Dos border collie, el pavor de los furtivos de truchas en Andorra
Dos border collie llevan a raya a los pescadores furtivos de truchas en Andorra. Desde que hace cuatro años “patrullan” con sus guías del Cos de Banders por caminos, lagos y ríos, en el Principado apenas hay ya saqueo de estos salmónidos, según indica a LADRIDOS, Miquel Rossell, director del Cos de Banders (el cuerpo de los agentes forestales de Andorra). Con la temporada de pesca recién iniciada, los titulares de las 2.500 licencias es difícil que superen el cupo de ocho truchas por día y pescador. Si lo hacen, se la tienen que ver con el exquisito olfato de Thai y Ada.
Por Emer IGLESIAS
En Andorra desde hace cuatro años hay dos border collie, Thai y Ada, que no dejan pasar ni una a los pescadores furtivos de truchas que tienen un cupo de ocho salmónidos por día. Su misión ya es preventiva, son muy conocidos y los pescadores no se la juegan, según señala el jefe de la Unidad Canina del Cos de Banders (Agentes Forestales), Ferrán Teixidó a LADRIDOS.
Andorra, un principado entre Francia y España, es un país donde la pesca es muy importante y está valorada, sobre todo la pesca de lagos. “Viene gente de fuera, el Gobierno invierte mucho en repoblaciones y, por eso, hay un cupo máximo de ocho truchas por día y pescador”.
Los perros llegaron a la unidad del Cos de Banders hace cinco años, cuando veían que la gente abusaba, pescaba más de la cuenta y escondía las truchas. Los agentes se plantearon que había que encontrar algún método efectivo contra el furtivismo y entonces decidieron probar con perros. “Y son muy efectivos, lo que hacemos en los controles, es que con los perros revisamos por los lados, los vehículos, las mochilas de la gente... y el perro marca enseguida si hay truchas escondidas”.
La preparación de los canes para detectar truchas pescadas de forma ilegal, es similar al adiestramiento de cualquier perro detector. “El sistema es sencillo, es hacer lo que hacen otros perros pero aplicado a las truchas. En este caso nos interesan las truchas y los perros marcan muy bien donde hay”.
Para empezar recibieron la ayuda del grupo canino del Cuerpo de Bomberos de Andorra: “Los cogimos de cachorros y para adiestrarlos a partir del año, hicimos una base con el Cuerpo de Bomberos de aquí de Andorra, ellos mismos nos dieron un poco la idea, lo que hacen ellos para buscar personas, o para buscar cosas. La base es la misma. Después nosotros lo aplicamos y ya fue todo autodidacta”, relata Ferrán.
La raza elegida fue Border Collie por su alta capacidad de obediencia y por su agilidad por las zonas de montaña tan habituales en Andorra. “Cogimos esta raza porque le damos mucha importancia a la educación del perro, porque han de buscar truchas o hacer rastro pero sobre todo han de tener muy buena educación. Cuando nosotros vamos a hacer un control el perro lo apartamos lo ponemos en stop, ha de hacer mucho caso, tiene que estar muy bien enseñado, que no nos moleste. El perro no puede estar dando vueltas entre el pescador, la comida, los anzuelos... ha de ser muy obediente. Los border collie se adiestran muy bien. Además donde trabajamos es montaña, se necesitan perros ágiles que trabajen bien en grandes superficies”.
La época de pesca ha comenzado el 14 de marzo y dura hasta septiembre. “Al principio se abren los ríos en la parte baja, porque arriba aún hay nieve, y en junio se abren los lagos. Aquí la pesca está muy bien valorada, viene gente de fuera, especialmente de Francia, sobre todo a la pesca de lago”, matiza Teixidó.
En la actualidad, como el trabajo de estos perros es preventivo porque los pescadores ya están avisados, en su plan de trabajo tienen programado como mínimo una práctica al mes con material real.
Además, los perros salen todos los días con los agentes. “El perro sale siempre con ellos, están activados, y los de las truchas se combinan con encontrar piezas de caza, porque otro problema en Andorra es con el rebeco, por la cornamenta, la caza es muy importante y bajan cabezas. Los dos border hacen lo de las truchas y encontrar restos de rebecos”.
La función de prevención que hacen estos dos border collie funciona a la perfección. De hecho, en la temporada de caza, los agentes no suelen poner más de dos o tres sanciones. “La gente ya sabe cómo actuamos, y no se atreve a esconder truchas, ni en los coches ni en los refugios, ni en las mochilas ni nada. Esperamos a la gente en los caminos, y ya no se atreve a llevar truchas escondidas.”
Estos canes son del guarda, viven en su casa con ellos y el Cos les ayuda a nivel alimenticio y veterinario. Los perros siempre están activos: “Hacemos muchas actividades en el área de Educación, con escuelas y colegios. Donde podemos sensibilizar llevamos a los perros, nuestro objetivo es utilizarlas al máximo, que no sea una moda y dejarlo estar”, matiza.