Un perro, un método
Sonia llegó a los guardianes con su perro Kratos, un Pastor Lobo Checoslovako, y su criadora Ana López del afijo “ La llamada del Lobo”. Sonia nos explicó que empezó a educar a Kratos a los tres meses, ya siendo un cachorro de un buen tamaño. Quiso empezar lo antes posible por controlar y tener bien educado a su perro, para disfrutar de él y no tener ningún problema cuando fuera grande.
Por Jean Paul CORREA, adiestrador canino y Director de Los Guardianes
Eligió un método en el adiestramiento canino en sistema en positivo, a base de premios y caricias, ... “porque era lo mas guay!”....nos dice Sonia”, hasta que tuvo un pequeño problema con Kratos, por un hueso.
Lo tocaba y le gruñía, empezaba a sacar su carácter, le dio una rabieta, como un niño pequeño, con la mala suerte que se tropezó con la mano de Sonia y la mordió. Sonia reaccionó dándole una colleja, no podía permitir que su perro le mordiera con tan solo 3 meses y medio.
La persona que le asesoraba en aquel momento, le aconsejó que para que soltara el hueso que tenía en la boca, le diera otro para que soltara el primer hueso, y así se acostumbraría a no ser tan posesivo con los huesos y confiar en ella. Al no verlo muy claro Sonia, decidió cambiar de educador, veía que con este sistema en positivo se le quedaría corto para el perro que ella tenía. Con el segundo educador no tuvo tampoco mucha suerte, él mismo le aconsejo que fuera directamente a Los Guardianes, para que lo viera yo mismo, así nos conoció.
Cuando Kratos llegó a Los Guardianes tenía unos siete meses, ya se le veía grande y poderoso, un gran y bellísimo ejemplar, era cariñoso y bastante sociable.
Pero no olvidemos que estamos hablando de un Pastor Lobo Checoslovako, un perro muy fuerte de constitución, de tamaño grande muy parecido al lobo en su estructura corporal, en su movimiento, en su pelaje e incluso en su color del pelo y mascara.
Son muy activos, curiosos y valientes, pero también desconfiados y con reacciones rápidas y enérgicas. Suelen ser muy leales con los suyos, pero se deben educar a conciencia, revisando cualquier mala actitud y no dejándoles pasar ni una.
Dado que son descendientes directos de los lobos, estos perros pueden tener una ventana más reducida de socialización. Y al tener impulsos cazadores muy intensos, es importante socializarlos con la gente, con perros y con otros animales lo antes posible. Con una buena socialización, no debería haber problemas, pero nunca hay que pasar por alto que estos perros también llevan sangre de lobo.
Lo primero que hice fue ganarme su confianza, paseando con él, con juego y premios con comida, no fue difícil, Sonia había hecho un buen trabajo con su perro, pero se había estancado y necesitaba un refuerzo.
Una vez que ya gané su confianza, pude empezar la educación y cortar estos prontos que tenía con el collar educativo de punta redonda. Damos un toque de atención al perro con un ligero estirón de correa, entonces nota esta molestia y presión estando atento a lo que se le pide. Con tres meses de trabajo que llevamos con Kratos puedo decir que se ha hecho un buen trabajo, y lo pillamos a tiempo.
Sonia afirma ver una gran mejoría en Kratos, está mucho más tranquilo, no mordisquea, ya puede tocarlo cuando come, su aptitud a mejorado un 100% con nuestra metodología, J.P.C.
Es por ello por lo que siempre digo que todos los sistemas en el adiestramiento del perro pueden ser buenos, pero según el perfil del perro, no podemos regirnos por uno sólo. Debemos saber que método utilizar según la edad y la raza del can, no sólo el sistema con comida es bueno, los premios y caricias hasta cierta edad funcionan muy bien, pero si nos encontramos casos como Kratos, tenemos que conocer y saber aplicar el método correcto, utilizando diferentes collares, no regirnos en sólo uno.