El paseo es tu unión con el perro
El paseo con nuestro perro debería ser la parte del día más esperada y disfrutada, pero en esta sociedad tan estresante y agobiante, del click fácil y rápido, queremos que también el paseo sea “fácil y rápido”, y si puedo hacer dos cosas a la vez y así también mirar las redes sociales por el móvil, mejor.
Por Mónica Corchado, del Instituto Coarching
Déjame decirte que ese paseo con tu perro jamás volverá a repetirse… ese momento único no volverá nunca más, y no habrá vuelta atrás. O lo aprovechas y disfrutas, o lo habrás desperdiciado de por vida.
Recuerda que tu perro se irá de este mundo muy pronto, por desgracia viven muy poco, pero quizás no sea una desgracia y están aquí para enseñarnos a vivir el presente.
Lleva el móvil por si pasa una urgencia, pero no lo saques del bolsillo a no ser que quieras grabar un momento dado o hacerle una foto, pero que sea algo rápido y luego vuelve a esconderlo en tu bolsillo. Conecta con tu perro, no con las redes sociales mientras paseas.
Veo a muchas personas “pasear” con su perro totalmente desconectados el uno del otro; el perro por un lado y la persona por el otro…con el móvil, claro. El paseo es un momento de unión con tu perro; es una actividad vital para él, y no hay nada mejor que disfrutarla juntos.
Pasear con tu perro tiene muchos beneficios, como por ejemplo:
Cubrir sus necesidades higiénicas. Supongo que no hará falta explicar que si queremos mantener nuestra casa limpia de pipís y popós de nuestro perro hemos de sacarlo a la calle, aunque muchas veces no esté unido el paseo con las necesidades higiénicas…
Socialización. Nuestro perro es un animal social por naturaleza y necesita socializar con sus congéneres para su equilibrio psicológico y mental, también con el entorno y resto de personas si queremos evitar futuros problemas.
Olfatear. Algo superrecomendable igual que la socialización. Los cachorros nacen ciegos y sordos, pero con todo su potencial olfativo. ¿Te da esto una pista de la importancia que tiene el dejar que tu perro descubra olores nuevos cada día?
Juegos. Durante el paseo, si está bien socializado será inevitable que juegue con algunos perros que se encuentre por la calle o en el parque, algo también muy necesario y vital puesto que el juego de por sí tiene múltiples beneficios tanto en el desarrollo psicológico como en el aprendizaje.
Crea y refuerza el vínculo. Si hay algo que nos conecta con nuestro perro, además del juego, es el paseo. Pero ojo, no sólo con nosotros sino con otros perros también. Si quieres tener una buena relación con tu mejor amigo, no dudes en hacer buenos paseos diarios con él.
Salud física y emocional. ¿Te imaginas no salir de tu casa y jardín en años? y eso que tú puedes leer, ver la tv, hablar por teléfono, meterte en internet, etc, cosas que tu perro no puede hacer, aún así te volverías bastante loco pasado un poco de tiempo aislado del mundo. Pues imagínate tu perro... Existe la falsa creencia de que si tiene jardín ya no necesita salir, algo totalmente incoherente si revisas los beneficios del paseo mencionados hasta el momento. Por desgracia es habitual ver perros “chalé” muy frustrados por no salir nunca a pasear.
Mejora su estado de ánimo y de paso te diré que el nuestro también. No hay nada como un buen paseo para reducir estrés, ansiedad, excitación y volver a un estado más calmado y relajado.
Y la pregunta del millón... ¿Sueltos o con correa?
Dependerá del lugar o zona. Desde luego siempre voy a defender y recomendar ir por lugares (si es la naturaleza, mejor), donde puedan estar sueltos. Pero no para quedarte plantado como un árbol mientras tu perro descubre el lugar, sino caminando junto a él estando suelto.
Estos paseos, que son idílicos hacerlos por la montaña o la playa, son ideales para trabajar el vínculo y la conexión con tu perro.
Es estando suelto cuando puedes comprobar cómo es la relación con él… ¿Te espera cada x metros y está pendiente de ti o se aleja bastante pasando un poco de todo? ¿Espera el momento de soltarle para evitar que lo vuelvas a atar otra vez o sin embargo confía tanto en ti que sabe que atarle no significa “fin del paseo o del juego”?
Es casi la prueba de fuego. Pasear con el perro suelto con confianza mutua es de los mejores paseos que puedes experimentar.
Pero muchos perros y personas viven en ciudad, y hay que amoldar esos paseos al entorno urbano, con correa. ¿Correa larga o corta? ¿El perro delante o al lado? Otra de las preguntas del millón, sin duda.
Para quedar guay te diría que dejes que el perro vaya donde quiera, pero no quiero ser guay, quiero ser realista.
El uso de la correa dependerá de varios factores: el perro y la zona por donde pases. Siempre digo que la gestión de la correa nunca es fija. Habrá momentos en los que podrás soltar correa y otros en los que tendrás que acortar.
Lo más importante es su estado de ánimo, recuérdalo. Si va tranquilo tanto me da que vaya delante, detrás o al lado. Pero si está excitado, nervioso o es reactivo, has de gestionar muy bien la correa.
Así que ya sabes, aprovecha los paseos con tu perro para crear vínculo, conexión, para construir una buena relación con él; disfruta de él y con él. Recuerda: ese paseo jamás podrás recuperarlo otra vez. Se fue. Vívelo y disfrútalo. Tu perro se lo merece.