El benjamín de los perros de muestra, con nombre y apellido: epagneul bretón
Pequeño y proporcionado, musculoso y enérgico, así se exhibe este perro de muestra cuando sale a cazar, al trote, cerca del cazador. Dedicado en su gran mayoría a esta actividad también se usa como animal de compañía, en disciplinas deportivas o como perro de detección de sustancias. Es un perro equilibrado, el segundo más registrado en la RSCE dentro de la categoría perros de muestra y de polivalencia contrastada
Por Miguel PELE
Dentro de los perros de muestra, el epagneul bretón es el benjamín en cuanto a tamaño, pero su polivalencia le lleva a ser el segundo en cuanto a inscripciones en la RSCE dentro de los de caza. De origen francés, como indica su gentilicio, ya tenía su estándar configurado en 1908 y se encuentra en el grupo 7 de la FCI.
Se trata de un perro “enérgico, musculado, bracoide, de proporciones armónicas y cuadrado en su estructura (largo y alto), con pecho profundo y cola corta. En Francia, donde está permitido cortarla a los perros de caza, se sigue haciendo desde pequeño para evitarles lesiones. También los hay que ya nacen sin cola y que algunos buscan para criar, pero que pueden tener más problemas que ventajas en unos años”, nos aclara Adolfo Portillo, secretario del Club Español del Epagneul Bretón (CEEB).
Las hembras suelen tener unas medidas a la altura de la cruz entre 46 y 49 cm, y los machos entre 47 y 50 cm, con + - 1 cm y el peso entre los 12 y los 16 kg. Sus dimensiones contenidas lo hacer ser válido para todo tipo de caza menor y también se adapta a diferentes terrenos o climatologías. De hecho, “más del 90% de los bretones se destina a la caza, ya sea de perdiz, de becada o cualquier otra presa”, que muestra al cazador con su típica imagen estática indicando con su trufa. Esta suele ser con las alas abiertas para coger mejor la emanación y de color negro o carne.
Este perro también se le ve en las ciudades, puesto que su tamaño mediano le hace adaptarse a las viviendas urbanas, donde también hay cazadores. Como animal de compañía es muy cariñoso, con mirada dulce, pero según Portillo “seleccionando siempre aquellos de la camada que sean más tranquilos. A pesar de todo, son perros que requieren ejercicio en caminatas, carreras o largos paseos o adjudicándoles un trabajo”.
Son perros muy inteligentes, para lo bueno y para lo malo. Aprenden rápidamente sus cometidos para la caza, pero si no se le lleva bien puede aprender rápidamente lo que no se debe hacer. Por eso, además de por los cazadores son buscados para hacer deporte, sobre todo, canicross. En agility hay menos y otros en las fuerzas de seguridad, donde se especializan en detección y son solicitados por su tamaño, que les permite acceder donde otros perros más grandes no pueden acceder.
Salud y cuidados
Como casi todos los perros de caza, su salud está muy controlada, como una raza sana y robusta, sin enfermedades recurrentes, dejando a un lado las posibles lesiones cuando sale de caza.
Para poder participar en las pruebas del club se exige como mínimo pruebas de displasia del grado B o A, no permitiéndose los cruces como se hacían hace años con el grado C, ya que “aunque no se manifieste en la primera generación sí que suele aparecer en la segunda, por lo que hay que ser responsable en los cruces”.
Al ser un perro de pelo largo, los cuidados se centran en la limpieza tras volver de la cacería, sobre todo, en época seca. Inspeccionar la zona de las orejas, cortándoles el pelo y mirando que no haya restos de vegetación, abrojos o espigas, que puedan provocarles otitis. Igual en las extremidades, que están más en contacto con la vegetación. Importante también mirar entre los dedos donde se incrustan las espigas y pueden ser un problema grave.
En cuando a alimentación, se ha impuesto el pienso “ahora vamos a lo cómodo. Hay piensos de excelente calidad y dependiendo de la época del año y del trabajo que esté realizando, meterle uno para más energía o de mantenimiento”. Hay gente que tiene tiempo y les prepara comida húmeda, pero son los menos.
No suelen tener problemas de obesidad y si se da el caso es en los dedicados a compañía, por falta de ejercicio y exceso de comida, sobre todo, con lo que se les da mientras sus dueños comen y eso es realmente lo que les sobra.
Muy importante en estos y en general en todas las razas es la socialización. La intrasocialización, con su madre y sus hermanos, familia con la que debe convivir como mínimo hasta los 50 días “y si lo quitan antes, para mí es un craso error”. Y la interespecífica que es la relacionada con los sonidos, los ruidos, los humanos y otros perros y si va a ser cazador, acostumbrarse a los disparos. Hay que buscar que sea un perro “con carácter equilibrado, ni tímido ni hiperactivo. Ahí la genética tiene mucho que ver, pero la socialización tiene más peso aún”.
El CEBB
Como todos los clubes, el objetivo es potenciar y mejorar la raza. Para ello realiza actividades de exposiciones, monográficas, concursos morfológicos, pruebas de trabajo…Tiene unos 350 socios que suelen participar en estas actividades, en pruebas de aptitudes naturales, donde los perros de entre 7 y 20 meses en la que disputan el título de jóvenes promesas. Con ellas se pretende enganchar a gente que no está metida en competición y se propone dar el siguiente paso
Dentro del club, cuando hablan de su raza hay una frase muy extendida entre los bretoneros y es que “si no tiene corazón de bretón no es bretón”, finaliza el secretario.
Los datos
1907 año de publicación del estándar
12 a 16 kg de rango de peso
46 a 50 cm de altura a la cruz
(Páginas 12 y 13)
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