En época de calor, facilita agua a los gatos callejeros
Los gatos consiguen la mayor parte del agua que necesitan de la alimentación. Los caseros están bien cuidados y no les falta de nada. Los gatos de los ferales, las colonias felinas de los pueblos o pequeñas ciudades necesitan de ese agua para no sufrir deshidratación. Ponles agua. Verano, el calor y las altas temperaturas hacen que la fauna tenga que buscar agua donde apenas hay
Por E. MUÑOZ
Nuestras mascotas felinas viven en casa podríamos decir con pensión completa, tienen comida, agua fresca y sus dueños limpian los excrementos del arenero. La temperatura a lo largo del año en la vivienda es agradable. Sí, está claro que viven a cuerpo de rey y no necesitan mucho más. Seguro que echan de menos salir a la calle o al campo, pero esto es más complicado porque podrían no regresar.
Así, su cuerpo estará protegido tanto del frío como del calor con una buena alimentación e hidratado en los meses de más calor.
Los gatos silvestres o los que viven en ferales controlados por los humanos suelen alimentarse de aves, pequeños roedores y algún que otro reptil y estos últimos también del pienso que se les proporciona en los puntos de comida. No solo consiguen así alimentarse, sino también hidratarse, porque la caza de ese animal le aporta a su cuerpo el 70% de agua. En época estival las fuentes y manantiales suelen secarse, apenas llueve, por lo que conseguir agua es todo un reto para estos felinos.
En los largos meses de verano, especialmente en estos que se denominan canícula y que es cuando realmente aprieta el calor, los gatos tienen que buscar agua para calmar esa sed que provocan las elevadas temperaturas. No todas las colonias felinas tienen la suerte de los que viven en Albarracín, por donde discurre un riachuelo. Así que los que no tengan agua cerca deberán desplazarse a buscar pequeñas charcas o fuentes que aún conserven la corriente de agua.
Cuando llueve, se generan pozas naturales que serán frecuentadas mientras el sol no las evapore. Son meses en los que el agua cobra una mayor importancia en la supervivencia de los gatos callejeros, los de los ferales y en menor grado, de los acomodados gatos caseros.
Agua limpia y fresca
La primera opción que hay es la de proporcionar agua en bebederos en los puntos cercanos a la comida, porque la que se suele dar a estos gatos es comida seca y de ahí poca agua pueden sacar. Seguro que complementarán su alimentación con todo aquel bicho de menor tamaño que ellos que se les ponga por delante.
Ya sea nuestras mascotas o los que están por las calles todo el día, lo cierto es que, si les falta el agua tanto líquida como a través de la alimentación, pueden llegar a tener serios problemas. Los caseros pueden rechazar su agua por estar colocada en el lugar menos idóneo, por no estar fresca o por cualquier otra causa. Debemos vigilar que tomen su dosis diaria y observar los primeros síntomas, como que presente los labios resecos.
En cualquier caso, si no hay hidratación suficiente se pueden acumular los problemas, porque podemos observarlos con constantes jadeos, habrá pérdida de apetito (en especial si les ofrecemos pienso seco), la piel perderá su elasticidad, habrá estreñimiento y, en casos extremos, puede llegar a sufrir una insuficiencia renal.
Agua por todos lados
Como lo importante es facilitar que beba, podemos comenzar colocando diferentes bebederos por la casa, siempre en lugares alejados del comedero, del arenero y de la zona de más bullicio. Si le damos pienso seco una opción es mezclarlo con agua, así sabremos que se ha hidratado. La comida húmeda ya lleva una gran cantidad de líquido, alrededor del 80%. Si estamos en la costa el agua suele ser menos agradable para los humanos y para ellos, que son más sibaritas, mucho más. También se puede optar por comprar una fuente que, conectada a la corriente eléctrica, le proporcionará agua fresca. Cualquier cosa con tal de que beba.
Dar agua al sediento
Con los gatos callejeros no hay tantas posibilidades. Como suelen estar cerca de las viviendas, aprovecharán la cercanía de agua potable en las piscinas, lavaderos o balsas de riego, donde podrán cubrir sus necesidades.
Con la colocación de bebederos en las zonas donde se juntan habitualmente o en las cercanías de los puntos de alimentación, garantizamos que tengan agua, pero es conveniente limpiarlos a menudo para que la calidad del líquido elemento sea la mejor para ellos.
En esto también pueden ayudar los propios vecinos, colocando barreños con agua cerca de sus viviendas y permitiendo que los callejeros puedan beber cuando hay más sed y el agua escasea.
Lo importante es que se hidraten y consigan pasar el verano como nosotros, sobrellevando las temperaturas extremas lo mejor que se pueda. Nosotros nos quejamos, pero ellos no tienen muchas estrategias para comunicarnos que necesitan beber.
Un gato sano comienza por una buena alimentación y su ración diaria de agua. Si el gato no bebe es porque tiene cubiertas sus necesidades con lo que ha comido. Pero si come poco y además casi no bebe tendrá un problema grave. Demos agua a los gatos sedientos durante el verano.
(Páginas 34 y 35)
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