con conductas suicidas derivados de la Junta de Tratamiento, de los coordinadores del área sanitaria y de los psicólogos encargados de diagnosticar estos casos”, matiza.
(Páginas 8 y 9)
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