Excursiones con ojos de perrete
Esta entidad sin ánimo de lucro fomenta el excursionismo con perros, cada vez más asociados a la vida diaria y los hobbies, entre ellos los relacionados con la naturaleza, pues están en su hábitat más primitivo. Desde pequeñas caminatas por el agua a descenso de barrancos, camino de Santiago, un viaje a Eslovenia o ascenso a picos de los Pirineos, nuestra mascota irá con nosotros, y todo se planifica de forma coordinada en función del grupo humano y canino.
Por Miguel PELE
De las 8 delegaciones interdependientes que hay de Asociaciones de Excursionismo Canino, la aragonesa oficialmente tiene apenas 9 meses, pero lleva varios años potenciando el barranquismo con perros. “Tras algunos años en la Asociación de Barcelona, pensé que sería interesante añadir la actividad de barrancos con perros en la Sierra de Guara, (Huesca), con aguas menos frías pues no proceden de deshielo”, nos cuenta Anna Martínez.
Como asociación, proponen actividades en su página y comienzan a apuntarse los interesados. Actividades de varios tipos, todas con el binomio persona/mascota. Hay descenso de barrancos, ascenso a cumbres, camino de Santiago, algún viaje al extranjero, entre otras.
“Todos los perros pueden realizar las actividades, nunca se le dice que no se inscriba. Primero se pide cierta información a los asistentes, en un formulario, tanto de formación como de posibles miedos al contacto con el agua, grado de socialización y conducta de las mascotas… todo se recopila al formar el grupo. Luego hay que llevarlo con correa en los caminos hasta los barrancos, no dejar excrementos a la vista en los caminos y una vez en el barranco ya no hay limitaciones. Sí que es verdad que hay comentarios de todo tipo: unos dicen que los perros contaminan y a otros les da alegría verlos en el agua con sus dueños”, aclara Anna.
En los barrancos, comienzan por un recorrido más suave, siempre vigilando la salud de los perretes, pues se trata de evitar las posibles lesiones que se puedan producir, sobre todo, en las extremidades. Así pueden comenzar con caminatas por el río (trekking acuático), se sube de dificultad, con barrancos de menor peligro a aquellos que requieren cuerdas, bastante más complejo en los que solo participan los más expertos, tanto humanos como caninos.
A los perros, con sus chalecos de agua y tiradores, se les anima a continuar el recorrido con sus dueños, pero nunca se les obliga. Llega un momento en el que saltan y disfrutan del agua. Y se estrecha mucho el vínculo con las mascotas al estar en un terreno nuevo y el único punto de confianza es el dueño.
Otra actividad que lleva haciendo varios años es una parte del Camino de Santiago, este año el camino primitivo desde Oviedo. Tras la inscripción previa, se ponen en contacto con los participantes para obtener información sobre personas y mascotas que van a realizarlo. Un grupo de whatsapp sirve para aclarar dudas y concretar necesidades. Suelen llevar uno o dos coches de apoyo, donde va la comida y todo tipo de materiales, para hipotéticas eventualidades, humanas o caninas, contactan con grupos veterinarios del recorrido y, lo más complejo, consiguen el alojamiento.
Complejo porque no es fácil encontrar alojamiento para un grupo numeroso que lleva 16 perros. Hay albergues municipales o privados, pensiones, hoteles o simplemente zonas de acampada donde montar tiendas de campaña. “Aunque con Lugo estoy cabreadísima, he llamado al ayuntamiento, les he escrito, les he pedido una zona para acampar, pero como dicen que hay hoteles… Les explico que en algún caso hay una familia que lleva cinco perros y que les sale más cara la estancia de los perros que la suya”, declara Anna a LADRIDOS.
Al final del recorrido, para los humanos habrá la compostelana y para los perretes tramitan la credencial, a través de APACA
Otro viaje más complejo es el que realizan a Eslovenia en coche, con parada de descanso en Italia, y en dos días llegan a ese país. Allí les esperan lugares donde dormir y numerosas rutas que han sido planificadas a lo largo de meses.
También organizan campamentos, actualmente solo en Cataluña. Acuden durante una semana niño y mascota, intentando reeducarlos dentro de un juego que pretende reforzar ese vínculo y vean a su perro como compañero de actividades no como una responsabilidad. Educadores caninos dan talleres y enseñan los básico: órdenes, la llamada, a anticiparse a lo que harán sus perros viendo las señales que dan, rastreo, agility… Algunos de estos niños repiten y pueden estar hasta los 14 años y luego volver como voluntarios.
En palabras de Anna, “todas las actividades se hacen con ojos de perrete, teniendo en cuenta sus necesidades, para que disfruten el dueño y su mascota”.
Prevenir lesiones
- Tener especial cuidado de las almohadillas, por pasar horas en el agua o en contacto con la nieve.
- Aprender a inmovilizar miembros lesionados o fracturadas.
- Saber detectar hipotermias por el agua fría o nieve.
- Prever golpes de calor por altas temperaturas a elevada altitud.
- Saber usar arnés específico si hay caída en lugares poco accesibles.
- Curar rotura de uñas al caminar por superficies rocosas.
- Tratar picaduras de insectos u otros animales.
La asociación tiene un seguro para cubrir las eventualidades, lo que a la gente le da mayor confianza.