Además de pasear por el ring, el handler puede socializarlo, cuidar su pelo o tenerlo en su casa
Ser handler no solo es ser el que acompaña al perro por el ring, debe tener ciertos conocimientos tanto de peluquería como de cada una de las razas, porque tienen su propia idiosincrasia. Es importante que haya buena relación previa antes de la presentación y hacerla como si fuese el tuyo. El pelo, la posición en el ring, los movimientos, la colocación de la cabeza… cada detalle cuenta para que los jueces puntúen
Por Miguel PELE
El handler o paseador se dedica a preparar a los perros, a entrenarlos, arreglar el pelo si lo tienen estropeado y socializar con otros perros si son algo tímidos o tienen algún problema… para que cuando suban al ring den lo mejor.
Tras algunos años realizando este trabajo, Marta Merino nos cuenta que hay clientes que contactan con ella por haberlo sido anteriormente, por el boca a boca de alguien que la recomienda o en redes sociales.
Lo más habitual que le piden depende de dónde es la exposición. Cuando es en España, “Me los suelen llevar a mi domicilio el día anterior a la exposición. En casa los baño y los preparo, dependiendo de la raza. Suelen ser perros adultos que ya tienen alguna experiencia en exposición y entreno un poco cómo sacarlos, que se acostumbren a que los toque y lo que van a hacer conmigo”.
Los tiene dentro de su casa, como una más de sus mascotas. El día de la exposición los llevan, hacen su paseo como lo habían planeado, regresan a casa y avisan a los propietarios para que los vayan a recoger.
En sus años como handler ha tenido clientes de todas partes, incluidos los de fuera de nuestro país, como Alemania, Italia, Montenegro, Croacia… si bien tiene más clientes de Cataluña, comunidad donde reside. También los hay esporádicos que si le cuadra la ruta por donde va a estar los recoge y los presenta en la exposición. Depende de si está acabando el campeonato o los quiere presentar para darle publicidad.
Lleva seis o siete años realizando este trabajo, que comenzó presentando los perros que ella cría, de raza husky, y tuvo la suerte de ganar una exposición cerca de su casa, le gustó y poco a poco fue introduciéndose en este mundo de las exposiciones de belleza y el trabajo de una paseadora en el ring. Se fue formando de manera autodidacta y así se animó a ir a otros lugares fuera de España, a competiciones europeas y mundiales.
Ahora esta tarea la realiza de una manera más profesional. Según el tipo de cliente, “El trabajo puede ser de uno o dos días o incluso semanas, pues hay algunos que me llevan dejando sus perros desde cachorros, como una mastina que tuve en casa preparando los siguientes campeonatos, en aquella ocasión, en Mónaco”. Se trataba de una perra algo tímida, pero le vino muy bien estar con sus huskies, como otros perros más de casa, con los que aprendió a relacionarse, se acostumbró a llevar la correa, a que la tocasen, a colocarse para que le viesen bien la boca…
Peluquería
En algunas razas el cuidado del pelo es lo más importante para saber esconder qué cosas o sacarle partido a otras y así ir mejorando la técnica, hasta que decidió presentar también los perros de otros que se lo pedían. Esta opción le permitía ir a más campeonatos, puesto que con sus perros aprovechaba solo las vacaciones para poder participar en exposiciones.
Para aquellos perros de pelo largo que necesitan cuidados especiales, comenzó aprendiendo de sus dueños, preparándolos a su gusto, además de hablar con otros participantes en exposiciones e ir conociendo cómo tratarlos. El caso de los caniches es algo bastante complicado, porque tiene mucha faena mantenerlos, saber qué productos usar para mantener el pelo hidratado y que no se parta.
“Yo estudié caracterización, maquillaje y peluquería en personas, cosa que me ha servido para coger unas tijeras, cómo cortar y moverme. Incluso conocer determinados productos para cuando algún perro tiene problemas de piel, cómo mejorarlos”.
Lo más importante que debe tener un handler es “Amor por los perros, que no los vean como objetos y como una forma de ganar dinero, sino que les guste lo que están haciendo, que disfruten presentándolos”. Siempre mira por los perros, si hay que ir a recogerlos o tenerlos en casa como si fuesen suyos.
Se considera bastante nueva en este tema y sus precios son medio-bajos. Hay gente que trabaja con precio cerrado por cada exposición. Merino, en concreto no, pues sus tarifas dependen de si se coge el perro antes o no, de los kilómetros que haya que hacer, la ciudad donde está el hotel… o irse a una exposición mundial o una cerca de casa. Sí que hay otros que siempre trabajan con precio cerrado, porque tienen más nombre o que cobran plus, si consiguen puntuar, si va alas finales o son campeones… “Yo solo cobro el incentivo de ir a un campeonato y ganarlo”.
En estos años ha notado la mejoría al realizar su trabajo, pero también que la gente no está tan interesada en acudir a exposiciones, porque todo cuesta más, tanto la inscripción como los gastos del handler o las estancias. “Mi trabajo es para gente que tiene un perro y quiere verlo en el ring, no para grandes criadores con muchos perros. Es más personalizado y familiar”.
De estos años se queda con el recuerdo de una galga que iba al mundial en Croacia. Su dueño quería que presentara al macho y la hembra se quedase conmigo para intentarlo también. “Él viajaba en avión, así que me los dejó para que los llevase. Presenté al macho y me dijo que probase con la galga. Y entre una cosa y otra, a pesar de ser supertímida, conseguimos ganar la clase e incluso luego ganó la raza”, finaliza Marta Merino.
Los datos
6-7 años de experiencia en el ring
(Páginas 12-13)
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