Ofertas con precios irrisorios son un riesgo a la hora de adquirir un perro
Las campañas de concienciación de que adquirir un perro, adoptado o comprado, debe ser un acto muy meditado y de gran responsabilidad, ya que es un ser sintiente que formará parte de nuestra familia por un largo tiempo, cada vez, por suerte, hacen más mella entre la población.
No nos cansamos de repetir que incorporar un perro a la familia es un compromiso y no un capricho impulsivo. En época de regalos y sorpresas, envolver a un amigo de cuatro patas en lacitos para colocarlo en el zapato dirigido a los Reyes Magos, no es de las mejores ideas que podemos tener.
Una vez que se ha meditado, consensuado con los miembros del hogar y la familia en grupo decide incorporar un miembro más a casa, pero de cuatro patas, viene una segunda decisión prácticamente igual que la primera: dónde adquirir el perro.
Si se decide por adoptar, acudir a una protectora seria que ayude en el proceso y entregue un perro a la familia siempre que sea idóneo para ellos debe ser la prioridad, para evitar devoluciones y abandonos posteriores.
De todos es sabido que las asociaciones en defensa de los animales están saturadas de perros y gatos abandonados, desbordadas de animales que muchas veces ya ni pueden tenerlos en condiciones óptimas. El deseo de que salga en adopción uno para poder acoger a otro no debe ser nunca el motivo que lleve a entregar un amigo de cuatro patas. Debemos desconfiar de las prisas.
Si por el contrario se opta por comprar un cachorro para incorporarlo a la familia desde pequeño y así poder educarlo en su fase más receptiva, hay que dirigirse a criadores legales, responsables, con certificados oficiales, de los que podamos tener información de ellos a través de asociaciones caninas, para garantizar tanto la salud física del cachorro como su carácter o las condiciones en las que ha sido criado.
Intentar racanear unos euros y fiarnos de ofertas que rozan precios temerarios a través de anuncios por Internet, tampoco es la mejor idea que podemos tener. Si a la hora de comprar un coche de segunda mano desconfiamos de unos precios excesivamente a la baja porque no nos da garantía de seguridad, mucha menos garantía nos debe dar un perro, que es un compañero de vida, a precios irrisorios, que ya nos están indicando o que es una estafa, como la que se ha destapado por la Guardia Civil con venta de perros “outlet” que nunca se recibían, o que sus condiciones de cría han sido pésimas, o que provienen de fábricas de cachorros ilegales. [Leer más...]
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Desconfía de los perros ‘outlet’, son una estafa
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