El grupo de rescate IAE, afectado por la Dana, listo para salir tres meses después
La ONG IAE, Intervención, Ayuda y Emergencias, nació en 1999 orientada a la búsqueda y rescate de personas en catástrofes. En estos 25 años se han caracterizado por ser los más exquisitos a la hora de evaluar a diario la preparación de sus perros. La DANA destruyó sus instalaciones. Tres meses después ya están listos para salir y dar respuesta allí donde sea necesario. La riada se llevó de un plumazo la vida de más de doscientas personas. La catástrofe destrozó viviendas, coches, negocios, colegios... y el material de uno de los equipos de rescate más escrupuloso en la formación de guías y canes.
Por Emer IGLESIAS
Los hemos visto trabajar en 14 catástrofes internacionales, dejarse la piel con sus perros para buscar el más mínimo resquicio de vida entre amasijos de cemento, barro o tierras imposibles. El 29 de octubre del pasado año la DANA les alcanzó.
Aunque trabajan a nivel internacional y tienen delegaciones repartidas por la geografía española, su sede central está en Algemesí, Valencia. Desde allí coordinan en cuestión de horas su futura actuación en cualquier país del mundo afectado por una catástrofe natural.
El 29 de octubre este municipio quedó bañado en barro, reventado por los coches y troncos que bajaban por sus calles a velocidades de vértigo empujados por un agua brava que nada dejaba a su paso.
Ningún miembro de la treintena de voluntarios con los que cuenta IAE en la zona sufrieron daños físicos, pero el destrozo material fue casi total. Equipos de localizadores de personas de última generación, que pueden alcanzar un coste de 20.000 euros, se fueron al traste, varios vehículos resultaron dañados por el torrente, mochilas de intervención o material imprescindible de rescate para ir a ayudar acabó enterrado por los casi dos metros de barro que recorrió las calles de la localidad.
Al no sufrir daños humanos su primera actuación fue ir a ayudar a la gente. “En una segunda fase trabajamos en el reparto y distribución de alimentos y como contamos con un perro preparado en búsqueda de restos humanos estuvimos ayudando durante varios días” indica a LADRIDOS el presidente y fundador de IAE, Moisés Belloch.
Cuando ya se retiraron los efectivos de voluntarios llegó la hora de ver su propia situación y comenzar de cero. “A partir de ahí empezamos por un lado a evaluar los daños que teníamos y por otro a lanzar una campaña ante la sociedad. Gracias a muchas pequeñas aportaciones nos vamos reponiendo, estamos muy contentos con la respuesta de la gente, y creemos que para principios de febrero ya tendremos capacidad de salida, ya podríamos dar respuesta a una emergencia internacional. Tendremos parte de los materiales, los más indispensables, reponernos del todo llevará algo más de tiempo”, matiza Belloch.
Para una actuación internacional esta ONG tiene capacidad para movilizar a unas 35 personas. “Cuando nos llega un aviso, lo primero que hacemos es la selección de la gente que está lista para salir, normalmente desplazamos entre 12 y 16 personas”, añade el presidente de IAE.
Aunque este grupo nació en 1999 como unidad canina preparándose para la búsqueda de personas o derrumbamientos, en poco tiempo pasó a ser un equipo multidisciplinar conformado por rescatadores, sanitarios y perros.
“Aparte de este tipo de intervenciones, si el país lo necesita, participamos en tareas de ayuda humanitaria, siempre relacionado con la catástrofe”, relata Moisés.
Una vez conformado el grupo multidisciplinar, dieron un paso más tras comprobar que era una pena tener unos recursos de la máxima calidad en rescates parados en un local. “Es entonces cuando comenzamos a hacer acuerdos con distintas administraciones u organismos para ayudar en la localización de personas en España. En estos momentos tenemos unidades caninas preparadas, operativas para ser movilizadas, en Galicia, Valencia y Melilla”.
Los equipos de IAE de toda la geografía española se reúnen dos o tres veces al año para hacer entrenamientos conjuntos, lo suelen hacer en Valencia, comunidad en la que poseen 5.000 metros cuadrados de materiales derruidos donde realizar ejercicios de rescate.
Este año la agenda hizo que el segundo encuentro del año estuviese programado para el dos de noviembre que la DANA se encargó de cancelar.
Como ONG está formada por voluntarios, de los que hay dos tipos: el rescatador a nivel nacional sin capacidad de salir al extranjero, y el preparado a nivel internacional que para poder salir de manera inmediata tiene que tener siempre su pasaporte en regla y una libreta de vacunación al día, con las mínimas que se le puedan exigir.
Diagnóstico a diario
Los 16 perros operativos de este grupo están siempre bajo la lupa de los formadores. “Pasan un exigente proceso, se les está evaluando cada día en entrenamientos que tienen hacer como mínimo dos veces en semana con todo el grupo de guías. Empezamos con ellos prácticamente desde que nacen, su formación dura unos dos años, los estamos evaluando continuamente, cada semana sabemos qué perros están en las mejores condiciones para intervenir”.
En cada delegación tienen una persona responsable de la formación canina, que no tiene por qué coincidir con el delegado.
Para entrar a formar parte de IAE el candidato tiene que pasar unas pruebas físicas y realizar un examen teórico. A partir de ahí, si los supera, comienza su fase de preparación cuya extensión depende de la formación previa con la que venga. Los 16 perros operativos de este grupo están siempre bajo la lupa de los formadores. “Pasan un exigente proceso, se les está evaluando cada día en entrenamientos que tienen hacer como mínimo dos veces en semana con todo el grupo de guías. Empezamos con ellos prácticamente desde que nacen, su formación dura unos dos años, los estamos evaluando continuamente, cada semana sabemos qué perros están en las mejores condiciones para intervenir”.
En cada delegación tienen una persona responsable de la formación canina, que no tiene por qué coincidir con el delegado.
Para entrar a formar parte de IAE el candidato tiene que pasar unas pruebas físicas y realizar un examen teórico. A partir de ahí, si los supera, comienza su fase de preparación cuya extensión depende de la formación previa con la que venga.
(Páginas 6 y 7)
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